La Casación se negó a liberar a Lázaro Báez y pidió celeridad al tribunal que tiene que juzgarlo
El empresario santacruceño seguirá bajo arresto domiciliario, con una tobillera, por un caso elevado hace más de dos años cuyo juicio todavía no empezó
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La Cámara Federal de Casación Penal rechazó los pedidos del empresario santacruceño Lázaro Báez y del contador Daniel Pérez Gadín para quedar en libertad y, en el mismo fallo, le pidió al Tribunal Oral Federal 4, que los juzgó en la causa conocida como “la ruta del dinero” que avance con el juicio oral del caso conocido como “El Entrevero”.
Esta causa por lavado de dinero, cuyo juicio aún no empezó, es por la que Báez actualmente está bajo arresto domiciliario. El juez Sebastián Casanello, que estuvo a cargo de la instrucción, la elevó a juicio oral hace más de dos años.
La decisión de mantener a Báez bajo arresto domiciliario la tomó la Sala IV de la Casación con los votos de los jueces Javier Carbajo y Gustavo Hornos. Mariano Borinsky votó en disidencia, de acuerdo con los pronunciamientos de los fiscales para que Báez quedara en libertad. Los fiscales Abel Córdoba, ante el TOF 4, y Javier De Luca, ante la Casación, habían manifestado que como se cumplieron los plazos de la prisión preventiva, Báez debía recuperar su libertad. El TOF 4 rechazó ese pedido por lo que Báez acudió a la Casación, que también se negó a concederle la libertad.
El empresario seguirá con la tobillera electrónica bajo la modalidad de arresto domiciliario en una casa ubicada en un barrio cerrado del conurbano bonaerense. La Justicia mantiene las coordenadas de su domicilio actual bajo reserva.
Según la causa judicial, en la causa “El Entrevero” se investiga la puesta en circulación en el mercado de altas sumas de dinero de origen ilícito mediante la compra de inmuebles en Uruguay: una estancia valuada en US$14.000.000 y un terreno cercano al Faro de José Ignacio, cotizado en US$320.000.
En el caso por el Báez ya fue condenado a 12 años de cárcel, en cambio, no pesa sobre el empresario una privación de su libertad porque su prisión preventiva no fue prorrogada y la sentencia aún no fue confirmada. El fallo que lo condenó a él y a una veintena de acusados está a estudio de la Cámara de Casación.
Las causas pendientes
Mientras tanto, el empresario escuchará desde su casa el próximo lunes el alegato del fiscal Diego Luciani en el juicio por el caso Vialidad, en el que se investigan las maniobras que lo beneficiaron con millonarios contratos de obra pública en Santa Cruz durante los tres gobiernos kirchneristas. La vicepresidenta Cristina Kirchner está acusada como jefa de la supuesta asociación ilícita mediante la cual Báez expandió su imperio de empresas y propiedades.
Parte del destino de los fondos que recaudó Báez -más de 55 millones de dólares- fue expatriado y luego volvió al país mediante operaciones financieras de las que Daniel Pérez Gadín formó parte. Las maniobras de lavado, por las que Báez recibió la pena más alta que en Comodoro Py se dictó por ese delito, fueron investigadas por el juez Casanello y el fiscal Marijuan.
En las causas Hotesur y Los Sauces, en cambio, se investigó cómo Báez habría devuelto a los Kirchner parte del dinero que recibió gracias a los contratos irregulares de obra pública. Esas causas fueron cerradas el año pasado por el Tribunal Oral Federal 5. El fallo que sobreseyó a Cristina Kirchner, sus hijos y los demás acusados está a estudio de la Sala I de la Cámara de Casación. Es una de las tantas definiciones de altísimo voltaje político que el máximo tribunal penal del país tiene pendientes de resolución.
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