La “presidencia” de Cristina, el rol clave de Cafiero y la agenda internacional que prepara Fernández

Cristina Kirchner volverá a ser presidenta por casi una semana. Su vuelta a la cabeza del Ejecutivo comenzará este viernes a primera hora de la mañana, cuando Alberto Fernández deje el país rumbo a República Dominicana primero y a Estados Unidos después.

La fecha no podría ser más simbólica para la exmandataria: se conmemoran 47 años del golpe de Estado de 1976 y La Cámpora marchará con una consigna que la atraviesa directamente: “Democracia sin mafias”. Una frase que ella misma comenzó a acuñar en diciembre pasado, luego de la condena en su contra en la causa “Vialidad”.

“Una fecha como la del año que viene, el 24 de marzo, cuando se van a cumplir 40 años de la democracia, va a ser una fecha muy importante para que movilicemos a toda la Argentina a partir de una consigna: Argentina y democracia sin mafias, los argentinos nos lo merecemos”, dijo Kirchner en el ocaso de diciembre pasado en Avellaneda, a más de 20 días de haber sido condenada a 6 años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos.

En febrero hubo ruido político en el kirchnerismo por la consigna y la posible inclusión de la proscripción, con organismos de derechos humanos y referentes como Estela de Carlotto y Taty Almeida, pero finalmente se concretó tal como la mandataria quería.

Entonces, cerca de Cristina Kirchner sostenían que “cada año la consigna la ponen los organismos de derechos humanos y nadie interviene en eso”. Ubicaban sí, la posibilidad de que las consignas sobre la “proscripción” de la vicepresidenta estuvieran en las banderas o pancartas que acompañen a la movilización que La Cámpora realiza todos los años, desde 2017, entre la exESMA y la Plaza de Mayo, como sucederá este viernes.

En parte de estos días como presidenta, Cristina Kirchner será también la única cabeza del Frente de Todos en el país, porque Sergio Massa también viajará a Washington para la fecha de la escala estadounidense del viaje de Fernández. Mientras que el viaje podría servir para terminar de limar asperezas entre mandatario y ministro de Economía tras los cruces y tensiones de esta semana, con aportes de Malena Galmarini, las elucubraciones sobre lo que puede pasar allí van aún más allá. Massa sigue siendo visto como uno de los candidatos más potentes internamente y la época de definiciones rumbo a las PASO se acerca vertiginosamente. “Todo está abierto, todo puede pasar”, admiten en distintas terminales del Gobierno, donde ven las primarias como la mejor forma de zanjar diferencias.

Como en los anteriores viajes de Fernández, cuando la vicepresidenta detentó el poder del Ejecutivo, no se espera que visite la Casa Rosada. La última vez que lo hizo fue el 10 de diciembre de 2021, para el Día de Democracia. Entonces fue la primera vez que Cristina volvió al despacho desde que lo dejó en 2015, un día antes de que asumiera Mauricio Macri la Presidencia.

De Santo Domingo a Washington

La primera parada internacional de Fernández será en Santo Domingo, en República Dominicana, para la XXVIII Cumbre Iberoamericana. Desde allí partirá rumbo a Estados Unidos para la reunión bilateral con el presidente de ese país, Joe Biden. La reunión se oficializaría mañana mañana por la noche. Se trata de una visita que había sido reprogramada luego del Covid positivo de Biden en julio del año pasado y para la que se le adjudica un rol clave al encuentro que el canciller Santiago Cafiero tuvo con el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken en la reunión de ministros de relaciones exteriores del G-20 que se realizó a comienzos de este mes en Nueva Delhi, India.

Para su viaje Fernández debió valerse de un decreto, que llevó la firma de Cafiero y Jorge Taiana, el ministro de Defensa, para ser autorizado a salir del país luego de que la parálisis del Congreso haya impedido el tratamiento del trámite legal que lleva en el Parlamento ese pedido. En Dominicana, Fernández se verá con Pedro Sánchez, su par español, con quien habló la semana pasada y ya dialogó sobre lo que será el viaje del 17 y 18 de julio próximos a Bruselas.

El motivo de ese encuentro será la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños y la Unión Europea y se sumaría a otra escala que el presidente podría tener en los próximos meses y que lo llevaría hasta México. Allí participaría de un encuentro antiinflacionario que motoriza el presidente de ese país, Andrés Manuel López Obrador, quien sugirió públicamente que la fecha podría ser entre fines de abril y comienzos de mayo. A eso se suma la cumbre de jefes de Estado en el marco del G-20 que se realizará en septiembre en Nueva Delhi.

Todo se dará en paralelo a etapas cruciales del cronograma político-electoral, con definiciones sobre candidaturas, fórmulas y este último periplo, entre las PASO y las generales, cuando la suerte del Frente de Todos entre en su tramo final respecto de la posibilidad de un segundo período o no.

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