La urgencia macrista que desnudó una falencia de la tercera vía

Urgencia y falencia. La avanzada oficialista que anticipó un acuerdo entre María Eugenia Vidal y Sergio Massa, por el cual el tigrense tributaría a la candidatura de la gobernadora -que, a la postre, serviría para sostener la reelección de Mauricio Macri-, desnudó el nerviosismo en el seno de Cambiemos por la suerte de su figura más popular.

Pero el movimiento coordinado de la gobernación y la Casa Rosada dejó en evidencia también un pecado original del armado de Massa, sus (antiguos) socios de Alternativa Federal y Roberto Lavagna: los proyectos presidenciales de la tercera vía nunca construyeron un candidato a gobernador en el crucial distrito bonaerense. Una falencia imperdonable para cualquier proyecto presidencial serio.

De arranque, la intención de los socios de Alternativa Federal y de algunos gobernadores que hoy ya regresaron al redil kirchnerista era que Massa fuera el candidato bonaerense del espacio. Nunca lo convencieron. "¿Por qué iría colgado de una boleta presidencial de 10 puntos si no quiere subirse a una de 40?", decían en Tigre.

La chicana aludía a otro ofrecimiento, el de un grupo de intendentes kirchneristas del norte del conurbano que seducían a Massa para ser el postulante bonaerense del PJ de Cristina Kirchner. Una puerta que se cerró mucho antes del anuncio del binomio Kicillof-Magario.

Cuando llegó a oídos de Vidal otra jugada, en la que Massa enfrentaría a Cristina en las presidenciales, pero compartiría con ella un mismo candidato a gobernador, Vidal movió los hilos para que Macri decretara el final de las colectoras..

Meses antes de eso se había cerrado lo que fue tal vez la oportunidad más sólida para que Massa y Vidal llegaran a un acuerdo: que la gobernadora desdoblara los comicios provinciales. Vidal reelegía, Massa cuidaba a su tropa y cada cual, en octubre, mantenía su propio proyecto nacional. Macri cerró esa ventana. En La Plata todavía se lo reprochan.

Mientras se armaban y frustraban esas piruetas, la tercera vía siguió buscando un candidato a gobernador: desde Marcelo Tinelli hasta Francisco De Narváez aparecieron en esa lista. Ninguno se subió. No parecieron compartir la urgencia y la necesidad que se evidencian en estos días.

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