La Cámpora tuvo un desempeño dispar, pero conserva su influencia
La agrupación de Máximo Kirchner lograba el ingreso de cinco de sus candidatos al Congreso, pero seis se quedaban afuera; se recuperó Mayra Mendoza, y volvió a perder Juan Ustarroz
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LA NACION
La derrota del Frente de Todos a nivel nacional deja heridas para los candidatos de La Cámpora. La agrupación que lidera Máximo Kirchner lograba que cinco de sus postulantes ganaran bancas en el Congreso, mientras que al menos seis no accedían a escaños. Los resultados sentenciaron la suerte de figuras camporistas como María Luz Alonso, dirigente de estrecha confianza de Cristina Kirchner, que no accedió a una banca por La Pampa.
En la provincia de Buenos Aires, los candidatos camporistas Constanza Alonso y Rogelio Iparraguirre estaban en las posiciones 9° y 14° de la lista. Con los resultados obtenidos, ambos ingresarían a la Cámara baja (el Frente de Todos lograba 15 escaños, contra 16 que alcanzaba Juntos).
Anabel Fernández Sagasti, otra representante de La Cámpora, perdió por amplio margen, pero logró revalidar su banca de senadora por Mendoza. A pesar de su tercera derrota consecutiva en la provincia, alcanzó la banca por la minoría.
En Jujuy, la candidata camporista Leila Chaher lograba ingresar a la Cámara baja. Al ser la primera de la lista y a pesar de que el Frente de Todos terminaba detrás de la boleta del gobernador radical Gerardo Morales, Chaher obtenía unos de los tres lugares en juego.
Por Santa Fe, accedía a la Cámara de Diputados Magalí Mastaler, dirigente camporista que figuraba en segundo lugar en la nómina. El Frente de Todos llegaba a tres bancas por esa provincia.
La Pampa resultó crucial para las aspiraciones del Frente de Todos. La derrota en esa provincia definió el escenario adverso que tendrá Cristina Kirchner en el Senado. María Luz Alonso, secretaria administrativa de la Cámara alta y colaboradora de máxima confianza de la vicepresidenta, no logró acceder a una banca. Era la segunda de la nómina del Frente de Todos en la provincia, en la que Juntos por el Cambio volvió a imponerse y se llevó dos de las tres bancas en juego.
Por la ciudad de Buenos Aires, el Frente de Todos lograba solo tres bancas para la Cámara de Diputados, lo que dejaba afuera a la postulante camporista Lorena Pokoik, que estaba en cuarto lugar.
En Entre Ríos, quedaba sin chances de ingresar el camporista Tomás Ledesma. Era el tercero en la lista del peronismo, que sumaba dos bancas por la provincia, en la que se impuso la lista encabezada por Rogelio Frigerio.
En Río Negro, Ana Marks encabezaba la nómina de diputados del Frente de Todos, pero los resultados en la provincia la dejaban afuera. Su lista quedaba en tercer lugar, detrás de Juntos Somos Río Negro (el oficialismo provincial) y de Juntos por el Cambio, que se repartían las dos bancas en disputa.
Córdoba era un territorio de éxito imposible para el Frente de Todos. La Cámpora tuvo allí una candidata, Gabriela Estévez, que secundaba a Carlos Caserio en la boleta de senadores. El kirchnerismo no logró ninguna de las tres bancas en juego.
En Corrientes, Ana Almirón quedó afuera del Senado. El Frente de Todos obtuvo la banca por la minoría, en una elección que ganó el oficialismo del gobernador Gustavo Valdés. Carlos “Camau” Espínola encabezó la lista peronista y obtuvo la banca.
Para los intendentes camporistas de la provincia de Buenos Aires, la suerte fue dispar. Mayra Mendoza, intendenta de Quilmes, lograba dar vuelta la derrota que sufrió en las PASO. Obtenía una victoria por poco más de un punto (40,8% contra 39,6% de Juntos).
En Mercedes, Juan Ignacio Ustarroz acortó distancias, pero Juntos se imponía por poco más de dos puntos.
Damián Selci, el intendente camporista que reemplazó en Hurlingham al ministro de Desarrollo Social, Juan Zabaleta, logró una victoria por tres puntos en el distrito. Ya había ganado en las PASO, aunque por un margen más estrecho.
La derrota a nivel provincial que sufrió el peronismo puede reabrir discusiones en el seno del Partido Justicialista bonaerense, cuya conducción debería asumir Máximo Kirchner en diciembre. No faltan voces que señalan que el titular del PJ provincial debería dejar el puesto ante una derrota en territorio bonaerense.
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