La embajada argentina en Madrid contestó la demanda de Scilingo

MADRID.- El ex marino Adolfo Scilingo presentó en el Consulado argentino una denuncia formal contra el embajador argentino en Madrid, Carlos Pedro Amar, al que responsabiliza de una serie de delitos.

Amar le dio la semana última a Scilingo un consejo insólito: que se asilara en una embajada extranjera para resolver sus problemas. Así lo afirmó el ex marino en su denuncia contra el representante diplomático al que hace responsable de tres delitos.

La denuncia fue enviada a la Cámara Federal de Apelaciones en lo Criminal y Correccional de la Capital Federal.

Por su parte, la embajada argentina desmintió ayer a Scilingo al señalar que sus afirmaciones son "temerarias, falaces e intencionadas", y que la publicidad de la denuncia "denota la verdadera intencionalidad de su proceder".

El embajador Amar lo recibió dos veces: en la embajada, el 12 de enero último; y en el bar del VIPS de la calle López de Hoyos, en pleno centro de Madrid. Al encuentro asistió otro diplomático que Scilingo no identificó.

Scilingo dijo que, tras exponerle su situación de indigencia, el embajador le aconsejó que se asilara en una embajada que tuviera "problemas con España". ¿Qué embajada tiene problemas con España?, habría preguntado Amar al diplomático presente. Asombrado, éste habría dicho, según la versión del ex marino: "¡Ninguna, embajador!".

Prohibición

A partir de entonces, afirmó Scilingo en su denuncia, el embajador prohibió su ingreso en la sede diplomática.

Scilingo describió a Amar como "una persona de unos 80 años, radicado en España desde 1955, dedicado a difusos negocios con automóviles y que hoy tendría relación con personas vinculadas con la venta de armas". Le atribuyó como "su más importante éxito político" la gestión de una entrevista entre Carlos Menem y el líder libio Muammar Khadafy.

Scilingo también denunció a César Neyras, ("ciudadano español, asalariado como consejero de nuestra embajada, propietario de un restaurante típico argentino y de una agencia de viajes), quien, señaló, "sería jefe de nuestros espías en Madrid, o sea, el representante de la SIDE".

Además, Scilingo fue atacado en la Audiencia Nacional por Nora Cortiñas, madre de Plaza de Mayo, que afirmó: "Scilingo tiene que ir preso porque Scilingo es un asesino. Ha tirado uno y otro y otro más al río para que se los comieran los peces. Es espantoso, no puede quedar libre".

Nora Cortiñas viajó a Madrid para testificar ante Garzón por la desaparición de su hijo, Carlos Gustavo, de 24 años, secuestrado en Buenos Aires en abril de 1977. Su madre responsabilizó del crimen a 15 militares entre los que citó al brigadier Hipólito Mariani, de la Brigada de Morón; al brigadier Sigfrido Plesi y al general Guillermo Suárez Mason.

Entregó al juez un listado de noventa militares hecho por la Asociación de Detenidos Desaparecidos para que investigue si tienen cuentas bancarias en Suiza.