La esposa de Balcedo denuncia condiciones inhumanas en su detención


MONTEVIDEO. Ratas en la comida y excrementos en la celda fueron los ejemplos que la esposa del gremialista Marcelo Balcedo puso hoy ante la Justicia uruguaya para describir una situación “inhumana”, y fundamentar el reclamo de prisión domiciliaria.
Paola Fiege, que está con prisión preventiva debido al caso de lavado de activos y otros delitos imputados, dijo que habían dejado la Argentina por sentirse amenazados. Según una crónica del portal “El País”, la esposa de Balcedo hizo estos planteos ante el juzgado de Crimen Organizado frente al fiscal Gilberto Rodríguez y la jueza María Helena Mainard.
Dijo que en la Unidad N° 5 Femenino, donde cumple la prisión, corre "riesgo de vida" y que se encuentra en una situación "inhumana".
"Vinimos a Uruguay porque estábamos amenazados, no soy una asesina, no soy nada, quiero ver a mis hijas", pidió Fiege. Sus abogados defensores han reclamado en varias ocasiones que pueda cumplir su detención en la chacra “El Gran Chaparral”, junto a sus hijos.
"Mi país me ha abandonado, nadie vino a verme", expuso la esposa de Balcedo: "cada vez que denuncio algo, toman represalias; me han maltratado, he denunciado y recibí reprimendas".
La mujer contó que ha visto "ratas en la comida" y que estuvo "dos días conviviendo con materias fecales" en su celda: "No tengo coronita".
Los abogados defensores, Vícto Della Valle y Alejandro Balbi, sostienen que sus hijas merecen atención y que eso se vio cuando la más chica fue internada por la mordedura de una serpiente, y cuidada por una tía, mientras los otros dos hijos quedaron prácticamente sin cuidado. Por eso insistieron en que por "razones humanitarias", se le permita ir a su casa a esperar condena
Otras noticias de Uruguay
- 1
Un día con pronóstico reservado
- 2
A qué hora es la marcha de los jubilados en el Congreso hoy, miércoles 19 de marzo
- 3
El padre de Pablo Grillo contó que el fotógrafo abrió los ojos: “Hoy renacimos ambos”
- 4
La jubilada que fue empujada por un policía volvió a marchar al Congreso: “Quiero libertad y decir lo que siento”