Asado, flan y anécdotas: la trastienda de la sorpresivo visita de Alberto Fernández a Luis Lacalle Pou en Uruguay
No fue una visita de Estado, sino un encuentro de camaradería, pactado informalmente entre los dos mandatarios. Alberto Fernández viajó hoy sorpresivamente a Uruguay para encontrarse con su par Luis Lacalle Pou, una cumbre que se esperaba desde marzo pero que se fue postergando por la pandemia. El viaje nunca figuró en la agenda del Presidente y, de hecho, muy pocos funcionarios sabían de antemano los detalles del itinerario.
Fernández y Lacalle Pou compartieron durante más de tres horas un almuerzo a la orilla del río y bajo los árboles en la estancia Anchorena, la residencia de descanso del mandatario uruguayo, ubicada en Colonia. Comieron asado y fue el propio Lacalle Pou quien se puso al frente de la parrilla. Degustaron chorizos artesanales, entraña, tira de asado. Y hubo flan para ponerle un moño un banquete que tuvo como objetivo un acercamiento personal de dos mandatarios que representan distintas orientaciones políticas en la región.
"Fue un encuentro personal de camaradería y sin agenda previa. No fue una visita de Estado", dijo una persona al tanto de la cumbre, en donde "se contaron varias anécdotas", confesó. Además de los dos presidentes, se sentaron a la mesa el embajador argentino en Uruguay, Alberto Iribarne -un amigo muy cercano de Fernández- y el canciller uruguayo, Francisco Bustillo, con quien el Presidente también tiene un vínculo de larga data, porque fue embajador en la Argentina durante la gestión de Néstor Kirchner.
¿Qué conversaron Fernández y Lacalle Pou? Fuentes del viaje aseguraron que no profundizaron sobre los temas más acuciantes de la agenda bilateral, o en aquellos donde expresan diferencias, como el Mercosur. "Solo generalidades", dijo Bustillo. Tampoco dialogaron sobre los pedidos de residencia de argentinos en Uruguay o del turismo binacional, que es de interés para ambos países.
Como asuntos particulares, Lacalle Pou le manifestó a Fernández su interés en avanzar en la navegabilidad del río Uruguay, algo que viene repitiendo desde hace varios meses.
"Coincidieron en que los gobiernos de América Latina, más allá de su orientación política, y sean liberales o progresistas, deben abordar una agenda de temas en común de paso a paso, y no de asuntos que dividen", dijo un testigo del encuentro en Anchorena. Es decir, plantearon avanzar en los asuntos menos conflictivos y dejar en un paréntesis aquellos más espinosos, como la situación de Venezuela.
Bustillo dijo a la prensa: "Se habló de la situación regional y la relación bilateral en un muy buen clima de reencuentro, porque por la pandemia faltaba poder estrecharse en un abrazo. No se habló de los aspectos sanitarios de frontera, solo se compartieron experiencias". Consultado sobre las disidencias sobre el Mercosur, agregó que "hablaron de generalidades porque no quedó ningún tema para conversar, pero sin profundizar". Sin embargo, acotó que se mencionó a la relación del Mercosur con la Unión Europea y con China.
Según fue difundido en un comunicado oficial, Fernández expresó: "Fue una muy buena reunión. Pudimos hablar distendidos sobre los problemas de la región en general y de Argentina y Uruguay en particular".
"Los dos sentimos que debemos hacer mucho más profundo el vínculo y la relación de nuestros pueblos. También creemos que hay que trabajar juntos para que la región vuelva a unirse, respetando la diversidad ideológica y haciéndonos fuertes en un mundo que se globaliza. Estamos convencidos que juntos podemos aportar mucho a este objetivo", agregó el presidente argentino, según se difundió oficialmente.
El viaje
El Presidente cruzó el Río de la Plata desde Olivos en helicóptero, acompañado por el secretario de Comunicación y Prensa, Juan Pablo Biondi. Fue inmediatamente después de concluir su aislamiento preventivo como contacto estrecho de un caso positivo de coronavirus, luego de que esta mañana diera negativo un segundo hisopado.
La de hoy fue la primera reunión oficial entre los dos presidentes, ya que en diciembre Lacalle Pou estuvo en Buenos Aires pero aún no había asumido en Uruguay.
Asado mediante, los mandatarios buscaron estrechar su vínculo personal. Tras ganar las elecciones, Fernández había viajado a Montevideo para apoyar a Daniel Martínez, del Frente Amplio, quien iba a competir en la segunda vuelta con Lacalle Pou, quien finalmente se impuso en las elecciones.
En la agenda bilateral entre la Argentina y Uruguay hay un listado de asuntos relevantes. Fernández insiste en fortalecer y preservar el Mercosur por sobre los acuerdos con otros bloques. Pero Lacalle Pou viene advirtiendo que si el bloque regional no avanza en acuerdos comerciales, Uruguay podría encarar un camino propio.
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