La opción de atar los aumentos salariales policiales a los judiciales
Aquí influye el contexto de alta inflación como factor preponderante
El grave problema salarial de policías y fuerzas de seguridad viene de arrastre, y tiene distintas razones.
Hay que recordar que el año pasado se produjo el prolongado conflicto entre el Gobierno y la Gendarmería Nacional por razones muy similares a las que los policías esgrimen hoy para justificar sus reclamos.
El salario policial está hoy subvaluado, y esta situación tiene un objetivo que es claro: pagar menos jubilaciones y pensiones a los futuros policías retirados.
Hoy hay un porcentaje del sueldo que va al básico y otro que se abona en adicionales, lo que configura una especie de segundo salario que no irá al pago posterior de los retirados.
Este error estructural queda claro y en evidencia cuando lo que se cobra "en negro" se desactualiza por efecto de la suba de precios.
Aquí influye el contexto de alta inflación como factor preponderante. Hoy gana mejor un guardia de seguridad privado que un policía, que es el principal recurso humano de las fuerzas de seguridad en el país.
El pedido que hacen los uniformados es justo, a pesar de que no es posible que se autoacuartelen y liberen el territorio para que actúen los delincuentes, como ocurrió en los últimos días en diversas provincias.
Tampoco es admisible que los policías caigan en la lógica de extorsionar a las autoridades como lo han hecho en distintos rincones del país.
El Gobierno, como es obvio, reaccionó tarde, e hizo posible el efecto dominó en el resto de las provincias.
Hay, para todo esto, un trasfondo social innegable: el año pasado hubo saqueos en Bariloche y otras ciudades que no tuvieron nada que ver con la ausencia de efectivos en las calles.
Una de las posibles salidas para este problema es la que usamos para la Policía Metropolitana.
La idea en ese caso fue atar la carrera policial a la carrera judicial, lo cual permite blanquear todos los salarios y quitarles presión a los policías.
Cuando se aumenta el sueldo de los jueces, se aumenta el de los policías en la misma proporción.
Este sistema lamentablemente se dejó de utilizar en 1987 y sufrió un deterioro progresivo con el correr de los años y los gobiernos.
Tiene la ventaja de que les da a los integrantes de las fuerzas policiales una tranquilidad mayor en lo que se refiere al sistema de ascensos, ya que el mecanismo se homologa al de los integrantes del Poder Judicial.
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