Las organizaciones sociales presionan a Axel Kicillof para que no ceda en la reforma impositiva

En plena negociación de la ley impositiva en la provincia de Buenos Aires, a Axel Kicillof se le abrió un foco de conflicto con las organizaciones sociales cercanas al gobierno de Alberto Fernández.

Los dirigentes que integran la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), algunos de ellos funcionarios de la administración nacional, difundieron una carta pública en la que calificaron la reforma impositiva bonaerense como "moderada e insuficiente" y, tras manifestar un respaldo distante al proyecto, le exigieron al gobernador que no se acobarde frente a las presiones de los sectores más ricos.

"Muchos dirigentes del campo popular consideramos su propuesta de reforma impositiva moderada e insuficiente, pero apoyamos su carácter progresivo y su intencionalidad reparatoria de las graves asimetrías sociales tanto en el campo como en las ciudades bonaerenses", dice el texto, firmado por Esteban "Gringo" Castro (CTEP), Daniel Menéndez (Barrios de Pie), Emilio Pérsico (Movimiento Evita), Juan Grabois (MTE) y Juan Carlos Alderete (CCC), entre otros.

La carta, que empieza con un diagnóstico demoledor sobre el estado en que el gobernador tomó la provincia y una fuerte crítica al 1% más acaudalado, expone después la distancia entre la gestión de Kicillof y las organizaciones sociales. Es una muestra de la autonomía que pretenden mantener, dijeron a LA NACION en las organizaciones, pero también un pase de factura por la falta de lugares en la gestión para dirigentes de los movimientos populares.

"Usted sabe perfectamente que si los sectores ricos no pagan los impuestos como corresponde, el gobierno tiene pocas opciones: endeudarse más, comprometiendo las futuras generaciones, sacarle a la clase media y los sectores populares lo que no tienen; continuar con la precariedad, el deterioro y la degradación, el hambre y la deserción escolar, la enfermedad y la desocupación: dejar que todo se derrumbe, invirtiendo las prioridades que establecimos colectivamente: empezar por los últimos para llegar a todos", dice el texto.

El párrafo siguiente tiene tono de advertencia: "Eso no vamos a permitirlo. Hemos luchado para salir del infierno y vamos a permanecer movilizados para recuperar lo perdido y avanzar hacia una Argentina con justicia social. Por eso, cuente con nosotros para avanzar en el camino que ha emprendido y sepa que nuestro apoyo es, a la vez, una exigencia: la cobardía en la defensa del pueblo pobre y trabajador es una traición a las banderas históricas que defendemos. Ellos defienden sus privilegios, nosotros defenderemos nuestros derechos".

Después de que la carta se publicó en Clarín, Grabois hizo una aclaración en Twitter. "Lejos de acusar a Axel de cobardía, estamos apoyando para que se plante frente a las presiones y sostenga la reforma impositiva. Acusamos a Pro y a las élites por el descaro de no votarla", dijo.

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