La UCR anunció que votará en contra y llamó a evaluar opciones distintas

CORDOBA.- La UCR acordó ayer rechazar el proyecto de ley propuesto por Cristina Kirchner para pagar en la Argentina a los bonistas reestructurados, por considerarla "innecesaria y riesgosa". Se sumó así a la postura del resto de la oposición.

En cuanto a su política de alianzas, ratificó la necesidad de fortalecer al partido y su participación en el Frente Amplio-UNEN, pero desechó un acuerdo con Mauricio Macri a nivel nacional. Ratificó, sin embargo, la posibilidad de cerrar acuerdos distritales.

Integrantes de los bloques de senadores y diputados nacionales, miembros de la Convención y el Comité Nacional y dirigentes deliberaron ayer sobre la situación del país y fijaron las prioridades de la agenda hasta fin de año.

Antes del debate expusieron especialistas como Carlos Pérez Llana (política exterior), los economistas Alfonso Prat-Gay y Martín Lousteau, y Natalio Botana sobre la situación política de la Argentina.

Presentaron las conclusiones el jefe de la UCR y precandidato presidencial, Ernesto Sanz; los jefes de los bloques Gerardo Morales (Senado) y Mario Negri (Diputados), y el diputado y también aspirante a la presidencia, Julio Cobos.

Sanz anticipó que el partido va a rechazar el proyecto sobre el cambio de sede para el pago a los bonistas. "Esa ley es innecesaria porque el Gobierno tiene los elementos para hacer lo mismo que pide en la ley. Hay una intencionalidad política que es socializar la mala praxis que ha tenido hasta este momento", dijo.

"Vamos a seguir discutiendo, incluso con otras fuerzas opositoras, la posibilidad de encontrar alternativas. Tenemos propuestas. Se las acercamos siempre al Gobierno y seguimos intentando que nos escuche", añadió.

Cobos enumeró posibles efectos del cambio que busca el Gobierno. "No solucionamos el tema de la sentencia [del juez Griesa], generamos un mayor problema con los tenedores y se puede originar un pedido de anticipación del pago", detalló.

Sobre la estrategia de alianzas y los planteos de algunos radicales por un eventual entendimiento con Macri, Sanz, igual que otros encumbrados correligionarios, destacó que la prioridad es "fortalecer el partido y su participación en UNEN".

Sin embargo, admitió que la posibilidad genera "ruido" interno. "Hemos discutido de qué manera podemos evitar que haya ruido con ese tema, fortaleciendo a la UCR dentro de UNEN. Cualquier otra discusión se torna secundaria", afirmó.

Al rechazo de la UCR se sumó el del Partido Socialista. "Nunca vamos a avalar una ley con la que el Gobierno busca esconder sus errores con consignas supuestamente patrióticas", dijo a LA NACION la diputada Alicia Ciciliani, mano derecha de Hernes Binner.

Elisa Carrió, por su parte, indicó que la Coalición Cívica evalúa rechazar el proyecto o abstenerse. "La pregunta de Cristina es: «¿Entrás en la guerra o te convertís en socio de los buitres?» Yo creo que hay una tercera posición y la voy a decir en el Parlamento", avisó en declaraciones a radio Mitre.

"Pino" Solanas insistió en que la iniciativa "es puro relato" y "no tiene ningún destino". Volvió a diferenciarse Humberto Tumini (Libres del Sur), que elogió el intento de cambiar la sede de pago "para salirse del default por bloqueo".

Con la colaboración de Lucrecia Bullrich

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