La fiscalía prepara una batería de medidas de prueba para corroborar el relato de Fabiola Yañez

Apenas terminó de escuchar durante casi cuatro horas a Fabiola Yáñez, el fiscal federal Ramiro Gonzalez se reunió a primera hora de la tarde con sus secretarios para preparar un dictamen que se conocerá en las próximas horas, en el que instará la acción de la causa, ahora que se ratificó la denuncia contra Alberto Fernández, y propondrá la realización de una batería de medidas de prueba que buscan corroborar las acusaciones de la exprimera dama contra su exmarido.

Luego de que se retiró de la fiscalía el equipo de la Unidad Fiscal de Violencia contra las Mujeres (UFEM), a cargo de Mariela Labozzetta, y el equipo de asistencia a la Víctima de la Procuración General de la Nación, el equipo de González empezó a delinear el dictamen, donde también se establecerá que la causa quede radicada en los tribunales de Comodoro y 2002 y no es la justicia federal de San Isidro, como pretende el expresidente.

Alberto Fernández había planteado que el caso debía tramitar en la justicia federal de San Isidro donde ya le había ido bien con el juez federal Lino Mirabelli para desactivar los cargos por la fiesta de cumpleaños en la quinta de Olivos en plena pandemia, a cambio del pago de una reparación económica.

Pero Yáñez declaró hoy que el hostigamiento había comenzado ya de novios en 2013, cuando Fernández no la dejaba en paz cuando salía con sus amigas, y continuó en 2016 cuando vivían en el departamento de Puerto Madero de Enrique Albistur. Como estos sucesos son anteriores a los golpes en la cara que supuestamente tuvieron lugar en la quinta de Olivos y ocurrieron en la ciudad de Buenos Aires, es que el caso quedaría allí.

La causa del juzgado de Julián Ercolini está delegada en la fiscalía federal de Ramiro Gonzalez. El primer paso cuando se realiza una denuncia y es ratificada es que el fiscal determine si hay razones para instar la acción o si no hay delito y corresponde archivarla.

En este caso, el fiscal impulsará la acción con un requerimiento de instrucción, donde detallará los hechos y de este modo quedará precisado el objeto de la investigación. A partir de allí sugerirá la realización de una serie de baterías de prueba que busquen confirmar la declaración de hoy de Fabiola Yáñez y lo que mencionó en su escrito elevado ayer, donde se presentó como querellante.

Por un lado ya cuenta con los chats de la exsecretaria de Alberto Fernández, María Cantero, donde están las fotografías que le envió Fabiola Yáñez con la cara golpeada y moretones en un brazo. Yáñez ya ratificó que esas fotografías son genuinas, pero podría ser convocada la propia Cantero para que explique en qué circunstancias recibió esas fotografías.

Acá hay una evaluación que hacer porque tras el envío de esas imágenes, Cantero le dijo a Fabiola Yáñez que no le comente a nadie sobre el envío de esas imágenes. También le pidió que entienda que su exesposo estaba presionado porque tenía muchos problemas. Así las cosas es que se analizará si su rol es de testigo o si puede ser interrogada como imputada de encubrimiento.

La misma situación se da con las otras dos personas que nombró en su declaración Fabiola Yáñez; la exministra Ayelén Mazzina, de quien dijo que le pidió ayuda y no la escuchó; y el médico presidencial Federico Saavedra, quien dijo que la atendió pero que no denunció los golpes.

Asimismo, mencionó en su relato al exvocero presidencial Juan Pablo Biondi, quien dijo que le recomendó no salir a hablar sobre los comentarios que se hacían cuando alguien la agredía mediáticamente. Biondi seguramente será citado a declarar. En su escrito de ayer mencionó además a la exdiputada y socióloga Dora Barrancos, que le dijo que no debía dejar que la trataran como “una simple primera dama” porque la “despersonalizaba”.

En la quinta de Olivos trabajaban 80 personas, y es probable que muchos de ellos estén en la lista de testigos que elabora la fiscalía.

Fabiola Yáñez mencionó además que tiene más fotografías y mensajes de chat que puede aportar como parte de la prueba que sumará al expediente.

Al tener la causa delegada el fiscal puede avanzar con medidas de investigación y reunir la evidencia. Sólo debe acudir al juez pidiendo autorización cuando necesite realizar allanamientos, intervenciones telefónicas, detenciones o llamados a prestar declaración indagatoria como sospechosos de la comisión de delitos.

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