La CGT volvió a reunirse con senadores kirchneristas para presionar por el rechazo de la Ley Bases
La central sindical sospecha que algunos referentes del bloque podrían avalar las iniciativas de Javier Milei; el paro general será el elemento para pedir la postergación del debate en comisiones
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La CGT apuró una reunión con referentes del bloque kirchnerista del Senado para insistir en el rechazo de la Ley Bases y el paquete fiscal. La cumbre se dio en el Palacio Legislativo, en paralelo al inicio de la discusión de las iniciativas de Javier Milei en el plenario de comisiones de la Cámara alta, donde el oficialismo buscará este jueves dictaminar sin modificaciones los proyectos para llevarlos al recinto la semana próxima. La central sindical, que quiere evitar principalmente la reimposición del impuesto a las ganancias, apunta a encolumnar detrás suyo a los 33 legisladores de Unión por la Patria (UxP).
“Hay compromiso del bloque de UxP de voltear las dos leyes. No llega el Gobierno al 25 de Mayo con la ley aprobada. Les faltan solo cuatro votos”, dijo uno de los sindicalistas que integró la comitiva que visitó el Congreso. Su intención es doblegar al Gobierno, que pretende exhibir la gesta parlamentaria en la fecha patria.
No obstante, el objetivo de la CGT se vio esmerilado ante la sospecha que más de un senador kirchnerista avalaría los proyectos del Poder Ejecutivo. Por eso, activó un segundo encuentro -el primero fue hace dos semanas en la histórica sede de Azopardo- para reforzar su mensaje y disciplinar a los “díscolos” que podrían despegarse de la decisión del bloque.
La cumbre, que se extendió por poco más de una hora, apuntó también a delinear la estrategia para dilatar el debate en la Cámara alta. La adhesión de la Asociación del Personal Legislativo (APL), el gremio que conduce Norberto Di Próspero, será la excusa para postergar una semana la discusión y poner contra las cuerdas a la Casa Rosada.
Del encuentro participaron Carlos Acuña y Héctor Daer, representantes del triunvirato de mando, y los dirigentes Gerardo Martínez, José Luis Lingeri y Cristian Jerónimo. Se sumaron Hugo Yasky y Hugo Godoy, referentes de las dos vertientes de la CTA. Fueron recibidos por los titulares de los bloques kirchneristas, José Mayans y Juliana Di Tullio, así como por los senadores Eduardo “Wado” de Pedro, Juan Manzur y Sergio Uñac.
Los gremios encendieron sus alarmas después de los guiños que algunos mandatarios provinciales le hicieron a la Casa Rosada, tras los encuentros celebrados con el ministro del Interior, Guillermo Francos. Uno de ellos fue el santiagueño Gerardo Zamora, al que el funcionario nacional calificó como un gobernador “que maneja su provincia con los mismos argumentos que Javier Milei plantea para la Nación”. “La tiene ordenada, tiene déficit cero, es muy cuidadoso con sus números”, afirmó Francos.
El peso de Zamora en el Senado es considerable. Los tres senadores de su provincia -Claudia Ledesma Abdala de Zamora (esposa del mandatario), Gerardo Montenegro y José Emilio Neder- que integran el bloque Frente Nacional y Popular, le responden directamente.
Además del santiagueño, en el norte del país el Gobierno también mantiene vínculos con los peronistas Raúl Jalil (Catamarca) y Osvaldo Jaldo (Tucumán), que ya demostraron gestos de buena voluntad con la gestión libertaria. El segundo, que armó un bloque propio en Diputados, dijo días atrás: “De no mediar un imprevisto, la Ley Bases se va a sancionar”. En tanto, Jalil también mostró indicios de querer colaborar con el Gobierno, aunque solo tiene influencia sobre el senador Guillermo Andrada, ya que su compañera de bancada, la exgobernadora Lucía Corpacci, ya anticipó que votará en contra.