La Justicia analiza documentos encontrados en los allanamientos: hay listas de asistencia y un cuaderno anillado que dice “sanciones”
En los operativos secuestraron registros de quiénes habían ido y quiénes no a las marchas, informaron fuentes judiciales
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LA NACION
La justicia federal analiza desde ayer la documentación reunida durante los allanamientos ordenados en la causa que investiga una presunta extorsión a beneficiarios de planes sociales y del primer análisis de las cajas que llegaron al juzgado de Sebastián Casanello surge que en uno de los comedores allanados se encontraron listados de control de presentismo y un cuaderno anillado que en su lomo dice “sanciones”.
Según fuentes con acceso a la causa, ese mismo libro tiene anotaciones que parecen dar cuenta del cumplimiento de determinadas exigencias; posiblemente, para levantar las “sanciones”, estiman.
Estos documentos se secuestraron en la sede del Polo Obrero del barrio Rivadavia I, uno de los comedores denunciados en los que, según la hipótesis del fiscal, se les exigía a los beneficiarios de los planes sociales y a los que pretendían asistir al comedor que fueran a las movilizaciones de la agrupación y pagaran un porcentaje de lo que cobraban del plan o un monto determinado de dinero para el mantenimiento del comedor.
Las sospechas del fiscal Gerardo Pollicita se apoyan en declaraciones de cinco beneficiarios vinculados a los comedores (uno de ellos, de Rivadavia I), en chats de WhatsApp (donde aparecían listados de sancionados y referencias a la obligación de ir a las movilizaciones) y en escuchas directas a los imputados.
“Tuve que por lo menos ir un año al comedor y asistir a las movilizaciones para poder acceder al Plan Potenciar Trabajo”, dijo, por ejemplo, una persona que el fiscal identificó como “víctima” y que hoy está en el sistema de Protección de Testigos. “A todos los integrantes del comedor nos cobran un 2% del dinero que obtenemos del Plan Potenciar Trabajo y cada 15 días tenemos que pagar 1000 pesos para que nos den las dos raciones de comida que recibo los días que cocino”, declaró. Contó además que si faltaban a más de tres marchas les daban de baja al plan.
En el caso de Rivadavia I, los investigadores analizan las nuevas pruebas encontradas. No está claro todavía a qué obedecen las “sanciones” -advirtieron-; si están relacionadas con la contraprestación que deben cumplir los beneficiarios de los planes según las reglas del plan Potenciar Trabajo o son exigencias adicionales, tales como asistir a marchas o pagar por alimentos.
En el libro anillado que dice “sanciones” hay columnas y anotaciones manuscritas (entre ellas, “No come”), informó una fuente que interviene en la causa. Eso podría reforzar la hipótesis de que los alimentos se administraban con un sistema de premios y castigos que, según el fiscal, sería delictivo.
También en un allanamiento a una sede de Frente de Organizaciones en Lucha (FOL) se encontraron planillas de presentismo, dijo una fuente que conoce lo secuestrado.
El análisis de lo obtenido en los allanamientos es una de las medidas en marcha en la causa. En paralelo, la Policía Federal Argentina está analizando los teléfonos de los acusados y se trabaja en una revisión de la situación patrimonial y los movimientos de dinero de las asociaciones y los imputados en el caso. A tal efecto, se levantó el secreto bancario y fiscal respecto de todos ellos.
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