La declaración de un “arrepentido” reactiva el proceso para someter a juicio político a un juez federal de Rosario
La situación del magistrado Marcelo Bailaque se complicó después de que un exfuncionario del ARCA dijo que armaban causas para extorsionar; en el Consejo de la Magistratura buscan acceder a esa exposición
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LA NACIONHernán Cappiello
La declaración de un exfuncionario del ARCA “arrepentido”, que contó cómo se armaban causas por evasión para extorsionar, reactivó en el Consejo de la Magistratura la denuncia contra el juez federal de Rosario Marcelo Bailaque, que está acusado de haberse enriquecido con esos manejos y que podría ser sometido a juicio político.
El consejero de la magistratura Álvaro González, diputado larretista y quien investiga a Bailaque en la Comisión de Acusación, pidió al vicepresidente de la comisión, Rodoldo Tailhade, que le requiera a la justicia federal los antecedentes de esa declaración de Carlos Vaudagna, extitular de la AFIP Rosario y Santa Fe. Vaudagna es el exfuncionario que se quebró y se presentó como “arrepentido” en la causa en la que están involucrados Bailaque y él mismo.
Vaudagna se hizo rico con estas prácticas y ahora confesó todo. Negoció una pena reducida y pagará una multa de un millón de dólares, además de la entrega de una casa en un country.
Con sus declaraciones, salpicó al expresidente de Vicentín Omar Scarel y a uno de los principales accionistas del diario El Litoral, Carlos Nahuel Caputto.
Vaudagna admitió que se hizo rico entre 2015 y 2024 y que adquirió mediante testaferros propiedades, campos, plantas avícolas, una firma láctea y mutuales, entre otras cosas.
En su declaración como arrepentido, Vaudagna admitió haber intervenido con el juez Bailaque en la “extorsión” a los financistas de Rosario Jorge Luis Oneto y a Claudio Iglesias. Vaudagna abrió una investigación interna en el ARCA contra estos dos empresarios y luego se presentó una denuncia anónima en el juzgado federal N°4, a cargo de Bailaque.
Todo era aparentemente falso y el único objetivo que tenía era “extorsionar” a los empresarios rosarinos. Luego, inesperadamente, el caso se cerró sin motivos. Vaudagna señaló que antes de que la causa se cerrara le pidieron a Oneto y a Iglesias una suma de dinero.
Bailaque está complicado en otras causas que estarían ligadas a complicidades con el narcotráfico. Está siendo investigado por tener el mismo contador (Gabriel Mizzau) que el capo narco Esteban Alvarado, a quien él investigaba por lavado de dinero.
También en el Consejo de la Magistratura se investiga si el magistrado favoreció a este narcotraficante, preso en el penal de Ezeiza, cuando demoró tres años en autorizar la intervención de los teléfonos, como había pedido la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA).
También está bajo la lupa acusado de haber beneficiado a empresarios “amigos” como Fernando y Guillermo Whpei, al darles la administración de los fondos de la Cooperativa de Estibadores de Puerto San Martín, que eran más de 10.000 millones de pesos. Estos empresarios pretendían quedarse con la cooperativa que había sido intervenida en la época en que la conducía Herme Juárez, alias Vino Caliente.
En su declaración, Vaudagna complicó al expresidente de la agroexportadora Vicentín Omar Scarel, involucrado en un caso por estafa en el fuero provincial. Vaudagna admitió que era asesor personal de Scarel y que benefició a la empresa cerealera que entró en default en diciembre de 2018 al eludir la investigación del delito de apropiación indebida de reintegros de IVA por exportaciones, por un monto total de $143.254.723,61. Fue en 2016, 2017, 2018 y 2019.
En su declaración como arrepentido, Vaudagna afirmó que brindó, siendo jefe del organismo recaudador, asesoramiento técnico y contable a Carlos Felice, secretario general del sindicato de Turf; al principal accionista del diario El Litoral, Carlos Nahuel Caputto, y a la contadora María Virginia Copello, para que mediante un complejo entramado de sociedades comerciales en las que intervino la empresa Deusto SA –cuyo director es Caputto– pudieran obtener fracciones de terrenos de las islas “Los Mellados” y “Sirgadero”, en la ciudad de Santa Fe.
A esas islas estaba previsto que se trasladara del puerto, algo que después se cayó. El propietario de esas tierras iba a ser favorecido con las expropiaciones de parte del Estado provincial.
El “arrepentido” también contó que facilitó a Caputto información reservada sobre distintos contribuyentes y que intercedió para que los agentes de ARCA omitieran fiscalizar las empresas vinculadas a este empresario.
A la par de esta revelación de peso en esta investigación, la Cámara de Casación Penal falló a favor de que la causa sea tramitada por el nuevo sistema acusatorio, en el que los fiscales tienen un rol preponderante. Fue con la disidencia del juez de Casación Carlos Mahiques. Existía la posibilidad de que el caso volviera al viejo sistema, como habían planteado los abogados de Vaudagna.
Por Hernán Cappiello
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