La nominación de Daniel Rafecas pondrá a prueba la unidad de Juntos por el Cambio
LA NACIONGustavo Ybarra
A la espera de que el Poder Ejecutivo envíe el pliego y mientras elude anticipar una postura, en el interbloque de senadores de Juntos por el Cambio ven la nominación de Daniel Rafecas como procurador general de la Nación como la oportunidad para poner a prueba la unidad del principal conglomerado opositor de la Cámara alta.
A priori, las señales son negativas para la suerte de la nominación del juez federal como futuro jefes de los fiscales, mucho más si se tiene en cuenta que Juntos por el Cambio tiene en sus manos los dos tercios del Senado necesarios para bloquear la designación.
Por lo pronto, las dudas por el manejo de Rafecas de la denuncia impulsada por el fiscal Alberto Nisman por el memorándum con Irán campean entre radicales y macristas, por lo que parece difícil que el magistrado pueda conseguir la aprobación de los dos tercios que exige la ley orgánica del Ministerio Público Fiscal.
Si bien hasta ahora la coalición entre la UCR, Pro y la Coalición Cívica ha mantenido uniformidad en su nuevo rol opositor, lo cierto es que la discusión sobre la postura a adoptar ante el gobierno de Alberto Fernández ya ha sido motivo de algunas tensiones.
Ocurrió con el debate de la ley de solidaridad social y reactivación productiva, el ajuste fiscal impulsado por el Gobierno nacional en diciembre, cuando la presión de los gobernadores radicales, que habían comprometido su apoyo en la Casa Rosada, arrastró a sus senadores, y con ellos al resto del interbloque, a facilitar el rápido tratamiento de la iniciativa.
Ahora, los principales referentes de Juntos por el Cambio decidieron a fines de enero que en el caso Rafecas se llegará al recinto con una posición unificada, institucional, de todos los partidos y fuerzas que integran la alianza.
"Lo único acordado es que la posición va a ser conjunta, no va a haber libertad de acción", dijo a LA NACION el senador Humberto Schiavoni, presidente del bloque de Pro de la Cámara alta y uno de los integrantes de la mesa chica que decide los pasos a seguir de la coalición desde que se convirtió en la principal fuerza de oposición.
En la misma línea se manifestó el jefe del interbloque opositor en el Senado, Luis Naidenoff (UCR-Formosa), quien justificó la decisión de la coalición de no anticipar postura hasta después de realizada la audiencia pública que deberá enfrentar el juez federal ante la Comisión de Acuerdos.
"A mí me parece que lo más prudente es esperar la audiencia, porque es el ámbito en el que vamos a poder escuchar al postulante", aseguró Naidenoff.
Rechazos y dudas
Sin embargo, es un hecho que para la coalición opositora el pliego de Rafecas genera fuertes resistencias, que van desde las técnicas, por algunos puntos oscuros que destacan de la actuación del juez a lo largo de su trayectoria, hasta las políticas.
"No nos cierra si su nominación viene de Alberto (Fernández) o si la propone Cristina", planteó sus dudas un veterano senador que integra el núcleo duro de opositores que pretende rechazar el pliego.
No obstante, el antecedente del rechazó a la nominación de Daniel Reposo, que abrió la puerta a la designación de Alejandra Gils Carbó, también genera dudas en el interior de la coalición opositora.
Al respecto, un hombre del radicalismo se preguntó cuál sería el límite que tendría Juntos por el Cambio para hacer uso de la capacidad de bloqueo a los candidatos que proponga el Poder Ejecutivo. "También hay que tener en cuenta cuánto tiempo podremos sostener la llave de los dos tercios sin perder la uniformidad del bloque", planteó el legislador.
Por lo pronto, la idea es sostener la unidad de la bancada cuando el pliego llegue al recinto de la Cámara alta.
La intención de los referentes de Juntos por el Cambio es evitar que el Poder Ejecutivo pueda romper esa unidad con negociaciones por fondos para las provincias o por algunos de los pliegos de jueces que bloqueó el PJ y cuyo retiro el Gobierno pidió la semana pasada.
Por Gustavo Ybarra
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