La Justicia analizará dos teléfonos secuestrados a Sofía Clerici en el allanamiento de Nordelta
El juez federal Ernesto Kreplak investiga a la modelo en la causa que tiene como principal acusado al exjefe de Gabinete bonaerense, que viajó con ella a Marbella
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LA NACION
La Justicia analizará dos teléfonos celulares marca iPhone secuestrados a Sofía Clerici durante el allanamiento realizado la semana pasada en su casa del barrio Los Lagos, en Nordelta. Así lo informó a LA NACION una fuente que participa de la investigación.
El juez federal Ernesto Kreplak y el fiscal Sergio Mola llevan adelante la causa que investiga a la modelo y que tiene como principal acusado al intendente de Lomas de Zamora en uso de licencia y exjefe de Gabinete bonaerense, Martín Insaurralde, que viajó con ella a Marbella. Esas vacaciones en pareja motivaron la apertura de esta investigación judicial por los presuntos delitos de enriquecimiento ilícito y lavado de dinero.
Kreplak, además, se hizo de los listados de ingresos y egresos de Nordelta para averiguar cuáles fueron los movimientos en la casa de Clerici, donde la Policía Federal secuestró 569.911 dólares, dos millones de pesos y algo más de 2000 pesos uruguayos el lunes pasado. Además, en esa misma casa, durante el allanamiento se hallaron siete carteras Louis Vuitton, la caja vacía de un reloj Rolex y las cajas de “cuatro joyas Cartier”, todo con su “documentación referente”, según fuentes oficiales.
El allanamiento en la casa de Clerici lo ordenó el juez a pedido del fiscal, lo mismo que otros operativos similares en diferentes viviendas en las que viven o habrían vivido Insaurralde y su exesposa Jesica Cirio, también imputada en esta causa.
La Justicia ya logró determinar que el alquiler del yate El Bandido -donde fueron fotografiados Insaurralde y Clerici- costó 14.000 euros, que la reserva para su uso la hizo la propia modelo (pese a que ella declaró que se lo había prestado un amigo) y que la cuenta del exclusivo hotel donde se alojó la pareja una semana rondó los 24.000 euros.
El juez y el fiscal ya tienen además la información sobre la compra de los pasajes con los que llegaron desde Buenos Aires hasta Marbella. El de Insaurralde, que viajó en Iberia, en bussines, costó 8139 dólares y se compró en Estados Unidos, con tarjeta, un día antes del vuelo. El de Clerici, adquirido varias semanas antes en la Argentina, costó menos de la mitad: unos 3000 dólares.
A los investigadores, además, les llamaron la atención los automóviles a nombre de Cirio. Dos de esos vehículos fueron comprados por la modelo el mismo día, el 7 de septiembre pasado por una suma cercana a los 100.000 dólares. Son una camioneta Mercedes Benz GLC negra que cuesta 80.000 dólares y fue comprada cero kilómetro, y una camioneta Ford Territory, con pocos kilómetros, valuada en poco más de 25.000 dólares. Este último vehículo no tenía la patente colocada.
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