La muerte de Néstor Kirchner, a 10 años: la despedida final que acordó en secreto Alberto Fernández
Alberto Fernández creyó que era mentira. Cuando lo llamaron desde el Sur para avisarle que Néstor Kirchner había muerto pensó que era una trampa para hacerlo aparecer como el autor de una "operación", difundiendo la falsa noticia de su muerte. Pero dudó. Al hombre que lo llamó se lo notaba realmente afectado. Fernández contactó entonces a Florencio Randazzo, que era ministro del Interior. Randazzo le dijo que no sabía nada. Llamó entonces a Daniel Scioli, que le confirmó la noticia.
"Para mí fue un baldazo de agua fría, fue tan shokeante que no sabía qué hacer. Agarré mi auto y estuve dos horas andando solo por Buenos Aires en el auto", relató Fernández el año pasado, entrevistado para el documental sobre él que hizo de LA NACION. La salida de Fernández del gobierno de Cristina Kirchner, dos años antes, había sido traumática.
El político que mayor confianza había construido con el matrimonio Kirchner en Buenos Aires, que había sido armador del sueño presidencial de Néstor, renunció a la jefatura de gabinete el 23 de julio de 2008 en una carta donde solicitaba la oxigenación de un gobierno que acababa de ser derrotado por el voto "no positivo" de Cobos en el Senado. Fernández se convertiría desde entonces en un opositor acérrimo.
"Cuando deciden velarlo a Néstor, decido llamarlo a Florencio y decirle: 'Mirá, Florencio, quiero ir a verlo, a despedirme de Néstor. Decime cómo puedo hacer", contó Fernández que le dijo a Randazzo. Consiente de que podía no ser bienvenido, relata que le aclaró: "No quiero ni salir en los medios ni generar un mal momento ni generar un momento difícil para Cristina. Solo quiero ir a verlo a Néstor".
"Me dijo: en media hora venite. Fui, entré por una puerta del costado y me paré detrás del cajón de Néstor. Recé un Padre Nuestro y me fui", recordó Fernández.
Según el Presidente, en esa época él no tenía diálogo con Cristina Kirchner, pero sí con Néstor. "Yo había hablado con él un mes antes [de su muerte], después de un acto que se hizo en Luna Park", contó el Presidente. En aquel último diálogo también hubo tensión. "Yo no lo veía bien porque él había tenido un episodio de salud y lo veía muy demacrado. Yo había dicho públicamente que no le exigieran a Néstor, que su salud evidentemente necesitaba reposo y él me llamó muy enojado. 'No digas eso porque van a decir que estoy mal', me dijo. Después, ya no hable más".
Otras noticias de Alberto Fernández
Más leídas de Política
"Guardia pretoriana". Preocupación en los intelectuales por la idea de crear “un brazo armado libertario” para defender al Gobierno
Análisis. Milei, entre Lula y el Gordo Dan
"Ficha limpia". Fracasó la sesión para discutir el proyecto que preocupa al kirchnerismo
“Una mujer tremenda”. Yuyito González contó que participó de una cena con Meloni y Milei en la Quinta de Olivos