La relación de Tabaré Vázquez con la Argentina, entre la cordialidad y la máxima tensión

La dirigencia argentina despidió a Tabaré Vázquez con palabras cálidas y elogios al rol que desplegó para fortalecer la integración regional, pero el expresidente de Uruguay que falleció hoymantuvo una relación pendular con nuestro país, con momentos de cordialidad y sintonía y otros de máxima tensión.

Durante su segundo mandato, que compartió en mayor parte con Mauricio Macri del otro lado del río, el vínculo bilateral fue sólido. Ambos gobiernos pusieron fin a casi una década de malos entendidos entre el Frente Amplio y el kirchnerismo.

El expresidente argentino contó este año que, cuando asumió, le hizo un pedido de disculpas a Vázquez por "un enorme malentendido" que incluyó, entre otros puntos, el mayor momento de tensión bilateral. Fue a partir de 2005, cuando Uruguay comenzó la construcción de la pastera UPM (en ese entonces Botnia) en Fray Bentos, sobre el río Uruguay.

El rechazo de Gualeguaychú por el posible impacto de la papelera en la calidad de vida de los habitantes de esa ciudad, más el apoyo inicial del gobierno de Néstor Kirchner a los piqueteros y al corte de puentes hizo escalar el conflicto hasta que los países estuvieron al borde de romper relaciones diplomáticas.

El expresidente incluso contó en 2011 que en los momentos de mayor tensión evaluó la hipótesis de una posible guerra con la Argentina, lo que lo llevó a establecer contactos con el gobierno de George W. Bush para pedir ayuda.

"Ahora todos se sorprenden y se rasgan las vestiduras, y parece que se olvidan que por el conflicto de Botnia sacamos el ejército a la calle", había dicho Vázquez en un reportaje con el diario El Observador. Y agregó: "Todos los presidentes de la región manejaban esa hipótesis de conflicto, otra cosa es que se admitiera. Y ante esa situación, ¿qué se pretendía que hiciera el presidente de un país pequeño que está amenazado? Pensar desde lo mejor a lo peor, y pedir apoyo, un apoyo que era en lo político y en lo diplomático, pero que partía de la base de la peor hipótesis. Si no lo hubiera hecho y llegaba a pasar algo se iban a preguntar ¿y el presidente qué hizo?".

Vázquez, que gobernó entre 2005 y 2010 y entre 2015 y 2020, había mantenido una relación cordial con Néstor Kirchner, con quien se reunió personalmente para alcanzar una tregua en el conflicto por la planta de celulosa. En un gesto que también intentó acercar posiciones pese a que el conflicto no había sido resuelto todavía, el expresidente participó en 2007 de la asunción de Cristina Kirchner.

La actual vicepresidenta lo despidió en Twitter. "Lamento mucho el fallecimiento del expresidente de Uruguay Tabaré Vázquez. Su llegada a la presidencia de Uruguay, en representación del Frente Amplio, ayudó a consolidar el ideal de la Patria Grande. Mis condolencias para su familia y amigos", dijo.

Macri, en tanto, dijo que se había muerto un "caballero de la política". "Tuve la suerte de disfrutar la relación con el expresidente Tabaré Vázquez. Se fue un caballero de la política, un dirigente honesto con sentido común que fortaleció los lazos con Argentina y el Mercosur. Mi respeto a su memoria y mi afecto para su familia y el pueblo uruguayo", escribió el exmandatario.

"Enorme dolor me causa el fallecimiento de mi muy querido Tabaré Vázquez. Fiel a sus convicciones, puso una bisagra permitiendo que el progresismo llegara al gobierno del Uruguay. Me sumo al pesar de ese pueblo que hoy lo llora y abrazo a sus seres queridos", dijo, por su parte, el presidente Alberto Fernández.

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