La primera clase de Alberto Fernández tras el anuncio de su candidatura
Llegó una hora tarde. Con su traje azul impoluto, en el que sobresalía una escarapela, fue recibido con aplausos por los cerca de 20 alumnos que cursan su materia en la Facultad de Derecho de la UBA. Aquellos que desde el sábado debaten casi un único tema: Alberto Fernández, su profesor, y Cristina Kirchner rompieron el tablero político y anunciaron que competirán en las elecciones presidenciales. . El futuro dirá si podrán jactarse de haber compartido horas de charlas con un presidente.
Silencio. Más silencio. El chat de WhatssApp Teoría del Delito -no por una conspiración criminal sino por el nombre de la cátedra, Teoría General del Delito y Sistema de la Pena- tuvo a un miembro ausente por completo en los últimos días. Alberto Fernández comparte con once alumnos ese grupo. Nadie se animó a preguntar lo que todos querían saber: los detalles de cómo tomó la decisión, cuánto duró la charla con la expresidenta y qué no trascendió de esa reunión que aceleró los tiempos en la carrera por el sillón del poder.
Pero hoy el tradicional y a veces molesto sonido de WhatsApp volvió. El mensaje fue escueto. "Estoy demorado", avisó el profesor Fernández. A las 11 ingresó al aula 318 del tercer piso de la facultad. Entonces alguien hizo la pregunta: ¿en la última clase, cuando extrañamente no paraba de revisar el celular, le había comunicado Cristina Kirchner que quería compartir fórmula? La expresidenta solo le había dicho -contó- que quería verlo urgente. Y sí, ese mensaje le llegó en medio de la clase.
A partir de allí todo cambiaría. "Los argentinos suelen pedir un presidente común, pero yo ya ni siquiera puedo sacar al perro tranquilo a la calle", bromeó el exjefe de Gabinete
La clase duró, como siempre, hasta las 13. Solo en los minutos iniciales se habló de política y después la cursada transcurrió como siempre. Fernández no suele hacer autorreferencias en sus exposiciones, remarcan sus alumnos.
"No fue una clase muy distinta a las que suele dar. Desde que lo conocemos mantiene muy bajo perfil. No habla de su carrera política actual o anterior. No baja línea. Es muy buen docente. Siempre es muy específico y clarísimo, muy conceptual", contó su alumna Camila Petraglia.
Pero hubo algunos detalles que se salieron de una clase tradicional de las de Alberto Fernández. Como cuando uno de los estudiantes pidió si le podía firmar el libro Sinceramente, de Cristina Kirchner. Él sonrió. "No debería hacerlo yo, se lo voy a llevar a ella", dijo y tomó el ejemplar que le acercaron. Se mostró sorprendido por el pedido.
Julián Orentani, quien se encuentra en el ciclo de especialización penal de la carrera, recordó a la vez que cuando se conoció que Cristina Kirchner y Alberto Fernández serían candidatos, el grupo de Facebook de la Facultad de Derecho estuvo más activo que nunca o quizá sólo comparable al frenesí de la previa de alguna fecha de un examen. "Para mí, dentro de los profesores que tuve, es de los más meritorios", dijo.
Coincidió con él Brenda Rifo, una alumna no vidente, que llegó a ser alumna del letrado por una simple corazonada: se enteró de que había una cátedra de "Fernández Alberto" y fue. No se equivocó. Para ella, el actual candidato, al igual que su ayudante, Adrián Rois, hacen muy amenas las clases y se preocupan en que los alumnos comprendan los temas.
"Nunca se mezclan los temas políticos con las clases. Respeta todo tipo de ideología. A su vez, siempre está para cualquier duda que tengamos y suele cumplir con todas las clases", agregó.
Más allá del vínculo formal que los alumnos mantienen dentro del aula, el contacto continúa por mensajes de WhatsApp. Emanuel Shokida, uno de los miembros, aclaró que fue el mismo docente quien pidió hace tiempo sumarse al grupo para enviarles novedades de la bibliografía y de las clases. Como su retraso de hoy.
"Sólo hablamos cosas de la materia. Pero nos conocemos entre todos, porque somos pocos. En el aula al doctor le decimos profesor, pero él nos deja que lo llamemos Alberto", contó, como una infidencia.
Ellos esperan que en dos semanas todo vuelva a la normalidad. No habrá candidatura alguna que retrase -lamentablemente para algunos- el examen oral que deberán rendir, tal como señaló Fernández hoy. "Hay una mayor presión ahora que nos evalúa quizá el próximo presidente", reflexionó, serio, pero con un tono de picardía, Emanuel.
Otras noticias de Hoy
Más leídas de Política
Análisis. Milei, entre Lula y el Gordo Dan
"Guardia pretoriana". Preocupación en los intelectuales por la idea de crear “un brazo armado libertario” para defender al Gobierno
"Son torturadores profesionales". Milei dio una entrevista en EE.UU. con fuertes críticas a periodistas argentinos
Está en la cárcel de Paraná. Detuvieron a Urribarri, exgobernador de Entre Ríos condenado por corrupción