Famaillá, la tierra del verdadero doble comando
La extravagante gestión de los mellizos Orellana
FAMAILLA, Tucumán.- Un efecto de humo cada vez más potente anuncia la aparición. La Virgen, de nueve metros de altura, emerge lentamente en lo más alto de un monte de utilería, iluminada por dos haces de luces. Debajo de ella, una catarata cambia de color: verde, violeta, rosa..., mientras suenan truenos y una música estridente, sólo interrumpida por un recitado bíblico con acento castizo. Despacito, la Virgen gira a un lado y al otro, y vuelve a bajar.
El "show de luz, sonido y cascadas" se repite cada noche frente a la ruta 38, en el acceso a Famaillá, detrás del cementerio. Es uno de los espectáculos montados por la administración "mellizos Orellana" con la pretensión de atraer el turismo.
Todos los conocen como "los mellizos", pero José y Enrique Orellana son, en realidad, gemelos. Y se mueven como siameses. Alternan en el poder en el municipio desde 1991. Hijos de un cortador de caña, se definen como peronistas de cuna, "humildes de origen, pero con condición de líderes naturales". El mes pasado, con la lista del Frente para la Victoria, reafirmaron el liderazgo: volvieron a superar el 60% de los votos en una ciudad que gobiernan casi sin oposición. Hoy, todos los concejales, los diez, son propios. "Ser gobierno no es sólo hacer obras y dar servicios. También, ser innovadores", dice José. El es el "conductor político" y su hermano lo tiene asumido. "No todos pueden ser caciques", susurra. Igual, hoy el intendente es Enrique y José es legislador. Entre los logros más excéntricos de su gestión el pueblo exhibe una réplica del Cabildo, la Pirámide de Mayo y la Casa Histórica de Tucumán, todo grande pero junto, como para que pueda entrar en una misma foto. También, un balneario de aspiraciones caribeñas con quinchos de paja, un barco como los que remontan el Mississippi, toboganes gigantes y dos delfines de yeso que nadan en medio de la pileta, ante una imagen de Poseidón. Fuera del agua, una fuente de un niño regordete que hace pis y las escultura de dos lobos marinos, animales impensables en el calor soporífero de Tucumán, decoran el balneario.
En materia de promoción turística, los mellizos no ahorran esfuerzos. Cada año organizan la Fiesta de la Empanada (Famaillá es la capital nacional) y en 2010 estrenaron la Fiesta Nacional del Mellizo. "Eran 1200 parejas. Hermoso. ¿A quién no va a gustar ver tantos mellizos juntos? -dice Enrique-. Algunos eran dos gotas de agua. Parecía que estabas machado ." Ganaron los más parecidos, los mejor y peor vestidos y, como para que nadie olvidara dónde estaba, los que hicieran el mejor repulgue.
Los Orellana celebran su condición de mellizos todo el tiempo. Si hasta los tachos de basura de la plaza tienen una chapa que dice "intendencia mellizo Orellana".
"Somos uno y tuvimos la suerte de haber nacido por partida doble", dice José. "Somos nacidos y engendrados por un mismo destino, por un mismo torrente", agrega el intendente. Es un día pesadísimo y él -más descontracturado que su mellizo- tiene la camisa abierta hasta el cuarto botón.
Tienen otros tres hermanos. Uno de ellos, "Picky" está preso por homicidio. Un "ajuste de cuentas" que los detractores de los mellizos adjudicaron a asuntos políticos. Ese no fue el único altercado de la familia con la ley. En Famaillá cuentan que a José y a Enrique los encontraron con drogas en un auto volviendo de Chile, y que un contador de la municipalidad los denunció por desfalcos. "Nuestro hermano tomó venganza porque le habían robado y hoy está preso, como manda la ley. Lo otro son mentiras. Nunca nos comprobaron nada", dice Enrique.
Y van por más. No tuvieron suerte con el "meteorito asesino" que cayó en Aguilares, 49 kilómetros al Sur, que pretendían exhibir en Famaillá (lo fueron a buscar en su camioneta, pero quisieron cobrarles una fortuna y ellos desistieron), pero su nuevo proyecto es la Ciudad de los Niños. "No como la de La Plata, como Disneyworld más chiquito", dice el intendente. "Con castillos encantados, juegos y paseos comerciales. Un homenaje a Disneyworld, pero con la creatividad nuestra". La idea es que el parque tenga también un zoológico. "Pero estático -advierte-. Con eso no tenés quilombo con los protectores de animales ni tenés que darles de comer. El león come 32 kilos por día, ¿sabés lo que cuesta eso, papi? y si no, te come a vos".
Papi, papá, líder, ídolo... Enrique se refiere así a sus interlocutores. Hace días que ganó la reelección y sigue visitando los barrios y abrazando a la gente como en la campaña. "Dicen que como te quiero tanto", va cantando en su camioneta, que no para nunca. Mientras, anuncia que el zoológico recreará el hábitat de cada animal y tendrá su ornamentación correspondiente. La "ornamentación" jamás se descuida en la gestión Orellana, que ahora está levantando el Paseo de las Artistas, una serie de estatuas de ídolos populares de la canción en una de las calles de acceso al pueblo. "Vos te parás enfrente de Mercedes Sosa y te canta", cuenta el intendente.
Como Miami
"Esto es joda", dice Julio García, que compra cigarrillos en el quiosco de enfrente de la plaza principal. "¿Viste las palmeras de la ruta? Nos quieren hacer creer que es Miami". A la vuelta, en la calle paralela a la de la municipalidad, la esquina está cubierta de DVD en venta. Unas cuadras más allá se monta a diario una feria con ropa, discos y juguetes. Casi nada pasaría un control de la ley de marcas.
"Tenés que ser muy hábil para sobrevivir con tanta cosa trucha", se queja Carlos, que tiene una librería. "Los mellizos no los van a levantar nunca, si ellos son ferieros. Así construyen las obras, con trueque, buscando lo más barato; cambiando mano de obra por cemento". No obstante, dice que los votó: "Por primera vez. Si de los otros no hay nada".
En el Concejo Deliberante eran nueve oficialistas y un opositor, pero en las últimas elecciones éste también terminó aliado a los mellizos. El radical Rufino Geréz se queja: "Queremos saber cuánto están gastando. No digo que no hagan el Cabildo, pero hay prioridades. Sin oposición, no hay control". Geréz dice que él obtuvo una banca en el Concejo el mes pasado, pero que se la discuten: "Fueron elecciones muy sucias. Hubo voto en cadena, se cortó la luz durante el recuento de votos y los gendarmes eran cómplices".
Los mellizos niegan todo. Prefieren hablar de su "afortunada condición". En lo que a mellizos se refiere, se identifican con los Barros Schelotto. "Como toda persona de bien nos sentimos identificados con mellizos que son exitosos porque por algo lo son -dice José-. A los Schelotto los consideramos un ejemplo de buena conducta." A la hora de comparar no les faltaron espejos. Un libro editado aquí, que ellos exhiben orgullosos, encontró paralelismos entre la vida de los hermanos y la de Perón y Evo Morales. Mellizos Orellana. Militantes de la gente , se llama.
"Hicimos mucho y haremos más", reza un pasacalle de los Orellana colgado frente al cementerio, que ellos llenaron de vitraux y pintaron de rosa. Nadie lo duda. A los mellizos, imaginación no les falta.
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