La Iglesia cruzó a Alberto Fernández por el aborto antes de la misa en Luján
El arzobispo Fernández se preguntó si el Presidente se refería al Papa cuando llamó “hipócritas” a los sectores “celestes”, que rechazan el proyecto del oficialismo
LA NACION
Una fuerte temperatura política cobró la convocatoria a la Misa por la Vida, que los obispos celebrarán el domingo en la Basílica de Luján, en respuesta al proyecto de legalización del aborto que el Gobierno enviará al Congreso.
A través de uno de las voces más identificadas con el papa Francisco, la Iglesia salió a confrontar públicamente con el propio Presidente. El arzobispo de La Plata, monseñor Víctor Manuel Fernández, cuestionó en las redes sociales la ofensiva que mostró Alberto Fernández en su discurso del domingo pasado ante la Asamblea Legislativa.
"Me duele muchísimo que primero cite a Francisco y luego hable de hipocresía para referirse a los que defienden la vida desde la concepción. ¿Hipocresía va también para Francisco?", desafió el arzobispo, que acompaña la convocatoria de la Iglesia a la Misa por la Vida, a la que se sumarán -según pudo saber LA NACION- dirigentes de la oposición comprometidos con sectores celestes y las organizaciones pro-vida.
En el Episcopado insistieron ayer en que "el aborto no es una moneda de cambio para otras iniciativas".
Si bien en el espacio macrista se mantienen posiciones encontradas, varios legisladores de Juntos por el Cambio, entre los que se encuentra el senador Esteban Bullrich, asistirán el domingo a la convocatoria de la Iglesia en Luján.
El propio Bullrich confirmó ayer a LA NACION que irá con su familia, como lo hizo en julio de 2018, en la misa que el obispo Oscar Ojea encabezó en Luján, en las semanas previas a que los sectores verdes perdieran la votación en el Senado.
La reacción de monseñor Tucho Fernández refleja el creciente malestar de la Iglesia por la decidida intención del Gobierno de avanzar con la iniciativa en un trámite exprés, lo que incluiría el alineamiento del oficialismo en favor del proyecto.
"No advierte que eso le gana aplausos de algunos, pero pone el dedo en la llaga de la mitad de los argentinos", dijo el arzobispo frente a las palabras del Presidente.
En la polémica terció la diputada Elisa Carrió (Coalición Cívica), con un tuit en el que cuestionó la oportunidad del debate, que incluyó un tiro por elevación al Papa.
"El presidente Fernández no se da cuenta o lo hace a propósito, que marzo y abril son meses sagrados para las religiones monoteístas: judaísmo, cristianismo y musulmanes. Que en esas fechas traten el tema del aborto es un horror. Y todo con la bendición de nuestro papa Francisco", escribió.
La prédica del Papa
"Para mí, un ser humano tiene una dignidad inviolable más allá de su desarrollo. Ese es el fundamento último de la defensa de los derechos humanos y sociales. Y esa es la misma concepción del papa Francisco que él expresó claramente varias veces", insistió Tucho Fernández.
Aunque el proyecto todavía no fue oficializado, se estima que no contemplará la objeción de conciencia institucional para clínicas privadas y confesionales.
El arzobispo y exrector de la Universidad Católica Argentina (UCA) admitió que comparte "algunas de las cosas que dijo el presidente de la Nación" en el mensaje legislativo. Pero, a juzgar por los trascendidos en torno del proyecto, que hablan de "aborto libre", lamentó que "si el proyecto ni siquiera tiene en cuenta el extenso debate de 2018, el mensaje sería que los debates parlamentarios no sirven para nada".
Como anticipó LA NACION, la estrategia del Episcopado es aprovechar el inminente debate para difundir en las redes sociales el pensamiento de Francisco sobre el aborto. Si bien delegará en los laicos las movilizaciones y exposiciones públicas, la Iglesia tendrá una presencia más activa respecto del debate anterior.
Las organizaciones pro-vida tienen previsto movilizarse y preparan una concentración para el 28 de este mes, frente a la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Ese día, la Iglesia celebra el Día del Niño por Nacer, lo que motoriza la movilización contra el proyecto del Gobierno.
Varias facultades de Derecho de universidades católicas -la UCA y las confesionales de La Plata, Córdoba, del Salvador, Paraná, Rosario, Fasta y Santo Tomás de Aquino- cuestionaron la decisión del Gobierno de presentar la legalización del aborto como una política de salud pública. "Estamos ante una política de 'salud pública' que, partiendo de la falacia de considerar como derecho lo que es un delito, pretende colocar todos los recursos del Estado al servicio de la protección de la eliminación de la vida que está por nacer cuando así sea solicitado", criticaron.
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