Larrabure, un crimen de lesa humanidad
Lo dispuso un fallo de Cámara en Rosario
La Cámara Federal de Apelaciones de Rosario confirmó que el secuestro y posterior asesinato del coronel Argentino del Valle Larrabure, ocurrido durante el gobierno de María Estela Martínez de Perón por la agrupación guerrillera Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), debe ser considerado "crimen de lesa humanidad".
La decisión fue tomada el jueves por los jueces Edgardo Bello, Liliana Arribillaga y Carlos Carrillo, y significa el final de una larga discusión entre el procurador general de la Nación, Esteban Righi, y los querellantes, encabezados por el hijo del militar asesinado, que reclamaron la figura de "lesa humanidad" para investigar a los responsables del asesinato.
Larrabure fue secuestrado el 10 de agosto de 1974 en la fábrica militar de Villa María, en Córdoba. Pasó 372 días en una "cárcel del pueblo" y fue asesinado por el ERP. Su cadáver apareció en Rosario el 23 de agosto de 1975.
La autoría del secuestro del militar fue confirmada por la propia agrupación guerrillera en diversas documentaciones y artículos periodísticos que fueron difundidos en aquellos años en la Argentina.
Arturo Larrabure, el hijo del militar asesinado, hizo una minuciosa recopilación de toda la documentación sobre el macabro episodio que publicó en el libro Canto a la Patria , en el que dio cuenta de la vida de su padre y que fue el puntapié inicial del reclamo para esclarecer el episodio.
Representado por el abogado Javier Vigo Leguizamón, Arturo Larrabure se había presentado en febrero de 2007 ante la Justicia para reclamar que se investigara el secuestro y asesinato de su padre y que se caratulara el expediente como "crimen de lesa humanidad", ya que consideraba que había sido cometido como parte de un "ataque sistemático a la población civil llevado a cabo por las organizaciones terroristas" que operaron en la década del 70.
Poco tiempo después, el fiscal general Claudio Palacín firmó el dictamen aceptando esa figura penal, pero el procurador general Esteban Righi planteó la nulidad de esa medida. Larrabure apeló a la Cámara Federal de Apelaciones de Rosario, que varios meses después confirmó lo dispuesto por el fiscal Palacín e instruyó al juez a investigar bajo esa figura penal el asesinato del militar.
El expediente, entonces, regresará al Juzgado Federal N° 4 de Rosario para poder comenzar la investigación y tratar de identificar y sentenciar a los responsables del secuestro y asesinato del militar. Pero deberá pasar un primer filtro: que el fiscal requiera que se investigue el secuestro.
En su dictamen, favorable al reclamo de la familia Larrabure, la Cámara Federal de Apelaciones de Rosario hizo una advertencia a la actitud de los fiscales. "Resultan preocupantes las sucesivas y constantes articulaciones de revocatoria o nulidad de los fiscales intervinientes, que no se compadecen plenamente con la defensa de la legalidad ni los derechos de partes y que, sin duda, han provocado desgaste jurisdiccional, que debe ser evitado no sólo en beneficio de la labor de los jueces y fiscales, sino en aras de los intereses generales de la sociedad".
"Cuando secuestraron a mi papá, que estuvo 372 días en cautiverio hasta que lo mataron, yo pasé de ser un chico normal de 15 años a ser «el hombre de la casa». Mi mamá, que tenía 43 años, quedó muy mal, estuvo un año sin poder alimentarse sola. Mi hermana, de 18, no pudo seguir estudiando. Fue un año de agonía, y después nuestra vida cambió completamente", relató Arturo Larrabure a LA NACION en marzo de 2006.
"Es más importante dar vuelta la página de una buena vez y decir ni vencedores ni vencidos: perdimos todos. Y tratar de reconciliar sin generar más odios ni resentimientos, porque el dolor no se puede medir pero es el mismo para uno que para otro lado", dijo.
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