La victoria de Cavalieri amenaza a Moyano
Tras ganar en Comercio, prevé pelear por la CGT
Tras la victoria de Armando Cavalieri en el Sindicato de Empleados de Comercio (SEC), la disidencia moyanista prevé un nuevo encuentro para reagrupar fuerzas y unificar criterios para disputarle el poder al camionero en la CGT en las elecciones de 2012.
Un grupo de gremios rebeldes a la conducción de Hugo Moyano se reuniría próximamente con el afán de generar una alternativa a la actual conducción. Encabezan la movida "los Gordos" (representantes de los grandes sindicatos) y aliados circunstanciales al moyanismo, y también cuentan con un subterráneo aval de sectores del Gobierno.
La iniciativa tomó fuerza tras el triunfo de Cavalieri en el SEC, que conduce desde hace 23 años. Anteanoche, se impuso con un 77 por ciento de los votos (11.550, aproximadamente) ante Oscar Nieva, el candidato que impulsaba Moyano.
Con 62.000 afiliados en la ciudad de Buenos Aires, Comercio es un sindicato fuerte que aporta muchos congresales a la CGT, que elegirá autoridades en julio de 2012.
Si Moyano desea renovar su mandato en la central obrera deberá, sí o sí, trazar acuerdos con los sindicatos más numerosos. La ecuación es sencilla: a mayor cantidad de afiliados, más delegados congresales con derecho a voto se tiene. Visto así, y tras la derrota en el SEC, surge una real amenaza al poder del camionero.
"Moyano se metió en las elecciones de Comercio porque quería tener los congresales para el año que viene.Si no tiene el apoyo de nosotros y de dos o tres gremios grandes, se le va a complicar", dijo Cavalieri, un viejo rival del camionero.
El sector disidente al moyanismo se reunió a principios de mayo en la sede de la Unión Tranviaria Automotor (UTA). Se prevé un próximo encuentro con los mismos protagonistas: Cavalieri; Roberto Fernández (UTA), Carlos West Ocampo (Sanidad); Oscar Lescano (Luz y Fuerza); Luis Barrionuevo (Gastronómicos); Gerónimo Venegas (Trabajadores Rurales); Carlos Acuña (Estaciones de Servicio), y Angel García (Seguridad).
"Estamos preocupados por la CGT. No la dejaremos en manos solamente de Moyano. Trataremos de buscar alternativas con miras al futuro. Nos juntaremos los mismos que estuvimos en la UTA y algunos más", dijo Cavalieri a La Nacion.
La disputa entre los dirigentes es de larga data. En esta oportunidad, el camionero apostó por Nieva, a quien le financió parte de la campaña para intentar vencer a Cavalieri.
Nieva reconoció la derrota, pero denunció fallas en el padrón electoral. Apuntó sus críticas al Ministro de Trabajo, Carlos Tomada. "El Ministerio avaló que 11.000 afiliados votaran siendo que no figuraba la empresa a la que representaban", se quejó.
Pablo Moyano, mediante un comunicado, dijo que fue una elección "plagada de irregularidades".
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