La Procuración dispuso el regreso al trabajo presencial en las fiscalías

La Procuración General de la Nación dispuso el regreso al trabajo presencial en las fiscalías federales y nacionales con sede en la ciudad de Buenos Aires desde el 17 de agosto, aunque se mantendrán las excepciones dispuestas para los grupos de riesgo.

La medida, que fue dispuesta mediante la resolución 52/21 firmada por el procurador interino Eduardo Casal, aun no tiene un correlato en el resto del Poder Judicial, ya que la Corte aún no definió este tema para los empleados de los diferentes fueros federales y nacionales. Se está a la expectativa de lo que decida el Poder Ejecutivo para la administración pública, señalaron fuentes judiciales.

No obstante, los fiscales ya largaron. Casal escribió que “se registra una mayor flexibilización para el desarrollo de actividades comerciales, laborales, educativas, culturales, deportivas y sociales, siempre bajo las reglas de cuidado” sanitario. Y consideró que esto se vio ratificado por decretos de necesidad y urgencia que disponen evaluar la habilitación paulatina y controlada de actividades y aforos”.

Asimismo dijo que “se advierte una reducción de la demanda del sistema sanitario por esa causa”, y el Poder Ejecutivo dispuso una “presencialidad programada” con pautas para el regreso al trabajo de la administración pública.

Por eso es que resolvió que en las dependencias del Ministerio Publico Fiscal “se deberá asegurar la atención presencial suficiente en consonancia con la mayor actividad y movilidad existente, sin perjuicio de mantener la modalidad de trabajo remoto que dispongan sus titulares, especialmente respecto de aquellos/as agentes que se encuentren exceptuados/as o bien que, por sus condiciones de riesgo y/o su situación respecto del proceso de vacunación, consideren inconveniente su asistencia”.

Dijo que los empleados de las fiscalías deben informar a sui titular “su estado de vacunación y, de existir, aquellos factores de riesgo que los afecten”. Se recomienda “un sistema de circulación y burbujas, que incluya todas las medidas de cuidado necesarias”.

Se recomendó lo siguiente:

• Mantener una distancia de dos metros con otras personas.

• Utilizar barbijos o tapabocas caseros (que cubran nariz, boca y mentón) como elemento de prevención propia y de terceros al compartir un ambiente común.

• Lavarse frecuentemente las manos con agua y jabón o higienizarlas con soluciones a base de alcohol (como por ejemplo alcohol en gel).

• Ventilar regularmente los ambientes cerrados, sobre todo en período invernal o de bajas temperaturas para permitir el recambio de aire.

• Para toser o estornudar, cubrirse nariz y boca con el pliegue interno del codo, o usar pañuelo descartable y tirarlo inmediatamente en un cesto de residuos.

• Evitar tocarse los ojos, nariz y boca, evitar reuniones en espacios cerrados, evitar los saludos que impliquen reducir el distanciamiento social.

• Utilizar los elementos idóneos de limpieza, cuidado, seguridad y prevención, con el objetivo de disminuir el nivel de exposición de quienes presten servicios.

• Desinfectar regularmente las diversas superficies para minimizar el riesgo de transmisión por contacto (escritorios, picaportes, puertas, etc.).

• No compartir vajilla, mate ni otros objetos de uso personal.

• En caso de presentar síntomas, o haber mantenido un contacto estrecho con un caso sospechoso o positivo: contactar las líneas para informar que presenta síntomas sospechosos de COVID-19 y evitar concurrir a la dependencia.

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