La oposición exigió una mirada a futuro

Ya es un clásico de las presentaciones kirchneristas ante la Asamblea Legislativa: el discurso presidencial no conformó a las fuerzas de oposición, que criticaron el fuerte tono autorreferencial y de elogio a los logros de gestión al que apeló Cristina Kirchner y se quejaron por la ausencia de lineamientos claros de cara al futuro, en particular sobre la situación económica.

"Me hubiera gustado escucharla [a la Presidenta] hablar más del futuro. Un estadista no habla de sus éxitos, sino de la realidad y cómo la va a superar", afirmó el diputado Eduardo Amadeo (PJ). En una línea similar se expresó el diputado Claudio Lozano (FAP). "No compartimos la mirada que tiene sobre la Argentina, hubo definiciones que tienen más que ver con un discurso de campaña que con el futuro", afirmó.

El jefe del bloque radical del Senado, Luis Naidenoff (Formosa), aseguró que la Presidenta "no hizo referencia al mayor desafío que tiene el Gobierno, que es asumir la realidad: no habló de inflación, de crisis energética ni de federalismo", se quejó el radical.

A la relación entre la Nación y las provincias también se refirió el ex gobernador de Santa Fe, Hermes Binner. "Todo el tema que hace al federalismo ha estado ausente en el discurso, esta centralidad tan extraordinaria que ha expresado la señora Presidenta conspira contra el respeto a la Constitución", dijo.

También en tono crítico se expresó la diputada Paula Bertol (Pro), quien expresó: "La Presidenta es una buena oradora, pero a la hora de hacer no hace lo que dice". La legisladora fue de los pocos dirigentes opositores que destacó un costado positivo del discurso presidencial. "Me gustó que hablara de la evaluación docente", dijo. En el mismo sentido, se expresó Amadeo: "Aplaudí el tema de la evaluación docente y de la educación".

Por su parte, el vicepresidente de la Cámara de Diputados, Mario Negri (UCR), apeló a la ironía para referirse al discurso presidencial. "Después del balance de gestión con crecimiento económico tan espléndido que ha hecho la Presidenta, pensé que no iba a haber más emergencia económica", destacó. "Hay una tendencia a creer que son Adán, que la democracia y el país nacieron a partir del momento que ellos llegaron", agregó en referencia a los Kirchner. También disconforme con el diagnóstico oficial se manifestó el sindicalista y diputado Víctor De Gennaro (FAP). "Yo no vivo en la Argentina de ella. No son un dato menor los niveles de pobreza actuales y la crisis de salud y educativa", opinó.

El jefe de la bancada de diputados radicales, Ricardo Gil Lavedra, dijo: "El mensaje hacia el futuro fue inconsistente. Apenas un par de anuncios, pero nada dijo de la inflación o la inseguridad", se quejó. Otro radical, el senador José Cano, precisó: "Por el nivel de reservas y de superávit comercial que mencionó la Presidenta no se entienden las últimas medidas de ajuste".

Por último, también hubo quejas por el papel de Florencia Kirchner en la ceremonia. "Que haya sido su hija quien le entregue la banda presidencial da cuenta de un alto grado de desconfianza de la Presidenta", opinó la diputada Margarita Stolbizer (FAP).

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