"Cómo puede ser que los 400 mil venezolanos que ingresaron en el último año estén todos trabajando", protestó el candidato a vicepresidente de Juntos por el Cambio, Miguel Ángel Pichetto, al referirse al aumento de la pobreza que se conoció recientemente en el país. La ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, que estuvo en el programa Terapia de Noticias, de LN+, le respondió, aunque sin polemizar.
La funcionaria desvinculó las cifras del empleo de inmigrantes de la problemática de la pobreza y el desempleo estructurales de la Argentina. Explicó que la mayoría de los argentinos que recibía un plan social cuando asumieron como gobierno en 2015 no había terminado el secundario y que, así, se hace muy dificultoso que estas personas puedan conseguir trabajo en el país. Entonces, contó lo que hicieron para intentar revertir este problema.
"Lo que hicimos fue reempadronar a todos los que tenían una asistencia, unas 400 mil personas, el 80% de ella sin el secundario terminado. Más allá de la dificultad de generar empleo hoy en la Argentina, sin secundario terminado y ninguna capacitación: ¿podés salir a buscar trabajo? ¿vas a conseguir trabajo? No. Entonces, todo este tiempo nos ocupamos de que esas personas que quisieran pudieran formarse. Ahora, el que no quería dejaba de tener la asistencia", explicó Stanley.
Luego, remarcó que la capacitación y la terminalidad educativa son dos condiciones obligatorias para sostener hoy la asistencia social. "Hoy el 90% se mantuvo [dentro del plan social] y tenemos muchos que ya están terminando el secundario y muchos recibiendo capacitaciones. Y 27 mil personas que dejaron el plan social para conseguir un trabajo. Pero necesitamos que se generen 400 mil puestos de trabajo para que dejen de tener la asistencia del ministerio que es la única que reciben y puedan generar sus propios ingresos", dijo.
Por último, enfatizó: "Las herramientas que tenemos desde el ministerio tienen que ser herramientas transitorias. Es la única manera de revertir la pobreza". También señaló que la lucha por reducir la pobreza tiene que ser algo que trascienda a un gobierno y que, en ese sentido, la educación y el trabajo van a ser siempre los dos pilares para salir definitivamente de esta situación.
LA NACION