Un mes en la Presidencia: la inquietante coincidencia entre Javier Milei y Alberto Fernández que reveló una encuesta
Opinaia registró un marcado desgaste de la valoración de la gestión del libertario en apenas un mes, similar pero más acelerado que el que sufrió el exmandatario; el ranking de los políticos y las medidas con mayor respaldo
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LA NACION
Nada los emparenta. Ni los modos, las ideas o la “herencia” recibida. Pero tanto Javier Milei como Alberto Fernández comparten una coincidencia paradójica: según una encuesta, sufrieron una fenomenal merma en la evaluación de su gestión durante las primeras semanas de su gobierno. Pero la del libertario es aún más pronunciada.
Según el Termómetro Ciudadano que la consultora Opinaia publica mensualmente, Milei puso un pie en la Casa Rosada con una evaluación positiva del 55% sobre su gestión futura. Estaba compuesta por quienes a comienzos de diciembre evaluaban su gobierno (que aún no había comenzado) de manera muy positiva (17%) o positiva (38%), contra un 26% que desconfiaba: auguraban un gobierno muy negativo (16%) o negativo (10%). En el medio se ubicaron quienes imaginaron un escenario de gestión neutro negativo (12%) y neutro (7%).
Pocos días después, también en diciembre, pero luego de la asunción de Milei, los números de Opinaia marcan un primer descenso en la evaluación de la gestión del libertario: solo el 38% evaluaba positivamente al Gobierno (14% lo hacía muy positivamente y 24%, positivamente), mientras que la desaprobación había crecido hasta el 30%. Muchos de los apoyos mutaron en posiciones neutras (20%) y neutras negativas (12%).
La aceleración inflacionaria de diciembre y el anuncio de futuras subas en las tarifas de luz, gas, transporte y obras sociales, entre otras noticias poco amenas, parecen haber hecho mella rápidamente. En enero se confirmó la caída de 20 puntos con respecto al arranque: el 35% validó positivamente la gestión de Milei, contra un 32% que la rechazó.
Alberto Fernández logró un récord tristemente similar, pero le llevó un mes más conseguirlo. Tras un arranque altamente apreciado de su gestión en diciembre de 2019 (59% versus 43%), la valoración de la gestión del expresidente cayó al 40% en enero (contra un 29% de opiniones negativas) y en febrero descendió otro tanto, hasta llegar a un 38% positivo contra un 33% negativo.
“Alberto Fernández ganó las elecciones generales con el 48% de los votos, mientras que Javier Milei obtuvo 30% en esa instancia. El 56% que consiguió el libertario en el balotaje incluyó votos de rechazo a Sergio Massa y esos votos tienen una aprobación mas volátil”, señaló Valentín Nabel, CEO de Opinaia, quien apuntó demás a que bajó la valoración general de los políticos.
Los libertarios podrían ilusionarse con lo que pasó luego con Fernández: el arranque de la pandemia y las medidas que tomó el gobierno del Frente de Todos ubicaron en los meses siguientes al exmandatario en niveles récord de valoración de su gestión. Milei y sus funcionarios, sin embargo, ya avisaron que la inflación no dará buenas noticias a lo largo de este 2024.
¿Por qué el énfasis en lo económico? Porque el estudio de Opinaia remarca que la inflación sigue siendo señalada, lejos, como el principal problema del país. Lo siguen la pobreza, la inseguridad, la corrupción, el desempleo, la justicia, la salud y la educación, entre otras problemáticas.
Si la agenda de preocupaciones “no sufre modificaciones”, el Termómetro Ciudadano marca que tampoco hay cambios en “la valoración de la situación económica actual: más del 80% de los encuestados manifiestan una evaluación negativa” y “cerca de la mitad de los argentinos afirma que le cuesta llegar a fin de mes”. Con todo, el estudio destaca que “la llegada al gobierno de Milei generó un fuerte cambio en las expectativas económicas”.
Siempre en torno a la economía, el informe señala un escenario dividido frente a las medidas económicas del ministro Luis Caputo: 44% a favor, contra 47% en contra. Pero la medición de enero muestra una caída de esa confianza de cinco puntos con respecto a diciembre. Otra luz de alerta en el tablero del Gobierno. Otra razón, además, para que el Presidente y sus funcionarios intenten acelerar a fondo con la aprobación de las reformas. También, para que ante cada escollo, esgriman otras encuestas y repitan que las medidas tienen el respaldo del 55,6% de los votantes que optaron por Milei en el balotaje. Según el estudio de Opinaia, ese margen quedó en el pasado.
De todos modos, el Termómetro Ciudadano destaca que una mayoría de los encuestados sigue confiando en que Milei va a tener éxito con las medidas que propone: 51% tiene entre “bastante” y “mucha confianza” en que el Presidente logrará estabilizar la economía, contra el 39% que cree lo contrario y un 8% que no fija postura.
Imagen personal
Si los libertarios pueden ilusionarse con el fragmento del estudio que destaca que “la llegada al gobierno de Milei generó un fuerte cambio en las expectativas económicas”, lo mismo sucede cuando el Termómetro mide la imagen de los dirigentes políticos argentinos: el Presidente encabeza el ranking de mejor valoración, seguido por la vicepresidenta Victoria Villarruel y el exgobernador cordobés Juan Schiaretti.
Un detalle destinado a las inquinas de los pasillos de la Casa Rosada. Si bien Milei reúne la mayor valoración positiva (32% de imagen muy positiva y 26% de positiva) la desaprobación del 39% de los encuestados ubica a Villarruel con un mejor diferencial entre opiniones positivas y negativas: 21 puntos, contra 19 del Presidente.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich; la canciller Diana Mondino y el jefe de gobierno porteño, Jorge Macri, continúan en la lista de mejor ranqueados por imagen. En el extremo opuesto, los dirigentes peor valorados (y con peor diferencial entre positiva y negativa) son Mauricio Macri, Sergio Massa y Cristina Kirchner.
El oficialismo también encuentra un aliciente cuando Opinaia analiza el nivel de acuerdo de los encuestados con ejes centrales de la gestión de Milei. Entre las frases mejor valoradas se destacan “Es necesario hacer una reducción del gasto público” y “El actual nivel de gasto público es insostenible”. En cambio, “El aumento de tarifas de luz, gas y transporte es inevitable” es uno de los conceptos menos respaldado por los encuestados.
Al analizar algunos ejes de la denominada ley ómnibus, aparecen otras señales de alerta para el oficialismo, así como algunos alicientes. La “privatización de las empresas estatales” es una de las medidas menos aceptadas, lo mismo que la derogación de la movilidad jubilatoria y la quita de subsidios. Por el contrario, declarar la educación pública y el transporte público como servicios esenciales (para limitar los paros), el protocolo antipiquetes y dos reformas electorales (eliminar las PASO e instaurar la boleta única) aparecen entre los hitos más valorados del proyecto de ley.
El estudio de Opinaia se realizó vía online, entre el 28 de diciembre de 2023 y el 4 de enero de 2024, sobre 1200 casos nacionales ponderados, con un error muestral de +/- 3 puntos, con una confiabilidad del 95%.
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