Los fragmentos que se conocieron hoy del libro de Cristina, "Sinceramente", son muy interesantes porque se ven algunos esbozos de autocrítica, a su manera, pero en algunas cuestiones sensibles.
Cuando dice que Macri es el caos, hay una lectura política directa con lo que marcan algunas encuestas, que es, que se le demanda certidumbre al futuro presidente. Estamos en un momento de muchas incertezas políticas y económicas, entonces Cristina dice que esta incertidumbre es producto del déficit de Macri, yo voy a volver a recuperar el orden.
Va a haber un acto el 9 de mayo y se quiere presentar el libro en la Feria del Libro, y acá hay una ratificación de la candidatura de Cristina. Es muy difícil pensar que ella está haciendo toda esta movida de marketing político sin pensar en ser candidata a presidenta.
Cuando dice que Macri optó por ser un "carancho del sistema financiero" y habla de que no terminó de ordenar la relación con el sector agroexportador hay una crítica directa a Macri y fuerte.
En la frase sobre Scioli está el primer esbozo de pequeña autocrítica. Dice que no se postuló por temor a que dijeran que buscaba los fueros, cosa que consiguió dos años después como Senadora, pero se atribuye la responsabilidad de no haber ganado o no haber respaldado la elección de 2015. Es un guiño bastante fuerte a Scioli .
Cristina no se caracteriza por ser generosa en sus comentarios, y en vez de atribuirle a él la responsabilidad por la derrota, dice que quizás debería haberlo hecho ella. Por supuesto, en aquella época se decía que había un boicot a la campaña de Scioli, que no lo dejaban diferenciarse, que le pusieron a Zannini, y demás.
Acá aparece un relato distinto; es la mirada de Cristina, habrá que ver si Scioli lo sintió así. Él nunca quiso hablar mucho del tema, pero en algunas reuniones reservadas admitió no solo que sintió la falta de apoyo, sino que le jugaban en contra. Cristina acá lo salva y se atribuye esa pequeña cuota de responsabilidad.
La frase sobre el Memorándum con Irán es muy importante, quizás la más importante, porque aunque ella no admite una responsabilidad jurídica sobre las consecuencias que iba a tener el Memorándum, sí admite una responsabilidad política al decir que fue ingenua al pensar que ese proyecto de que el Juez fuera a tomarle testimonio en Irán a los acusados podía tener alguna validez. Cristina habla de ingenuidad, no de traición a la patria, pero es muy importante.
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