Elecciones. La oposición rechazó la limitación para votar en el extranjero
Referentes de Juntos por el Cambio consideran que la anulación del voto por correo de los residentes en el exterior “restringe derechos”
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LA NACIONMatías Moreno
La decisión de Alberto Fernández de anular los decretos firmados por Mauricio Macri en 2019 que habilitaban el voto por correo de los argentinos en el exterior y el sufragio anticipado de las fuerzas de seguridad y de las personas que cumplen prisión preventiva generó fuertes críticas de los referentes de Juntos por el Cambio.
La participación en los comicios de 2019 de los argentinos que residen en el exterior superó por lo menos cinco veces las elecciones de 2015. Unos 49 mil argentinos emitieron su sufragio en la última contienda presidencial -un 13% del padrón de residentes en el exterior y solo un 0,2% de los ciudadanos que votaron en 2019-. En tanto, más de 9 mil personas lo hicieron a través del voto postal, el sistema que inauguró Macri para las últimas elecciones y que ahora Fernández decidió anular. En los comicios pasados y en las legislativas de 2017, el macrismo recibió un fuerte respaldo entre los argentinos radicados en el exterior. “Nosotros ampliamos derechos para que la gente vote y el Gobierno los restringe”, afirmó Adrián Pérez, exsecretario de Asuntos Políticos y Fortalecimiento Institucional de la gestión de Mauricio Macri ante la consulta de LA NACION.
Según Pérez, los cambios electorales impulsados por Macri de 2019 “facilitaban el derecho al voto de grupos de ciudadanos históricamente postergados”. “El cambio implicará menos derechos”, expresó.
El exfuncionario explicó que el voto anticipado de las personas que cumplen prisión preventiva permitía “organizar” mejor la elección, ya que los reclusos suelen recibir visitas los domingos. En los comicios de 2019, la fórmula encabezada por Alberto Fernández y Cristina Kirchner arrasó en las cárceles: se impuso con 14.041 sufragios (86%) frente a 1.249 votos que recibió Juntos por el Cambio.
Para Patricia Bullrich, titular de Pro, la medida de la Casa Rosada “representa un gravísimo error”. Y defendió la normativa de Macri: “Son formas de ampliar la participación. En 2019 votaron 50 mil argentinos que residen afuera cuando lo máximo que se había logrado era votaciones de 8 mil”, dijo Bullrich a este medio.
“Por otro lado, negarles la participación a 100 mil miembros de las fuerzas de seguridad porque tienen que trabajar -participan del comando electoral- es una manera de excluirlos del voto. Es una gran injusticia”, agregó la exministra de Macri.
Según Bullrich, el Gobierno busca anular la posibilidad de votar por correo a los argentinos que viven en el exterior y el sufragio anticipado de las fuerzas de seguridad porque son sectores del electorado proclives a apoyar a Juntos por el Cambio. En 2019, la lista encabezada por Macri y Miguel Ángel Pichetto obtuvo más del 70% de los votos emitidos por argentinos radicados en el exterior.
El presidente de la UCR, Alfredo Cornejo, también criticó con dureza la decisión de Fernández. “El Gobierno le quita la posibilidad de votar a los argentinos que residen en el exterior, pero los extranjeros que viven acá y delinquieron si pueden hacerlo”, dijo Cornejo a LA NACION.
Y lanzó: “Está claro que es una manipulación electoral frente al pánico de perder las elecciones, porque el mundo ve muy claro lo desastrosa de la gestión política”. Para el dirigente racial, “quitar derechos y otorgar privilegios se ha vuelto una constante del kirchnerismo”.
En esa línea, el excanciller Jorge Faurie opinó que la disposición del Presidente “reduce la libertad de participar y el derecho a expresarse de todos los argentinos”. “Grave error derogar voto por correo de argentinos residentes en exterior. Se les quita un derecho adquirido. Hay temor al resultado de esa votación postal de nuestros compatriotas”, escribió Faurie en su cuenta de Twitter.
El jefe de bloque de Pro en Diputados, Cristian Ritondo, consideró que la disposición de Fernández es “inconstitucional”: “Reduce la libertad de participar y el derecho a expresarse de todos los argentinos. Es menos democracia, no más”, remarcó a este medio.
El diputado nacional Luis Petri (Juntos por el Cambio) también se sumó al coro de críticas de la oposición. “Siguen intentando inclinar la cancha modificando las reglas electorales en beneficio del Gobierno, para tratar de mejorar sus chances”, señaló el dirigente radical a LA NACION. “Lo que pierden en la calle ante el desastre económico y el fracaso sanitario, lo quieren ganar en el escritorio con iniciativas como estas”, completó.
Desde el ala dura de Pro apuntaron contra Fernández: “Un presidente que ganó con el 80% de los votos de los presidiarios quiere quitarles a los argentinos que viven en el exterior su derecho a votar. No lo permitamos”, apuntó el legislador nacional Fernando Iglesias.
En cambio, Alejandro Tullio, exdirector nacional Electoral, consideró que la derogación de los decretos electorales de Macri “resuelve un problema institucional”. “Cambiar la modalidad de votación (voto anticipado y voto postal) es competencia del Congreso”, opinó.
Parte de la normativa dispuesta por Macri en 2019 había sido rechazada por el peronismo, el kirchnerismo y el massismo, que llevaron sus reclamos a la Justicia. El caso llegó a la Corte Suprema de Justicia, que aún no se expidió.
Frente a las críticas, el Gobierno salió a defender la medida dispuesta por el Presidente. “Cualquier propuesta vinculada a los cambios de fecha o metodologías de votación debe pasar por el Congreso y ser respaldada por una mayoría especial de votos”, afirmó la secretaria de Asuntos Políticos del Ministerio del Interior, Patricia García Blanco.
Por Matías Moreno
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