La denuncia contra el camarista Hornos recaló en Comodoro Py y hay preocupación en Casación

La denuncia contra el camarista Gustavo Hornos por presuntos hechos de violencia de género pasó a los tribunales de Comodoro Py, luego de que el juez en lo penal nacional a cargo de la causa declarara la incompetencia de su juzgado. Ahora, el juez federal que resulte sorteado deberá decidir si retiene la causa en su juzgado o la devuelve a la justicia ordinaria.

En línea con la fiscalía, el juez nacional en lo Criminal y Correccional Alfredo Godoy consideró que Hornos –que integra la sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal– podría haber utilizado su condición de magistrado para amedrentar o amenazar a una expareja suya. La mujer lo acusa de una series de hechos que, según el juez Godoy, componen un cuadro de violencia de género.

Para apartarse del caso, el juez se recostó en las palabras del fiscal: “Las acciones que [la expareja] le atribuye a Hornos no son exclusivamente de la esfera de la vida privada del Magistrado, sino que comprometerían su desempeño como funcionario de la Cámara Federal de Casación Penal, por lo que se podría haber visto entorpecido el legítimo ejercicio de sus funciones, afectado el buen funcionamiento de un servicio federal”, se lee en el escrito que firmó el juez al que tuvo acceso LA NACION.

En la Cámara de Casación hay inquietud por el caso. El viernes, horas después de que se conociera la denuncia contra uno de sus miembros, el máximo tribunal del país mantuvo una reunión. Aunque suelen celebrarse los martes, fue en el marco de la “superintendencia” que el órgano ejerce sobre el resto de los tribunales. El tema “Hornos”, sin embargo, no alcanzó a colarse en un conclave cuya fecha y temario, según le aseguraron a LA NACION fuentes con llegada al tribunal, fueron fijados de antemano a la denuncia contra el magistrado. Hornos formó parte de la mesa en la que se trató, entre otros temas, la implementación del nuevo Código Procesal Penal.

En el tribunal, hay quienes piensan que el peso del tema impone la necesidad de abrir un debate puertas adentro. Se espera que el lunes la Cámara difunda algún tipo de comunicado sobre la reunión del viernes y allí podría haber alguna referencia a la denuncia.

Violencia de género

En uno de los 6 hechos denunciados, la mujer relata que el magistrado Hornos la tocó con insistencia en la zona genital luego de una operación de útero, lo que le habría provocado un sangrado que se prolongó en el tiempo. Pese a que todo fue en el marco de la relación sentimental, ella le habría manifestado su incomodidad.

Según el juez Godoy, los hechos relatados por la denunciante se enmarcan en un cuadro de violencia género y algunos de ellos podrían dar cuenta de un “potencial aprovechamiento” por parte de Hornos de su condición de camarista.

La denunciante le atribuye a Hornos la siguiente frase: “yo soy Juez, tengo mucho más poder que vos”. De ese modo, el camarista supuestamente buscaba que ella desistiera de iniciar algún tipo de acción legal contra él. También aseguró haber sido amenazada por un amigo de Hornos a quien definió como un “mafioso que trabaja en operaciones de inteligencia”.

A su vez, siempre según el texto de la denuncia, Hornos le dijo: “Yo hago lo que quieras pero retirame la denuncia. Soy juez, soy más grande, tengo más recursos que vos”. Presuntamente lo hizo pensando que ella ya había realizado algún tipo de acción legal en su contra, algo que para ese entonces todavía no había ocurrido.

La expareja, finalmente, terminó instando la acción penal luego de realizar una denuncia contra Hornos en la oficina de Violencia Doméstica de la Corte Suprema. Por ello, la causa recayó en el juzgado de Godoy que este viernes se declaró incompetente.

“Los hechos denunciados [...] versan sobre un potencial aprovechamiento por parte del imputado, de su calidad de Magistrado de la Nación, tanto para posicionarse en una situación de superioridad respecto de ella en el contexto de las amenazas que le habría proferido, como del acceso a las herramientas del estado”, concluyó Godoy.

En paralelo a la causa penal –a la espera de radicación definitiva–, la jueza en lo civil Paula Marinkovic dispuso una prohibición de acercamiento de 200 metros por el plazo de 90 días y el cese de todo tipo de contacto físico o virtual o por vía de terceros.

Según allegados a Hornos, su expareja realizó la denuncia contra el juez luego de que este decidiera ponerle punto final a la relación y le sugiriera realizar un “tratamiento psiquiátrico”.

En su fallo, el juez Godoy, señaló que los hechos constituyen un mismo conflicto que no debe ser “fragmentado” en la justicia ordinaria. Por ello, la “mejor solución para la investigación de la totalidad de los hechos denunciados” es que el expediente se tramite en Comodoro Py.

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