La tensa pelea con Omar Perotti que derivó en la salida de Agustín Rossi del gabinete y las consecuencias que tendrá en el PJ santafecino

La fractura del peronismo en Santa Fe cobró un tono beligerante, que dejó a Agustín Rossi fuera del gabinete nacional y derivó en que también los funcionarios del sector alineado con el exministro de Defensa que participan de la gestión de Omar Perotti dejarían sus puestos. La vicegobernadora Alejandra Rodenas, que secunda a Rossi en la lista, presentó hoy un pedido de licencia sin goce de haberes.

Perotti, quien se transformó de forma inesperada en una especie de aliado de Cristina Kirchner, busca trazar un mojón en el peronismo santafesino y abrir un capítulo nuevo. Ese plan excluye a Rossi, que propone dar batalla en la interna, pero sin el aval determinante de la vicepresidenta y de Alberto Fernández. El exministro de Defensa argumenta que el gobernador busca la hegemonía en el peronismo y que tarde o temprano abandonará el Frente de Todos. “Sólo piensa en él”, dijo.

Los dirigentes cercanos a Rossi no encuentran argumentos convincentes para explicar cómo la vicepresidenta tomó partido por Perotti, quien siempre intentó estar lejos de Cristina, e incluso en el Senado dio quórum en la sesión que se hizo en 2018 “que permitió que le puedan allanar el departamento a Fernández de Kirchner”.

La renuncia de Rossi, por pedido de Alberto Fernández, que se conoció anoche en un programa de TV, dejó al exministro sin resguardo de la conducción nacional del kirchnerismo. El espacio kirchnerista le pasó factura por su decisión de no desistir de participar de la interna del peronismo en Santa Fe, donde a todos sorprendió –incluidos a los dirigentes de La Corriente- la clara decisión de Perotti de ir a fondo en una elección nacional, donde no ponía nada en juego a nivel institucional, pero sí en la conducción del peronismo.

El gobernador santafesino aspira a quedarse con la hegemonía del PJ, una estrategia que no tuvo la objeción, por lo menos por ahora, de Cristina Kirchner y el presidente Alberto Fernández, sino todo lo contrario, la anuencia a la estrategia de Perotti, que no aceptó ninguna de las propuestas que hizo Rossi desde el viernes al lunes, que condicionaba desistir de ir a internas a cambio de que le dieran un espacio a su sector.

Fortalecido, tras los resultados de la reunión que había mantenido el viernes con Cristina Kirchner, Perotti se mantuvo firme y rechazó toda la paleta de opciones que le acercó Rossi para evitar las internas. En un principio el Presidente fue quien planteó al gobernador que Rossi encabezara la lista de candidatos a senadores, pero por los resultados después cambió de opinión.

El lunes, cuando aún había tiempo de modificar las listas, Rossi ofertó quedar fuera de la PASO, pero con la condición de que Alejandra Rodenas, actual vicegobernadora, encabezara la lista de diputados de esa pretendida nómina de unidad del PJ.

La respuesta del gobernador santafesino volvió a ser negativa. Hubo un último intento y el sector del exministro de Defensa arrimó una última propuesta de que Rodenas fuera segunda en la lista de diputados nacionales, detrás de Roberto Mirabella, pero Perotti volvió a negarle a Rossi esa salida, que ya marcaba cierta debilidad del exjefe de bancada kirchnerista pero que era decorosa y evitaba la fractura del peronismo, que era lo que buscaba la vicepresidenta, según reconoció el ministro del Interior Wado de Pedro.

Perotti está convencido de que “Rossi pertenece al pasado” y que hay que “abrir un nuevo capítulo en el peronismo santafesino”, que había sellado la unidad entre todos los sectores en 2019 que lograron retornar al poder en Santa Fe después de 12 años de gestión socialista.

El conflicto llegó hasta tal punto, que después de anotar la lista Santa Fe de Pie, los apoderados del sector alineado con Rossi tuvieron el lunes que cambiar el nombre de la nómina, luego de que dirigentes del perottismo cuestionaran en la junta electoral que ese nombre podía generar confusiones porque hay un programa del gobierno de Santa Fe que tiene ese slogan. Los apoderados de La Corriente tuvieron que inscribieron finalmente la nómina con el lema “La Santa Fe que Queremos”.

Rossi salió con los tapones de punta, sin poder disimilar su enojo. Como publicó LA NACION, la mirada del exministro de Defensa es que la estrategia de Perotti iba camino a perforar el Frente de Todos y en un mediano plazo consolidar su espacio Hacemos Santa Fe, consustanciado con el gobernador cordobés Juan Schiaretti.

En el espejo de Schiaretti

“El gobernador tiene ese plan. Lo puede haber postergado por la decisión que tomamos con Alejandra Rodenas. El plan del gobernador era el siguiente: lanzó Hacemos Santa Fe, no es casualidad el nombre que se emparenta con la constricción política que tiene el gobernador de Córdoba”, afirmó este jueves el exministro de Defensa a la radio Aire de Santa Fe.

“Ese es el único gobierno de origen peronista que no integra el Frente de Todos. El gobernador planeaba colocar a Roberto Mirabella como senador titular y con eso domesticar al peronismo, imponerle una decisión de un candidato que no medía. Se iba a colocar como candidato suplente para que el debate en Santa Fe fuera sobre cuestiones provinciales, invisibilizando a Alberto y a Cristina. Y después iba a tratar de anunciar que el peronismo de Santa Fe se iba del Frente de Todos”, apuntó.

La salida de Rossi del gabinete nacional derivó en otro problema interno en Santa Fe. Desde el gobierno santafesino hicieron circular fuertes versiones de que los funcionarios alineados con Rossi deberían renunciar a sus cargos. Los ministros que podrían salir del gobierno podrían ser los ministros de Gobierno, Roberto Sukerman, que pertenece a La Corriente, y el de Cultura Jorge Llonch, pareja de la vicegobernadora. Las fuertes declaraciones de Rossi durante las últimas horas incrementó la tensión con Perotti, que tomaría una decisión en los próximos días.

Rossi, por su parte, pidió que el gobernador solicite licencia, ya que también figura como candidato a senador suplente y su nombre estará en la boleta. Si se aplica a rajatabla esa idea de que todo postulante debe dimitir el gobierno de Santa Fe quedaría acéfalo, ya que tanto el gobernador como la vice aspiran a cargos legislativos. Para meter presión extra a Perotti, este mediodía se conoció que la vicegobernadora, que secunda a Rossi para el Senado, pidió licencia sin goce de haberes.

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