La Presidenta vetó el 82% y calificó de "okupa" a Cobos
Dijo que anuló la ley sancionada con el voto del vicepresidente para evitar "la quiebra del Estado"
En una jornada de reuniones de urgencia y clima de nerviosismo en el Gobierno, la presidenta Cristina Kirchner vetó anoche la ley que equiparaba la jubilación más baja al 82% del salario mínimo, vital y móvil y actualizaba el resto de los haberes de acuerdo con varios fallos de la Corte Suprema, que había sido sancionada unas horas antes gracias al voto del vicepresidente Julio Cobos.
"He vetado esta ley de quiebra del Estado que sancionó el Parlamento", anunció la Presidenta en la Casa Rosada, y desplegó un duro ataque contra Cobos. Lo llamó vicepresidente "okupa", una descalificación que lo asemeja a los usurpadores de casas. Pero aclaró que no presionará para que renuncie.
Según pudo saber LA NACION, dentro del Gobierno y de la Anses se discutió si el veto debía ser parcial y sólo dejar sin efecto el aumento de los haberes de escalas superiores, o total, que fue finalmente el criterio que prevaleció.
Durante toda la jornada varios ministros y funcionarios kirchneristas se sumaron a la embestida contra Cobos, algo que prenuncia una nueva estrategia a futuro del oficialismo. Mientras tanto, resultó unánime el rechazo de la oposición al veto presidencial, tal como se informa por separado.
En un gesto de sintonía política absoluta con el Poder Ejecutivo, el gobernador Daniel Scioli dijo en Balcarce 50, y en un comunicado, que respaldaba el veto presidencial. "No se puede desfinanciar al Estado", explicó.
En el decreto 1482, que se publicará hoy en el Boletín Oficial, el primer artículo señala: "Obsérvase en su totalidad el proyecto número 26.689". Y ordena su devolución al Congreso, que sólo podría convalidarlo si insistiera en el voto de los dos tercios, algo imposible. En los fundamentos, la Presidenta señaló que la ley implicaría un impacto fiscal de $ 9280,32 millones para lo que resta de 2010 y de $ 40.088,53 millones para todo 2011.
Se trata del primer veto presidencial total a una ley sancionada luego del recambio legislativo de diciembre último. Fue impulsada por la oposición para cumplir con sus promesas electorales.
Como parte de su estrategia de victimización, la Presidenta denunció que "detrás de esto hay algo más: los que se sientan en las bancas son sólo máscaras". Se refería a supuestos intereses y empresas que buscan, a su juicio, desgastar al Gobierno y "recomprar a bajo costo acciones de empresas en poder de la Anses".
El presidente de la UCR, Ernesto Sanz, expresó que "el veto al 82% móvil es como el Gobierno: arbitrario, injusto e hipócrita". Y aseguró que "convirtió en enemigos a los verdaderos artífices de la ley: los casi cinco millones de jubilados que cobran la mínima".
El diputado y precandidato presidencial Felipe Solá (Peronismo Federal) afirmó que "el 82% móvil es peronismo puro y el veto es kirchnerismo". Destacó, además, que la medida de la Presidenta "es otra muestra del falso progresismo de los Kirchner".
Pases de factura
La sanción de la ley deparó pases de factura internos en el Gobierno.
Según confiaron a LA NACION fuentes oficiales, la Presidenta y su esposo, Néstor Kirchner, recriminaron al ministro de Economía, Amado Boudou, quien, al igual que el senador Nicolás Fernández, había asegurado que la senadora María José Bongiorno, de Río Negro, rechazaría el proyecto, lo que no ocurrió, ya que finalmente lo aprobó.
"Miren si voy a pensar en el costo político", dijo la Presidenta. Sin embargo, en la Anses comentaron que se analizó vetar sólo los artículos 5, 6 y 7, que ordenaban actualizar las jubilaciones de escalas mayores. Pero un veto parcial podía ser revertido con una mayoría simple de legisladores.
En el caso de que la ley no hubiera sido vetada, la jubilación mínima habría pasado de $ 1046 a casi $ 1500. La Presidenta señaló en los considerandos que "ello obligaría a un virtual desbaratamiento" del Fondo de Garantía de Sustentabilidad. Y planteó que quienes consideraban exiguo un plazo de un año para poner en marcha la división de los multimedios en la ley de medios "le exigen al sistema previsional su práctica liquidación en un plazo de 30 días".
En su ataque a Cobos, Cristina Kirchner dijo: "No es importante ocupar un rol, lo importante es ejercerlo como manda la Constitución y como votó la sociedad. Tenemos un vicepresidente okupa . Pero nadie va a pedirle la renuncia".
Con una ironía, Cobos replicó: "Cleto se ocupa de los problemas de la gente, de los jubilados, de la educación". Y aseguró que "cuando hay voluntad política, el dinero está en la Anses y si no alcanza hay que reasignar partidas". El voto positivo del vicepresidente había desequilibrado el empate en 35 votos.
La Presidenta, en cambio, agradeció en público, con énfasis, el respaldo de Scioli, en una renovada sintonía. "Vos fuiste vicepresidente de un hombre difícil", dijo sobre Kirchner. Tras las risas generales, elogió a su esposo: "Pero de valentía y coraje".
En ese acto, Scioli había dicho antes: "No puedo no dejar asentado mi respaldo a la Presidenta, que está encauzada rumbo al veto; no podemos de ninguna manera desfinanciar al Estado nacional".
Entre los fundamentos del decreto, de 21 páginas, Cristina Kirchner señaló que la promulgación del proyecto "implicaría prácticamente la quiebra no sólo del sistema previsional argentino, sino del propio Estado" y agregó que "llevaría, sin más, a futuros incumplimientos", lo que constituiría "una estafa a los jubilados".
DIXIT
" Tenemos un vicepresidente okupa . Pero somos tan respetuosos de la legalidad y la Constitución que queremos que quede allí hasta el 10 de diciembre del 2011. Nadie va a pedirle la renuncia." Cristina Kirchner.
"Me ocupo de los problemas de la gente, de la educación de nuestros chicos, de los jubilados, de la producción, claro que me ocupo. Todos queremos un pís con equidad social". Julio Cobos.
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