La UBA, primera universidad de la región en ganar una competencia de Derecho en París
Un grupo de cinco estudiantes de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (UBA) se consagró campeón ayer en el "Concurso de Arbitraje Internacional de París" (CAIP), en el que participaron 32 universidades de todo el mundo. En los 13 años que se ha realizado esta competencia, es la primera vez que una institución educativa latinoamericana se lleva el principal galardón.
"Es un logro muy importante porque marca la calidad de la educación pública argentina así como la calidad de la Universidad de Buenos Aires", dijo una de las docentes que preparó al grupo, Florencia Lebensohn, en una entrevista exclusiva con LA NACION.
En la etapa final de la competencia, que se realiza en idioma francés, la UBA compitió contra las Universidad de Estrasburgo; la Universidad de París I Sorbonne, y la Universidad de Versalles, "siendo estas tres de las más prestigiosas en el campo del Derecho Internacional en el mundo francófono", dijo Lebensohn. Que la UBA se haya llevado el primer lugar "demuestra que la institución está en las condiciones de competir entre iguales con las mejores universidades del mundo", agregó.
El equipo ganador lo formaron cinco argentinas: Katya Hartl, Florencia Wajnman, Mariana Cordero, Karina Sabatini y Laura Rossello. El premio del primer lugar consistió en diplomas, suscripciones para un buscador jurídico y 8.000 euros que recibirá la Facultad de Derecho de la UBA "que se empleará para poder mantener y difundir estos programas de competencias internacionales", explicó la docente.
Además, las dos integrantes titulares del equipo, Katya Hartl y Florencia Wajnman tendrán la posibilidad de hacer una pasantía en un estudio jurídico de primera línea en París, al finalizar su carrera en la UBA.
"Con esta competencia aprendimos a superarnos y aprendimos que no hay límites", dijo Wajnman a LA NACION. "Terminamos resaltando y ganando. Estamos súper contentas", agregó. A su vez, mencionó que al finalizar el evento los demás equipos de otros países se acercaron a felicitarlas por su desempeño.
Respecto al nivel educativo de las otras universidades participantes, Wajnman destacó: "Muchos equipos que estaban participando en la competencia estaban cursando un máster especializado en arbitraje, con el francés como lengua materna, lo que marcó una diferencia bastante grande con nosotras".
La estudiante de Derecho de la UBA explicó que, antes de la competencia, tuvieron reuniones unas cuatro a cinco veces por semana con sus entrenadores que constaban de prácticas de audiencias simuladas y rondas de preguntas. "Toda esa preparación nos llevó a estar a la altura de todos los equipos y toda la competencia", afirmó Wajnman.
El entrenamiento del equipo estuvo a cargo de las docentes Florencia Delia Lebensohn y Laura Camila Zinnerman, y de los abogados Catalina Malara, Julio César Rivera, Laura Jaroslavsky y Micaela Aranciva, que acompañaron a las estudiantes durante sus meses de formación intensiva. Asimismo, recibieron el apoyo de la profesora María Susana Najurieta y clases del profesor de francés, Diego Barbanente.
Sobre la competencia
La particularidad de esta edición del CAIP fue que trató sobre arbitraje de inversión, que es una rama del Derecho Internacional Público que se encarga de resolver los conflictos entre los inversores extranjeros y los Estados que reciben las inversiones.
"Argentina es particularmente importante en el campo del arbitraje de las inversiones porque después de la crisis del 2001 el país tuvo que enfrentar muchísimas demandas ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones (CIADI), que es el órgano de resolución de disputas del Banco Mundial. Es el Estado que más demandas enfrentó ante este organismo, 59 para ser precisos", explicó Lebensohn, como el fallo de mayo del año pasado en el que se determinó que Argentina debía pagar una multa de 384 millones de dólares por la rescisión de un contrato con Aguas Argentinas.
La competencia a la que asistió la Facultad de Derecho de la UBA, organizada por la reconocida universidad francesa Sciences Po consiste en dos etapas: una escrita y una oral. En la primera participaron 32 universidades, de las cuales quedan seleccionadas unas 16 y las ocho mejores de ese grupo pasaron a la etapa oral.
Los jueces del concurso evaluaron en los participantes la argumentación jurídica por escrito, investigación jurídica, capacidad de leer casos y aplicarlo al específico, destrezas de alegato y de oratoria en un tribunal arbitral, así como las respuestas a preguntas y a las argumentaciones de la otra parte en una disputa legal.
Para participar en estas competencias, la Facultad de Derecho de la UBA realiza un proceso de selección que comienza con una convocatoria pública con algunos requisitos como haber terminado el ciclo profesional común, haber cursado Derecho Internacional Público y tener conocimientos del idioma francés.
Después realizan una entrevista de admisión en la que se evalúa el conocimiento del idioma, antecedentes académicos y profesionales, actividades extracurriculares y la motivación del aplicante para formar parte del equipo.
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