Las “infidencias” de Cristina Kirchner que se convirtieron en dardos para ministros y protagonistas de la interna en el Frente de Todos
La vicepresidenta contó diálogos de Alberto Fernández con ella y Máximo Kirchner, que involucran a De Pedro, Zabaleta y Kulfas; fuerte impacto en el Gobierno
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LA NACION
Consciente del filo que pueden tener sus palabras, Cristina Kirchner desgranó a lo largo de su discurso en el Chaco una serie de relatos que calificó de “infidencias” que tuvieron como protagonistas a figuras del Gobierno y del oficialismo. No todos salieron bien parados. Y anoche se multiplicaban los corrillos en el Frente de Todos para decodificar el sentido de alguno de esos mensajes.
A quien cuestionó de manera más abierta fue a Matías Kulfas, el actual ministro de Desarrollo Productivo. “Allá por noviembre 2019 yo ya sabía quiénes iban a ser los ministros. Y me enteré que como ministro de la Producción a alguien que había escrito un libro sobre nosotros”.
Añadió que ella pensaba que vendría una fuerte puja distributiva, sobre todo con las empresas alimenticias, y que le recomendó “a un joven economista” que fuera a ver al ministro para que le explicara cuál era su proyecto de la Secretaría de Comercio. Aclaró que el protagonista no era “el actual” secretario, en alusión a su leal Roberto Feletti. “Cuando fue a verlo, el ministro le dijo: ‘No, nosotros no vamos a hacer lo que hicieron ustedes. Esto va a ser diálogo, consenso. Ustedes tenían un criterio muy intervencionista’”.
Kulfas es uno de los ministros apuntados por el kirchnerismo, como dejó en claro esta semana el líder camporista Andrés Larroque. “Se tragaron el amague de que los problemas que habíamos tenido eran por los modales”, siguió la vicepresidenta. Lo más curioso de esa referencia es que la primera secretaria de Comercio del gobierno de Alberto Fernández fue Paula Español, dirigente de La Cámpora.
A Larroque pareció defenderlo con otra “infidencia” que impactó sobre otros protagonistas de la interna oficialista. Recordó la salida de Daniel Arroyo del Ministerio de Desarrollo Social para ser candidato a diputado en 2020. “Nuestro Presidente lo llama al presidente de nuestro bloque, a Máximo Kirchner, y le dice que quería que el ministerio de Desarrollo Social luego de la salida de Daniel lo ocupara Andrés “El Cuervo” Larroque. Ministerio de Desarrollo Social: planes, tarjeta social, un millón de planes”, arrancó.
Y completó: “¿Qué le dijo el diputado Kirchner? Al Cuervo lo voy a dejar con Axel (Kicillof), que necesita que lo ayuden. Ponelo a Juanchi Zabaleta”. Después de nombrar a quien definitivamente ocupó el cargo, cerró: “Me parece que algunos y algunas debería revisar editoriales. Cuánta mediocridad y chatura hay”.
¿Era un gesto hacia Zabaleta o un reproche, en medio de sus críticas a los funcionarios que promueven la división en los medios de comunicación con “operaciones en off en las que hablan de las ‘cajas’ de la política”? Cerca del ministro anoche lo minimizaban.
En otro tramo del discurso recordó que Alberto Fernández quería poner en 2019 a Wado de Pedro como jefe de Gabinete y que ella lo impugnó. Ya lo había contado en la carta incendiaria que hizo pública después de la derrota en las PASO de 2021. Pero ahora añadió un sugestivo comentario: “No le daba”, dijo, justo en un momento en que el actual ministro del Interior se posiciona como una versión moderada del camporismo y fantasea con una candidatura en 2023.
De Martín Guzmán no dijo nada con nombre y apellido, pero impugnó de manera lapidaria su programa económico y sus ideas sobre los factores que causan la inflación. Elogió, en cambio, a Augusto Costa, el funcionario bonaerense que un sector del kirchnerismo promueve como reemplazante del ministro de Economía. Llegó a contar incluso que le puso Amanda a su hija en alusión a la marca de yerba mate.
Mencionó también a Sergio Massa, a Emilio Pérsico y a Héctor Daer. Pero lo hizo para lanzar uno de los dardos más envenenados al Presidente, cuando recordó su decisión de ponerlo de candidato, en mayo de 2019. “Alguien habló de disputas de poder. Si esa fuera la cuestión, en ese momento hubiera elegido al presidente del Frente Renovador (por Massa), a Daer, de la CGT, a Pérsico, de los movimientos sociales. Elegí a alguien que no representaba a ninguna fuerza política, pero que además me había criticado duramente desde 2008″.
A pesar de sus revelaciones se vanaglorió de haberlo dejado “elegir libremente” a todos sus ministros.
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