Larreta sale a la caza del “voto invisible” en un intento de ampliar su techo electoral
En el tramo final de campaña focalizará su mensaje en aquella porción del electorado que no fue a votar en sus provincias; Bullrich, en cambio, apostará a fidelizar el apoyo de sus votantes
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Es un universo tan vasto como insondable: seis millones de personas que no eligieron a ningún candidato en las elecciones que se realizaron en sus provincias, ya sea porque votaron en blanco, anularon su sufragio o bien se abstuvieron de ir a votar. Un coto de caza al que Horacio Rodríguez Larreta focalizará sus últimos esfuerzos de campaña, convencido que le permitirá ampliar su techo electoral y sacarle ventaja decisiva frente a Patricia Bullrich, su rival en las primarias presidenciales de Juntos por el Cambio.
Bullrich mira de reojo esta “masa invisible” de votantes. No es que la desprecie, pero no es su target prioritario como sí lo es aquel votante duro que hace un culto de la grieta en contra del kirchnerismo. Este es el electorado al que Bullrich procurará fidelizar en este último tramo de la campaña y que, descuenta, va a concurrir obediente a las urnas, sin necesidad de aparatos partidarios, para cristalizar la ventaja que dice tener sobre su adversario.
“Hasta ahora nuestra estrategia de marcar una nítida diferencia de Horacio ha sido positiva. Ella logró instalar que tiene el coraje, la fuerza y el liderazgo para encarar los cambios estructurales que necesita el país. De que está dispuesta a ir a fondo contra el statu quo de las corporaciones”, exaltan a su lado.
Larreta, que busca mostrarse como el adalid del diálogo y la moderación, confía en que podrá contrarrestar esa “minoría intensa y movilizada” que, dicen, encarna Bullrich con una “mayoría silenciosa” de electores que se mueven por debajo del radar de las encuestas o bien no fueron a votar en sus provincias. El jefe de gobierno porteño intuye que si solo una porción de ese electorado se volcara a su favor le ganará la primaria a su rival.
“Es aquel votante ‘blando’ que en 2015 votó a Cambiemos y cuatro años después, enojado, apostó por Alberto Fernández. Un voto peronista no kirchnerista que hasta ahora se mantuvo indeciso pero que en estas últimas semanas comenzó a expresar su interés a favor nuestro”, analizan en el comando larretista.
¿Por qué ese votante opositor optaría por él y no por Bullrich? Sencillo, responden: porque Larreta, a diferencia de Bullrich, no repele ese voto. “Por el contrario, es el único que puede captarlo porque se trata de un votante moderado, de centro, que no tiene afinidades ideológicas pero en el fondo es conservador y no quiere una gestión agresiva”, analizan.
A manera de ejemplo evocan el triunfo de Maximiliano Pullaro sobre Carolina Losada en las elecciones primarias de Juntos por el Cambio de Santa Fe por la gobernación. En esa compulsa, el candidato de Larreta –que también hizo de la moderación y el diálogo su eje de campaña- se impuso por 492.000 votos sobre la representante de Bullrich. “De ese caudal vemos que hubo 100.000 votos que no provinieron de Juntos por el Cambio ni del socialismo, sino que son votantes peronistas desilusionados con la gestión de (Omar) Perotti”, sostienen.
Algo similar ocurrió con el triunfo en Chubut de Ignacio Torres, candidato de Pro a la gobernación, sostienen. “Allí también inclinó la balanza un voto peronista que estaba oculto”, se entusiasman en el entorno de Larreta.
Dificultades
Sin embargo, motivar a ese “votante invisible” no resulta fácil, admiten los operadores del precandidato. No solo debe vencer su apatía y persuadirlo de ir a las urnas, sino también convencerlo de apostar por Larreta y no por otro candidato. Por ejemplo, el libertario Javier Milei.
A sabiendas que esta última semana de campaña será decisiva, Larreta intensificará sus esfuerzos en intentar ampliar su techo electoral. Sus candidatos multiplicarán las recorridas y las actividades en redes sociales con propuestas y mensajes positivos para incentivar el voto.
“Acá no se trata solo de desalojar al kirchnerismo de poder, sino de gestionar bien para que no vuelvan. Ese va a ser nuestro mensaje”, sintetizan en su entorno.
Al mensaje de “coraje, decisión y fuerza” que agita Bullrich, Larreta le responderá con postales donde se lo verá rodeado de gobernadores actuales y electos que lo apoyan. “Gestión y experiencia, esos serán los atributos que vamos a seguir exaltando en este tramo final”, anticipan sus voceros.