El bloque kirchnerista quedó en medio de una guerra de nervios, pero tuvo pocas fugas en la votación

Se agotó la comodidad que, en su rol de oposición, exhibió el kirchnerismo durante los primeros seis meses del gobierno libertario. El ajuste al que Javier Milei sometió a los gobernadores produjo un clivaje en la bancada de Unión por la Patria (UxP) en Diputados, donde se agigantó la puja entre quienes apuestan a sostener un acérrimo enfrentamiento con el oficialismo y aquellos que, con una mirada más pragmática, buscan sobrevivir en sus pagos chicos a fuerza de acuerdos parlamentarios.

Además de tres diputados catamarqueños de UP que votaron a favor de restituir el impuesto a las Ganancias, otros tres del bloque Independencia -oriundos de Tucumán y electos por el PJ- se sumaron a las bancadas de La Libertad Avanza y sus aliados a la hora de la votación. “Estuvo hablado con ellos”, admitió a LA NACION una fuente importante del peronismo legislativo.

Con 99 integrantes, el bloque liderado por el diputado santafesino Germán Martínez sostuvo, en líneas generales, la disciplina partidaria. La cohesión, no obstante, tuvo un cimbronazo esta noche. Si bien la sanción definitiva de los proyectos del Ejecutivo no estaba en duda, la incógnita recaía en el texto final, donde el Gobierno batalló para que se incluyera la restitución de la cuarta categoría del impuesto a las Ganancias y una reconfiguración de Bienes Personales, dos tributos coparticipables que engordarán los presupuestos provinciales.

En rigor, el foco de preocupación del Gobierno recayó en Ganancias. Muchos diputados dialoguistas “sin tierra” se rehusaron a acompañar por cuarta vez un tributo que alcanzará a casi un millón de trabajadores asalariados y beneficiará a sus adversarios políticos en sus pagos chicos. Estuvo en duda el posicionamiento de legisladores radicales como Karina Banfi (Buenos Aires), Gabriela Brower de Koning (Córdoba), Rodrigo de Loredo (Córdoba) y Juan Carlos Polini (Formosa).

Este panorama obligó al Ejecutivo a lanzarse a la búsqueda de un desmembramiento del kirchnerismo a partir de una minuciosa negociación con los mandatarios provinciales encabezada por el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, quien activó la promesa de finalización de la obra pública en pausa.

El gobernador de Catamarca, Raúl Jalil, es uno de los dirigentes kirchneristas que desde hace meses hilvana guiños con la administración libertaria. Estos gestos se corresponden con su necesidad de aliviar el rojo fiscal de su provincia. Uno de sus legisladores -Sebastián Nóblega-, votó a favor de Ganancias en abril pasado, durante el primer paso de los proyectos de Milei por la Cámara baja. Y esta noche volvió a hacerlo.

Los otros tres, Fernanda Ávila, Silvana Ginocchio -esposa del mandatario provincial-, y Dante López Rodríguez, se abstuvieron. Este último se sumó al voto positivo en la madrugada de este viernes, al igual que Ávila.

No es sorprendente esta definición si se miran los números que arroja un informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) -dirigido por Nadín Argañaraz-, que analiza el impacto de Ganancias en la recaudación de cada una de las provincias. Según este documento, Catamarca es la segunda jurisdicción, después de Tierra del Fuego, que recibirá mayor cantidad de fondos anuales extra per cápita. Un total de $110.544 por habitante. Además, aportará -en relación a la cantidad de contribuyentes alcanzados por el gravamen- menos dinero del que recibirá. Su contribución será del 0,008% del total de su PBI.

Jalil ya obtuvo un beneficio del vínculo que construyó con la Casa Rosada. Logró la quita de la empresa interestatal Yacimientos Mineros Agua de Dionisio (YMAD) del paquete original de compañías “sujetas a privatización” en la primera Ley Bases. YMAD supone una cuantiosa caja controlada por el gobierno provincial, que retiene el 60% de las utilidades netas de las millonarias inversiones en reservas de oro, plata y el estratégico litio. Su hermano Fernando Miguel Jalil es el actual presidente de la entidad.

También se especulaba con que los tres sanjuaninos del bloque kirchnerista pudieran acompañar los objetivos del oficialismo. Se trata de Walberto Allende, Ana Fabiola Aubone y Jorge Chica, quienes apoyan abiertamente el Régimen de Incentivos para las Grandes Inversiones (RIGI) por los amplios beneficios que supone para su provincia, de gran potencial minero. No obstante, le bajaron el pulgar a la totalidad de la Ley Bases, donde se encuentra inmerso el régimen.

Los cuatro catamarqueños y los tres sanjuaninos pusieron sobre la mesa sus realidades provinciales en la reunión de bloque kirchnerista celebrada el miércoles por la mañana. Según pudo saber este medio, uno de los contrapuntos más fuertes lo protagonizó Ginocchio con el legislador y referente sindical de los bancarios, Sergio Palazzo, refractario a reimponer Ganancias por el impacto que tendrá entre sus representados.

La pertinencia de volver a incorporar al texto el artículo 111, que instruye al Poder Ejecutivo a enviar una hoja de ruta al Congreso para reducir un 2% del gasto tributario, también divide a UxP. Se trata de una cláusula, fogoneada por el diputado de la Coalición Cívica Juan Manuel López, que apunta a desarticular el régimen de promoción de Tierra del Fuego. El posicionamiento de este espacio es clave para determinar la suerte del artículo, que necesita de una mayoría agravada -alrededor de 170 voluntades- para su aprobación.

Si bien hay un sector que apuesta al rechazo de plano de este artículo -en espejo a sus pares del Senado- otros quieren evitar ser funcionales a los objetivos de la administración libertaria, que se rehúsa a avanzar contra los privilegios de los industriales fueguinos. El tuit de López, que muestra un video de Cristina Kirchner donde llama “planeros de lujo” a este sector empresarial, complejiza la discusión.

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