La mitad de los ataques a la prensa son políticos

En la Argentina, la seguridad de muchos periodistas está amenazada. Así lo acaba de alertar un nuevo informe del Monitoreo de la Libertad de Expresión de Fopea (Foro de Periodismo Argentino), único organismo que realiza un seguimiento y registro detallado de casos de agresiones contra periodistas y medios en el país y que detalló los siguientes datos:

1. El principal agresor contra la prensa es el Estado. Ataques de funcionarios nacionales, provinciales o municipales; legisladores, magistrados y otros integrantes de la Justicia; policía y otras fuerzas de seguridad; servicios de inteligencia; jefes de prensa de funcionarios. En un 24%, durante 2018, las agresiones a la prensa, las intimidaciones y las presiones provinieron del Estado.

2. Ataques procedentes del mundo político. A la par, aparecen los ataques, agresiones, intimidaciones y hostigamientos procedentes del mundo de la política no estatal, llámense activistas y manifestantes políticos (20%), sindicales (2%) y dirigentes partidarios (2%). Sumado al dato del Estado, en 2018 el 48% de los ataques a la prensa procedieron del ámbito político.

3. Violencia contra las mujeres.En 2018 aumentaron un 58% las agresiones contra las periodistas. Y apareció un dato alarmante: se produjo el primer caso en el que se denuncia agresión con violencia de género. En Misiones, el intendente de Puerto Iguazú, Claudio Filippa, pidió mediante un mensaje de audio enviado a sus partidarios que "alguno de los hombres que estén solteros" abusen sexualmente de la periodista Norma Devecchi, corresponsal allí del diario El Territorio, de Posadas.

4. Promedio de 140 hechos al año. El Monitoreo cumplió una década. Contabiliza en total casi 1400 agresiones. En promedio, más de diez casos por mes. Un periodista atacado, intimidado, hostigado o presionado cada tres días en Argentina. El sector más vapuleado: periodistas de televisión (43% del total). Un 20% de las agresiones provienen de autores desconocidos. Cierto: en 2018 bajó el número de casos.

5. El 82% de los ataques son "agresiones físicas, psíquicas y materiales". Si se consideran exclusivamente ataques y agresiones perpetrados por el mundo político y estatal en los últimos cuatro años, hay espionaje, escuchas, acusación de propagar supuestas "noticias falsas", campañas de desprestigio, confección de listas y periodistas fichados por servicios de inteligencia, entre otros delitos.

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