La portavoz Gabriela Cerruti abrió un espacio en Instagram para responder preguntas de la gente
Busca así establecer una comunicación directa, aunque las contesta un día después de enviadas; asegura que no se trata de “promoción personal”
- 4 minutos de lectura'
“Los jueves están las conferencias de prensa para los periodistas, y los martes los de las preguntas de la gente. Acá me dejás tus preguntas y te contesto mañana durante el día”. Mirando a cámara y con sonrisa incluida, la portavoz presidencial Gabriela Cerruti inauguró con ese speech hace pocas semanas una nueva vía de comunicación: las respuestas a preguntas vía red social Instragram, recurso que se suma a una tarea comunicativa con distintas facetas para defender al Gobierno y que le demanda buena parte de su tiempo como funcionaria.
“Hace dos semanas lo vengo haciendo y viene funcionando, hay cerca de cien preguntas, muchas se repiten así que las agrupo”, explica a LA NACION la portavoz, entusiasmada con la red de comunicación que ha venido armando, con alta exposición y la idea de ser la “voz” de un Gobierno complicado por las feroces y diarias internas, combinadas con una crisis económica sin tregua.
El nuevo mecanismo es simple: los martes se recopilan las preguntas de modo abierto, y los miércoles, junto a Roxana Barone y otras colaboradoras de su oficina, las agrupa y va contestando al día siguiente. “!Contesto todo, como en conferencia de prensa!”, se defiende la portavoz cuando la consulta gira en torno a preguntas de tono crítico, que también surgen en los encuentros con los periodistas y a la que, a menudo, responde con monosílabos o intentando eludir los temas espinosos.
La renuncia de Matías Kulfas, que calificó como producto de un “error” del ya ex funcionario; el viaje presidencial a la Cumbre de las Américas y el control de la inflación formaron parte de las preguntas la semana pasada, pero también la consultaron si aceptaría ir al programa de Viviana Canosa, o sobre su desayuno, que-según cuenta la propia portavoz-consta solo de “agua tibia y limón”. En ocasiones, y de acuerdo al tema del que esté respondiendo, la escenografía pasa de su despacho de la Casa Rosada a otro marco, como un pizarrón con palabras en lenguaje inclusivo cuando le pidieron su opinión sobre la decisión del gobierno porteño de prohibir su uso en las escuelas. “La idea es hacer comunicación en vivo, contestar preguntas, subir videos explicativos de los principales temas de la semana, entrevistar ministros y funcionarios sobre los temas más fuertes”, asegura Cerruti. La rutina establecida puede sufrir alteraciones: este miércoles, la portavoz acompañó al Presidente a una recorrida por Ensenada, por lo que debió postergar las respuestas a las consultas hasta entrada la noche.
“Obviamente nos reímos mucho, todos nos equivocamos todo el tiempo”, respondió con una sonrisa cuando la consulta giró hacia el fallido del Presidente, quien en un acto esta semana denominó “garganta profunda” a la organización la Garganta Poderosa. En las respuestas también incluyó una crítica a los medios (”algunos hacen su trabajo decentemente, otros no”; reiteró que “este es un Gobierno que gobierna para el pueblo”; no descartó que Estado se haga cargo “como principal acreedor” de la empresa cerealera Vicentín y cerró con lo que podría leerse como una sutil crítica a la vicepresidenta Cristina Kirchner. “Gobernar no es gritar, no es dar órdenes”, afirmó, en respuesta a una consulta sobre la “necesidad” de aplicar más DNU para agilizar decisiones.
Ante quienes aseguran, aún dentro del propio Gobierno, que se trata de una movida de “promoción” personal, Cerruti contesta que el reciente armado de cuentas “portavoz” en todas las redes sociales, “son oficiales, y se hicieron para que cuando yo me vaya le queden al que me suceda en ese puesto”. Aclara además que sus redes personales, en las que se dieron discusiones recordadas, como la que sostuvo con el propio Presidente en otra época, quedarán para sus gustos y cuestiones privadas, como sus “orquídeas, perros, gatos, y paseos por el río”.
- 1
- 2
Alarma en la Corte Suprema. La Justicia investiga una serie de llamados a comisarias de alguien que se hace pasar por Horacio Rosatti
- 3
Dinero, control policial y culto a la personalidad. El sistema que montó Gildo Insfrán en Formosa y que la Corte buscó clausurar
- 4
Una “cueva” y dos cuentas: así fue la trama que llevó al juez Lijo a sobreseer a Andrés Vázquez, actual director de la DGI