Las denuncias contra Zaffaroni están a punto de quedar en la nada
LA NACIONHernán Cappiello
El debate tuvo más miga política que efectos jurídicos concretos. De hecho, la causa judicial incipiente amenaza archivarse antes de abrirse.
Después de que el exjuez Eugenio Zaffaroni dijo que deseaba que el gobierno de Mauricio Macri terminara cuanto antes, fue denunciado por un abogado cercano a Cambiemos, por apología del delito. Pero ayer un fiscal opinó en un dictamen que no había delito en esas expresiones, con lo que el caso está a punto de quedar en la nada.
Eso, al menos, en los tribunales, porque el Gobierno elevó el tono político de la discusión al apuntar al kirchnerismo más afilado y reclamó a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, de la cual Zaffaroni es juez, que lo saque del cargo. Todas expresiones de alto voltaje y de deseos que no llegaron a convertirse en actos.
Zaffaroni empezó con la instalación del discurso de la salida anticipada del Gobierno a mediados de enero. De hecho, tras sus expresiones del 18 de ese mes, el abogado Santiago Dupuy Lome lo denunció ante la Justicia.
El caso no tuvo actividad durante la feria judicial, pero apenas comenzó febrero el expediente fue sorteado y recayó en el juzgado de Ariel Lijo.
El fiscal Ramiro González, antes de decidir si requería formalmente el inicio de una causa penal, al entender que era probable la existencia de un delito, pidió realizar algunas medida de prueba. Entre ellas le pidió a Lijo que consiga la grabación original de la entrevista con Radio Caput, en la que Zaffaroni expresó su deseo de un final anticipado del Gobierno.
El procedimiento para obtener una copia del audio se trasformó en un escándalo mediático en la radio de Juan Martín Ramos Padilla, hijo de un juez y comprometido con el kirchnerismo. En la emisora llegaron a denunciar un allanamiento encubierto. Pero, finalmente, entregaron la copia de la entrevista y el agua no llegó al río.
El fiscal González, tras escuchar la cinta, solicitó ayer desestimar la denuncia contra el exjuez por supuesta incitación a la violencia contra el gobierno de Macri. Elevó su dictamen al juez Lijo, tras analizar las declaraciones radiales, y consideró que sus opiniones no constituían delitos.
"Yo quisiera que se fueran lo antes posible para que hagan menos daño, pero es un deseo personal", había dicho Zaffaroni.
"Si se observa el contenido de las declaraciones del doctor Zaffaroni en la entrevista en cuestión, es claro que no se ha incitado a la violencia contra un grupo de personas o instituciones. Es claro que estamos ante una visión subjetiva política de la realidad argentina que se puede compartir o no", sostuvo el fiscal.
Para el representante del Ministerio Público, Zaffaroni no instó a cometer ningún delito ni cometió intimidación pública. Ahora el juez Lijo será quien decida si abre la causa, lo que es improbable sin el impulso del fiscal.
Por Hernán Cappiello
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