La izquierda busca exhibir su fuerza en un acto unificado
Lo hará el 1º de mayo y apunta a reclamar un plan de lucha a la CGT y CTA
La izquierda organizará un acto unificado para el 1º de mayo, el Día del Trabajador, pese a las divisiones que mantienen sobre la estrategia sindical. Este acuerdo, logrado en la última semana, apunta a mostrar la fuerza del gremialismo combativo en la emblemática Plaza de Mayo y presionar sobre las centrales obreras opositoras para dar continuidad al paro del 10 de abril.
"La masiva plaza del 1º de mayo estará en dirección a una continuidad del gran paro nacional de abril, para quebrar el ajuste mediante un plan de lucha, y expresará la unidad del movimiento obrero combativo y el Frente de Izquierda de los Trabajadores (FIT)", se entusiasmó en dialogo con LA NACION el diputado Néstor Pitrola, del Partido Obrero (PO).
Habrá oradores de todos los sectores y el cierre del acto estará a cargo de Jorge Altamira (PO), que se perfila para su partido como el candidato a la presidencia natural de la izquierda en 2015.
La gran novedad es que, por primera vez, el PO compartirá un escenario con el polo sindical que se formó este año, con la denominación de Encuentro Sindical Combativo, y que gira en torno de las figuras de Carlos "Perro" Santillán (SEOM Jujuy), Rubén "Pollo" Sobrero (Izquierda Socialista) los referentes sindicales del Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS) y el Nuevo MAS, entre otros.
Esta unidad en la acción -que también se vio en los piquetes organizados durante la huelga-, no ha significado zanjar las fuertes diferencias que existen respecto de la organización de un polo sindical de la izquierda. Por esta razón se decidió una fórmula para la convocatoria que incluyera al FIT y a las agrupaciones en las que se divide el sindicalismo de izquierda.
Estrategias contrapuestas
El Encuentro Sindical realizado en marzo agrupó a una parte del Frente de Izquierda (PTS e Izquierda Socialista) y otros partidos trotskistas con figuras sindicales opuestas a las direcciones de las centrales obreras, pero no necesariamente socialistas o "clasistas".
Esta postura es resistida por el PO, que reclama una definición política más clara y un fuerte alineamiento del sindicalismo con la fuerza electoral del Frente de Izquierda, que sorprendió en las legislativas del año pasado con más de 1.200.000 votos.
En esta dirección se orienta la propuesta realizada tras el XXII Congreso del PO para realizar "un congreso obrero y socialista de la izquierda y el movimiento obrero, para desarrollar en un plano más elevado la fusión creciente entre el socialismo y la clase obrera".
Pero sus socios en el frente político electoral (PTS e Izquierda Socialista) ya expresaron su rechazo. "Nosotros vemos en el movimiento obrero un importante reagrupamiento entre sectores clasistas y sectores no clasistas, pero sí combativos, en el Encuentro Sindical. Se vio su efectividad en el paro del 10 con una presencia muy importante de los sectores combativos y nos parece un error del PO no participar en este reagrupamiento", explicó el legislador bonaerense Christian Castillo (PTS).
Por su parte, el dirigente del PO Gabriel Solano explicó que insistirán en su propuesta mediante una campaña política: "Nos parece que el Frente de Izquierda queda diluido en el Encuentro Sindical. Nosotros no ponemos un límite a las personas, sino a la política, y queremos un planteamiento socialista". Confrontado con el amable pero firme rechazo de sus socios en el FIT, Solano explica: "Realizaremos una campaña política para convencer a la militancia".
Más allá del debate, el 1º de mayo será una oportunidad para que muestren su capacidad de movilización y planteen su desafío frente al sindicalismo cegetista, que se congregará en el mismo lugar dos semanas después.
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