La carrera de las conferencias de prensa y la política de salud en la campaña
Los gobiernos nacional, porteño y bonaerense no coordinan la comunicación en materia de Covid; el inicio de la campaña electoral potencia las estrategias diferenciadas; el tridente del AMBA ya no es tal
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La secuencia de anuncios que hicieron hoy los gobiernos nacional, porteño y bonaerense en materia de lucha contra el coronavirus no debe atribuirse a la casualidad. Hace rato que las tres administraciones dejaron atrás el formato de las conferencias de prensa conjuntas para referirse a las medidas sobre el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Pero ahora, con el inicio de la campaña electoral hacia las PASO, las estrategias diferenciadas quedan a la vista de todos.
De hecho, según pudo saber LA NACION, en la Casa Rosada se preocuparon por rastrear qué iba a anunciar este martes el alcalde Horacio Rodríguez Larreta y definieron, además, que la ministra de Salud, Carla Vizzotti, ofrecería su propia conferencia de prensa a primera hora de la mañana. En La Plata, a su vez, el gobernador Axel Kicillof salió a plantar bandera con la “vacunación libre” para mayores de 25 años. De fondo, se percibe que la competencia sanitaria está desatada.
En esa carrera que dejó en el recuerdo la colaboración del “trío pandemia”, como se denominó coloquialmente a las presentaciones que hacían el presidente Alberto Fernández, Larreta y Kicillof en la quinta de Olivos, los tres gobiernos buscaron hoy provocar un impacto con anuncios de sello propio. Las conferencias de prensa antecedieron a la reunión del Consejo Federal de Salud (COFESA) que se reunió en el Palacio San Martín, sede de la Cancillería.
Vizzotti pegó primero (a las 8.11 AM): “Firmé un acuerdo vinculante con el laboratorio Pfizer por 20 millones de dosis para recibir durante 2021”, anunció desde la Casa Rosada. No fue un dato menor, después de la extensa controversia entre el Gobierno y la oposición por la negativa oficial a negociar con el laboratorio norteamericano. En el Jardín Botánico porteño, desde las 8.15, Larreta se dispuso a hacer su anuncio, ya sin Diego Santilli a su lado, tras la renuncia al gobierno porteño para ser candidato en territorio bonaerense.
Larreta y su ministro de Salud, Fernán Quiros, presentaron un plan de seis etapas para retomar “de manera gradual y progresiva la normalidad”. El título del anuncio había encendido ayer las alarmas del gobierno nacional. “¿Van a abrir todo?”, se preguntaban en la Casa Rosada. Allí y también en la Gobernación bonaerense siempre recelaron de la política aperturista del alcalde porteño: primero fueron los “runners” y más acá en el tiempo, las clases presenciales.
Justamente sobre ese punto, el gobernador Kicillof anunció hoy la apertura de las escuelas en los 135 municipios de la Provincia, desde el 2 de agosto tras el receso invernal, luego de haber sido el que más resistió la medida todo el año pasado y buena parte del actual. El mandatario bonaerense se embarcó además en una carrera por la vacunación, lo que tiene su correlato político en la postulación de su ministro de Salud, Daniel Gollán, como candidato a diputado.
Hasta septiembre del año pasado, el tridente del AMBA (Fernández-Larreta-Kicillof) se manejó en forma conjunta, pero una crisis de la Policía bonaerense derivó en una quita de coparticipación a la Ciudad que enturbió la relación. En abril de este año, la controversia fue por las clases presenciales: tanto Nación como la Provincia se sintieron acorraladas por las demandas que la Ciudad tomó como bandera. Y que judicializó hasta llegar a conseguir un fallo favorable de la Corte Suprema.
Este martes, los anuncios de los tres gobiernos se hicieron de manera superpuesta, sin la coordinación de antaño. La competencia también se registra en el campo sanitario y tiene un inocultable cariz electoral.