La Inspección General de Justicia suspende las elecciones en la AFA y el Gobierno le declara la guerra a Chiqui Tapia
El órgano que depende del Ministerio de Justicia hizo lugar a una impugnación presentada por Talleres, de Córdoba, y dejó sin efecto a la Asamblea General Ordinaria convocada para el jueves
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El Gobierno decidió meterse de lleno en la vida institucional de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) y declararle la guerra a su presidente, Claudio “Chiqui” Tapia, al impedir su reelección prevista para este jueves en unos comicios de lista única. La Inspección General de Justicia (IGJ) resolvió invalidar las elecciones así como también la posibilidad de modificar el Estatuto durante la Asamblea General Ordinaria de la casa madre del fútbol argentino prevista para el 17 de octubre.
Daniel Roque Vítolo, titular de la IGJ -que depende del Ministerio de Justicia- resolvió así hacer lugar a la impugnación que el 30 de septiembre presentó el club Talleres, de Córdoba, para impedir que la AFA adelante las elecciones un año antes de lo que indica el Estatuto. Eso era lo que pretendía hacer Tapia este jueves para renovar su mandato hasta 2028. La AFA, sin embargo, desoirá la resolución oficial y mantendrá en pie las elecciones amparándose en un fallo judicial.
La resolución de la IGJ firmada por Vítolo, a la que accedió LA NACION, señala: “No hay fundamento que exima a las autoridades de la asociación civil del cumplimineto de la manda estatutaria y del reglamento electoral, cercenando mandatos que todavía se encuentran en plazo de vigencia y no permitiendo, atento a la antelación dispuesta -el adelantamiento de un año de las elecciones con amputación de la cuarta parte de los mandatos de forma abrupta e intempestiva- que los clubes asociados puedan intentar razonablemente la conformación de alguna lista alternativa”.
Tapia y su comité ejecutivo tienen mandato otorgado por la Asamblea General Ordinaria de la AFA hasta octubre de 2025, pero el mandamás de la institución adelantó un año los comicios. Argumentó que existió un “error involuntario” en la Asamblea celebrada en 2020, durante la pandemia de coronavirus, en donde se estableció un mandato más extenso que lo que disponía el Estatuto que ahora debía ser subsanado con la anticipación de las elecciones (donde solo se presentó su lista).
Trasfondo político
En la AFA intuían que la decisión de la IGJ sería contraria a sus aspiraciones desde que vieron la foto en la Casa Rosada entre Javier Milei y Andrés Fassi, presidente de Talleres, de Córdoba, el club que hizo el reclamo para suspender la Asamblea de este jueves. El argumento de Fassi es que Tapia no dio tiempo a que se conformara otra lista y mucho menos a que se pudiera hacer campaña entre los clubes.
De fondo hay, en realidad, motivaciones políticas dadas por la tensión que se instaló desde el día uno Tapia y la gestión de Milei. El Poder Ejecutivo quiere permitir el ingreso de capitales privados a los clubes de fútbol y así lo plasmó en el primer mega DNU, el 70/2023. Pero Tapia -cuyo poder está afianzado a partir de los logros que consiguió la Selección mayor- quiere impedir que prosperen las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD) y para ello hizo un planteo en la Justicia, que en primera instancia le dio la razón.
La decisión
La IGJ, órgano de control de las asociaciones civiles, hoy decidió aceptar el reclamo de Talleres de Córdoba en contra del llamado a Asamblea para este jueves, 17 de octubre. Además de la cuestión eleccionaria, el organismo del Gobierno canceló también los puntos de la orden del día vinculados a cambios en el Estatuto. Entre otras cosas, Tapia pretende reformar el torneo de la Liga Profesional. Quiere que pase a tener 30 equipos a partir de la próxima temporada con la suspensión de los dos descensos previstos para este año.
En este sentido, fuentes del Gobierno señalaron que “la AFA tiene una reforma de Estatuto previa, que data de noviembre de 2023, que está pendiente de inscripcion porque está objetada por la IGJ”. “No se puede, entonces, reformar otra vez el estatuto ahora. No se invalida la asamblea del jueves, pero no se puede tratar la reeleccion, ni la reforma de estatuto. Solo pueden tratar el balance, los estados financieros y el presupuesto de gastos”, agregaron las fuentes oficiales.
Tapia ya anticipó que la resolución de la IGJ lo tiene “sin cuidado” y que proseguirá con su hoja de ruta y todos los puntos previstos en la orden del día de la asamblea del jueves, incluida su reelección. La IGJ enviará veedores a la cumbre de clubes de fútbol, por lo que se espera una jornada áspera.
Según la resolución oficial, la AFA tampoco podría hacer efectiva su mudanza a Ezeiza. Eso le hubiera permitido pasar de la órbita de la IGJ a la Dirección Provincial de Personas Jurídicas de la provincia de Buenos Aires, distrito gobernado por Axel Kicillof.
La razón social de la AFA ahora está inscripta en la calle Viamonte, en la zona de Tribunales, pero Tapia quiere mudarla al predio de Lionel Andrés Messi (ex Julio Humberto Grondona), en Ezeiza. Este era uno de los puntos a tratar -y a aprobar- en la Asamblea del 17, que es, justamente, el Día de la Lealtad Peronista. .
A sabiendas de que la IGJ podía hacer lugar a la impugnación presentada por Talleres, de Córdoba, la AFA había movido sus fichas en los tribunales y el tesorero de la entidad, Pablo Toviggino, pidió un amparo en un juzgado civil de la Ciudad. Ayer el juez en lo civil Ricardo Pettis negó la cautelar, pero consideró que en el caso de que la IGJ suspendiera la asamblea, garantizaría una apelación “con efecto suspensivo” por parte de la AFA. “El juez ya la concedió en su fallo”, aseguraron cerca de Tapia.
El Gobierno se adelantó y ya le remitió un escrito al juez Pettis. La gestión de Milei dio a entender que el magistrado se extralimitó y dijo que la AFA solo podría apelar a la decisión de la IGJ “ante la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil de la Capital Federal”.