La izquierda encara el tramo final de la campaña con el objetivo de consolidarse como tercera fuerza

El resultado de las PASO superó las expectativas de los dirigentes del Frente de Izquierda-Unidad (FIT-U). Con más de un millón de votos y guarismos que, en algunas provincias, duplicaron los de las primarias de 2017, la fuerza política que tiene como referentes a Nicolás Del Caño y Myriam Bregman encara el tramo final de la campaña confiando en ampliar su representación en el Congreso a partir de diciembre: de repetir su performance en las próximas legislativas, no solo conservaría las bancas que pone en juego, sino que sumaría dos: una por la ciudad de Buenos Aires y otra por Jujuy.

Los debates de candidatos a diputados nacionales por la ciudad y la provincia de Buenos Aires insuflaron optimismo en el frente, que multiplicó en las redes sociales y sus propios medios cada intervención de Bregman y Del Caño en la pulseada con sus rivales. Particularmente, celebraron cada cruce con los candidatos liberales Javier Milei y José Luis Espert.

Los porcentajes obtenidos en la ciudad (6,2%) y la provincia de Buenos Aires (5,1%) dejaron sorprendidos a propios y extraños. Chubut, Santa Cruz y Neuquén fueron otras provincias donde el desempeño del FIT-U fue bueno, al igual que en distritos del segundo y tercer cordón del conurbano bonaerense, como el fondo de la La Matanza, Merlo, Moreno, José C. Paz, Malvinas Argentinas o Berazategui. Pero ni el más optimista de sus dirigentes auguraba el número logrado en Jujuy: 23,3%, a tan solo cinco puntos del Frente de Todos, que obtuvo el 28,32%. La cara de ese resultado histórico es Alejandro Vilca, un recolector de residuos de 45 años, quien llegó a legislador provincial en 2017.

“Vemos que la desilusión de la que hablábamos en la previa a las primarias se ha profundizado”, sostiene en diálogo con LA NACION Gabriel Solano, quien encabeza la lista de candidatos a legisladores porteños del FIT-U. Para Solano, la crisis en el Gobierno potenció las chances de crecer de la izquierda, sobre todo en la ciudad de Buenos Aires: “El electorado del Frente de Todos en la ciudad es en general progresista, por eso nosotros creemos que figuras como la de Juan Manzur son una desilusión adicional y que ese sector lo tiene que ver con mucho rechazo”.

Según interpretan sus principales referentes, el nuevo gabinete nacional estaría lejos de representar “un giro para beneficiar a las y los trabajadores oyendo el resultado de las urnas”. Reflejaría, en realidad, “un intento de superar la crisis refugiándose en el peronismo más rancio”, con el fin de “mantener buenas relaciones con los factores de poder” y “mantener la gobernabilidad”. El objetivo del Gobierno, para los dirigentes de izquierda, sería uno solo: evitar perder poder de cara a la elección de noviembre y “tratar que el descontento que se expresó en las urnas no llegue a las calles”.

En ese sentido, en el FIT-U leyeron la carta de Cristina Kirchner como una reafirmación de sus principales directrices de campaña. “Nosotros veníamos denunciando que había un ajuste, pero nos decían que no era así. Después salieron ellos mismos, con la vicepresidenta a la cabeza, a denunciarlo. Esto le da legitimidad a nuestra campaña porque ellos están diciendo lo que nosotros decíamos, solo que ellos no lo combatieron, sino que han sido cómplices”, sostiene Solano.

Por otro lado, en referencia a los resultados obtenidos por Javier Milei en la ciudad, reconocen que el candidato de La Libertad Avanza canalizó parte de “un voto bronca contra la casta política”. Sin embargo, aclaran que “no es más que un sector de la derecha que se radicaliza” y que “hay mucho interés en mostrar la derechización que expresó ese voto porque le conviene a las dos grandes coaliciones tradicionales”. “Si se miran bien los números, Milei saca un 13% en la ciudad, pero por otro lado, si se suman todas las expresiones de la izquierda, se llega a cerca del 11%. Cada quien elige a quién destacar”, evalúan.

“Vamos a hacer una fuerte campaña en la juventud, en los colegios secundarios, para ganar el voto al Frente de Izquierda y reducir el voto de Milei”, anuncia, por su parte, Solano, para después agregar: “Vamos a mostrar que las propuestas que lleva adelante Milei van a significar un agravamiento de todas las condiciones de los jóvenes”.

A poco más de un mes de las elecciones general, en el FIT-U se esperanzan. Dan por descontado que sumarán los votos de aquellas expresiones de la izquierda que no lograron pasar las PASO, como el Nuevo MAS o Política Obrera. Con la propuesta de reducir la jornada laboral a 6 horas como bandera, el espacio que componen el Partido de los Trabajadores Socialistas, el Partido Obrero, Izquierda Socialista y el Movimiento Socialista de los Trabajadores, tendrá boleta en 23 de los 24 distritos del país.

Sin embargo, en Ciudad, Bregman deberá competir contra Luis Zamora, que en las PASO alcanzó el 2,6%. El histórico dirigente de la izquierda intentará nuevamente alcanzar una banca de diputado nacional. Su partido, Autodeterminación y Libertad (AyL), lleva como precandidata a legisladora porteña a Marta Martínez, quien busca ser reelegida.

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