La reacción de Máximo Kirchner a los primeros días de Milei, el DNU, el plebiscito y la ley ómnibus: “Gobierna Mauricio Macri”
El diputado nacional fustigó al ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo; cuando hizo retrospectiva lamentó que su madre Cristina Kirchner “no haya sido más escuchada” y que el kirchnerismo “haya delegado tanto” en la administración de la economía
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Disconforme con el rumbo de la administración de Javier Milei, el diputado nacional Máximo Kirchner rompió el silencio este jueves y aseguró que, para él, gobierna el expresidente Mauricio Macri. Con severas críticas al ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, el líder de La Cámpora analizó los primeros días de la administración libertaria, el megadecreto, la posibilidad de un plebiscito y la ley ómnibus, que llegó el miércoles al Congreso. Pese a sus cuestionamientos el dirigente consideró que hay que evaluar las propuestas y sentenció: “No me niego a nada”.
En tanto, cuando hizo retrospectiva sobre la gestión anterior, lamentó que su madre, la exvicepresidenta Cristina Kirchner, “no haya sido más escuchada” y también que el kirchnerismo “haya delegado tanto” el control sobre la economía.
“Gobierna Mauricio Macri”, resumió Máximo Kirchner en El Destape al analizar el decreto de necesidad y urgencia (DNU) y la ley ómnibus. “Cuando uno mira todo esto y ve que el trabajo del DNU lo había preparado el señor [Federico] Sturzenegger para Patricia Bullrich, cuando uno recuerda los dichos de [Mauricio] Macri de 2019, de que haría todo lo mismo pero tres veces más rápido, uno ve que las personas centrales del Gobierno son Bullrich, Sturzenegger sin cargo pero con una presencia preponderante, y el malogrado ministro de Economía Caputo, que a pesar de haber demostrado una gran impericia durante el gobierno de Macri ha conseguido trabajo de vuelta”, justificó, para mostrar esa supuesta injerencia de Macri en la Rosada.
Al titular del Palacio de Hacienda lo fustigó. “La meritocracia parece que se le quiere aplicar a los trabajadores y trabajadoras, pero Caputo pasa derecho. Puede hacer un desastre en la economía, tal cual lo dijo Milei... La pregunta que hay que hacerse es por qué el Presidente confía en alguien a quien acusó de perder 15 mil millones. No es una suma menor. Habría que explicar por qué se confía en alguien a quien el Presidente acusó de un tremendo despilfarro de la economía durante el gobierno de Mauricio Macri”, indicó el camporista.
También aseguró que el expresidente de Pro planificó tres flexibilizaciones -la laboral, la ambiental y la impositiva- e insistió en que entonces esta gestión se basa en lo que el propio Macri quería. “Estos elementos se pueden encontrar dentro del DNU y de la ley ómnibus”, analizó, a la vez que marcó que estas ideas ya fracasaron en la Argentina y que es una “invitación a quebrar a los barrios trabajadores, y a enfrentar argentinos con argentinas”.
De momento, el diputado nacional contó que en el kirchnerismo están leyendo los artículos de la ley ómnibus que ayer arribó al Congreso en manos del ministro del Interior, Guillermo Francos. “Hay cuestiones muy llamativas, las que se han mediatizado; pero otras que hay que estudiarlas. No me niego a nada, creo que hay que leerlo y no decirle que no a todo sin antes evaluarlo, discutirlo y debatirlo”, sostuvo.
Mientras, puso el foco en los espacios que suelen criticar a la terminal K por cómo accionaba cuando gobernaba. “Uno mira hacia atrás, los cuestionamientos que sufrió nuestra fuerza política sacando leyes del Congreso, yendo a las votaciones... Todo aquello que fue tildado de autoritario, de un ‘vamos por todo’. Veremos todos esos sectores que se rasgaban las vestiduras cómo enfrentan esto, porque pareciera que la República y un montón de cuestiones son una vestimenta que se ponen cuando les conviene y a la hora de gobernar se la sacan”, deslizó y siguió: “La mirada institucional de la Argentina y al discusión política no son una vestimenta de ocasión que uno puede elegir cuándo se la pone o no; lo que marca a las claras es los grados de hipocresía que llevaron la Argentina a esta situación”.
Convencido de que con el DNU y el proyecto de ley Milei quiere “atorar al Congreso” para que pasen sin debate algunas cuestiones, y de que la Casa Rosada quiere arrogarse facultades que no le corresponden, insistió con que su madre fue la que “se cansó de enviar” iniciativas al Palacio Legislativo y con que es la presidenta que “menos DNU sacó”, a la vez que destacó la actitud de la exvice de pedir que los titulares de Diputados y del Senado sean de La Libertad Avanza. “Las facultades que busca arrogarse el Poder Ejecutivo dan por bruces con un discurso falso sostenido durante mucho tiempo de las instituciones, la Republica y las formas; y en el contenido lo que no termina de aparecer es la casta, o si aparece aparece la verdadera, que es la del poder económico que no vota nadie, donde Sturzenegger casi fue un sastre de esos intereses en la confección del DNU sin saber dónde está”, señaló.
En cuanto al plebiscito -al que dijo Milei que va a llamar si el Congreso no aprueba su paquete de reformas-, Máximo Kirchner advirtió: “Hay reglas institucionales, no es que un presidente se levanta y dice: ‘Vamos a hacer un plebiscito de esto y aquello’”. También se mostró en contra de que el Presidente haya acusado a diputados y senadores de someter su apoyo al proyecto a la espera de coimas, y planteó que en Balcarce 50 dicen una cosa un día y otra, al otro día. “Estamos yendo a un lugar que sabemos que no va a funcionar y esta vez tiene condimentos de época que hacen que la situación se vuelva, desde las formas y los contenidos, muy agresiva con la gente”, indicó.
Cauto a la hora de ahondar sobre si la CGT debería tener una postura más extrema contra el Gobierno, al indicar que no pretendía “marcar los tiempos del movimiento obrero”, lamentó, por otra parte, que el kirchnerismo se agotara solo en que no tenía que ganar Macri las elecciones. Entonces pidió hacer un debate puertas adentro.
En un repaso sobre los cuatro años de Alberto Fernández frente al poder, el jefe de La Cámpora dijo que los resultados de que el poder adquisitivo de los sectores populares no haya mejorado “están a la vista” y marcó: “Creo que fue una pena que la vicepresidenta no haya sido más escuchada durante el proceso y, como autocrítica, nosotros también haber delegado tanto en la administración de la economía”.
Otra vez Kirchner retomó su disconformidad con la negociación que hizo el entonces ministro de Economía, Martín Guzmán, con el Fondo Monetario Internacional (FMI), algo que lo llevó a renunciar a la presidencia de la bancada en ese momento oficialista, y a ese pacto le achacó parte de la responsabilidad por el mal desempeño electoral de la coalición. “El Presidente [Fernández] por una extraña razón habló de un montón de beneficios que iban a acompañar y uno entendía que no, y no sucedió. Tan es así que el FMI con sus presiones obligó a devaluar al otro día de las PASO, una pelea que bien relató Sergio Massa, y dio por bruces con muchas de las posibilidades políticas de tener un resultado diferente en estas elecciones”, marcó y acotó: “Ni hablar de la vida de la gente”.
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