La Rosadita, cerrada al público: por falta de mantenimiento, Zulemita Menem no renovó el contrato

CÓRDOBA.– Tres años estuvo abierta a visitas La Rosadita, la emblemática casa del expresidente Carlos Menem en Anillaco, La Rioja. La chance existió por un acuerdo entre Zulemita Menem, hija del exmandatario, y el municipio de Castro Barros, pero ahora ella no renovó el convenio, disconforme por la falta de mantenimiento de la propiedad.

La noticia se conoce en medio del revival menemista ipor Javier Milei, que en más de una oportunidad destacó a la presidencia del riojano como la mejor desde el regreso de la democracia. También con la postal que arrojó la ceremonia de traspaso de mando en el Congreso: Eduardo, Zulemita y otros miembros de la familia Menem coparon uno de los palcos de la Cámara baja, que días después entronizó como su titular a Martín Menem, sobrino del expresidente.

El acuerdo por La Rosadita se había cerrado en noviembre del 2020 con el entonces intendente del departamento Castro Barros, Marcelo del Moral, flamante ministro de Infraestructura del gobernador Ricardo Quintela. Cuando se firmó el acuerdo, Del Moral contó que habían realizado varias gestiones con Zulemita Menem, propietaria de la casa, para que cediera la administración de “La Rosadita” al municipio hasta el 10 de diciembre de 2023.

“En esta primera etapa vamos a abrir las puertas para que conozcan el parque de La Rosadita, piletas, las canchas de tenis, los quinchos, para que disfruten y todo el mundo pueda sacarse fotos”, detalló en ese momento. Agradeció incluso a Quintela haber participado en las gestiones. “Firmamos un convenio para ponerla en valor para el pueblo de La Rioja, la Argentina y para el mundo”, agregó.

El propio Carlos Menem, en sus redes sociales, se mostró feliz de que la casa quedara abierta. “Para que la visiten y conozcan el pueblo donde nací, lugar que me llevo a ser Presidente de los Argentinos dos mandatos, gobernador tres veces y actual senador por mi provincia”, dijo entonces.

Cuando se hizo el convenio, La Rosadita estaba cerrada pero en buenas condiciones. Una de las últimas visitas del expresidente había sido a inicios de 2017, cuando fue electo senador nacional por La Rioja.

Zulemita Menem, en diálogo con LA NACION, confirmó que resolvió no renovar el acuerdo: “No cumplieron con lo acordado, no les renové. Uno de los puntos era que tenían que mantener la propiedad; la dejaron caer mucho. La tenían que mantener como se las entregué”.

La hija del expresidente afirmó que la “arreglará y pondrá en valor” y, después, decidirá qué hace. Definió como “una pena” lo sucedido.

Con 1000 metros cuadrados cubiertos, la casa comenzó a construirse en 1985 y tardó 12 años en completarse. Tiene un diseño arquitectónico típico de las antiguas casas de campo, con una galería que la rodea. En 1997 hubo una gran polémica cuando, a unos 800 metros, se construyó una pista de aterrizaje, que permitía bajar al Tango-01. Motivó la presentación de un pedido de juicio político contra Carlos Menem por presunto mal desempeño y posibles delitos en el ejercicio de sus funciones.

En octubre del 2020, poco antes de que la residencia se convirtiera en una atracción turística, el entonces presidente Alberto Fernández usó la pista para llegar en una visita oficial a La Rioja. Había invitado a Zulemita Menem, quien declinó ir.

Menem nunca vivió en la Rosadita: había pensado instalarse cuando se retirara de la política. En 2008, estuvo un tiempo a la venta, pero después decidió conservarla. En los ‘90, por el lugar pasaron centenas de dirigentes políticos argentinos y extranjeros, además de figuras del espectáculo y la cultura.

La visita turística no incluía los ambientes internos. En algún momento Zulemita Menem había barajado la idea de hacer un museo de su padre. Conversó con varios gobernadores riojanos, pero nunca se concretó.

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