ARA San Juan: la Cámara Federal Mar del Plata, un tribunal con vacantes que podría resolver el planteo de Macri para apartar al juez Bava

MAR DEL PLATA.– En los casi 30 años de funcionamiento que tiene la Cámara Federal de Apelaciones de Mar del Plata registra una particularidad: transcurrió más tiempo con su tribunal incompleto que con su constitución ideal de tres miembros.

Su actual presidente, Alejandro Tazza, sabe bien de qué se trata lidiar con estas condiciones. Se desempeñó como secretario de Cámara desde la constitución de este cuerpo, en 1992, y el 12 de octubre del año siguiente lo confirmaban como nuevo juez y compañero sus colegas Luis Longhi y Jorge Ferro, firmantes de la acordada 113 que formalizó su designación. Desde hace poco más de siete años y medio comparte las resoluciones de esta alzada con Eduardo Pablo Jiménez, que entonces llegó para completar una terna que se había perdido en julio de 2008, con la renuncia y jubilación de la jueza Graciela Susana Arrola.

Tazza y Jiménez serían quienes deban resolver el planteo de la defensa del expresidente Mauricio Macri para que se aparte al juez federal Martín Bava, subrogante en el Juzgado Federal N°1 de Dolores, que lo investiga por supuesta responsabilidad en tareas de espionaje ilegal que tuvieron como principal blanco a familiares de marinos que murieron tras el naufragio del submarino ARA San Juan.

El tribunal marplatense volvió a quedar con una silla vacía desde el 1° de mayo de 2018, cuando entró en vigencia la renuncia presentada por Ferro con intenciones de jubilación tras 43 años de servicio en la justica, pero en medio de acusaciones por presuntos vínculos con procesados en una causa relacionada con trata de personas.

Tazza inició y mantiene su carrera como juez en esta Cámara Federal de Apelaciones de Mar del Plata. Jiménez, que fue elegido para el cargo entre una nómina de cuatro postulados por el Consejo de la Magistratura, venía de desempeñarse como titular del Juzgado Federal N°2 de este departamento judicial.

Desde el tribunal que funciona en el edificio de Diagonal Pueyrredón, entre Bolívar y Moreno, se atienden los recursos que llegan desde los juzgados federales con sede en Mar del Plata, Necochea, Azul y Dolores.

La primera gran exposición mediática de sus resoluciones se dio a fines de 1996, cuando aquí se comenzaron a resolver los planteos de las partes involucradas en causa por drogas que tenía como principales protagonistas al exrepresentante de jugadores de fútbol Guillermo Copolla y Alberto Tarantini, excampeón del mundo con el seleccionado argentino en el Mundial de 1978.

Aquella muy cuestionada investigación la encabezó el juez federal de Dolores Hernán Bernasconi, hasta que la cámara marplatense resolvió su incompetencia. Fue en fallo dividido y uno de los de la mayoría correspondió a Tazza.

Durante estos últimos años esta Cámara Federal volvió a quedar involucrada en casos de alta difusión pública y también carga política con las imputaciones contra el fiscal federal Carlos Stornelli en una investigación por supuesto espionaje ilegal que inició el entonces juez federal de Dolores Alejo Ramos Padilla. En marzo de este año dejó ese expediente en manos de su reemplazante, Martín Bava, tras concursar y ser designado como nuevo titular del Juzgado Federal N°1 de La Plata.

En las reiteradas intervenciones que Tazza y Jiménez tuvieron en esta causa llegaron a resoluciones repartidas, atendiendo algunos y rechazando otros planteos de las partes en pugna. A fines del año pasado el tribunal confirmó la competencia de Ramos Padilla en el caso (que había sido muy cuestionada por la defensa del fiscal) pero, al mismo tiempo, redujo de 8 a 2 los procesamientos que afrontaba Stornelli.

Ahora les tocará volver a resolver sobre la causa de espionaje ilegal a familiares de las víctimas del ARA San Juan y de otros marinos que murieron tras hundimientos de dos buques pesqueros, todos con asiento en esta ciudad. Antes ya habían tenido una intervención crucial cuando dispusieron derivar el trámite de este expediente al juzgado que subroga Bava, investigación que había abierto el juez federal marplatense Santiago Inchausti que luego se había declarado incompetente.

La actual composición en dupla de la Cámara Federal de Apelaciones de Mar del Plata se mantiene en tanto y en cuanto sus votos sean coincidentes. Frente a eventuales disidencias se recurre a un tercer magistrado que, una vez seleccionado y participante en ese proceso, tendrá continuidad en el resto del desarrollo de esa causa.

Una de sus últimas coincidencias corresponde a su intervención para revocar una medida cautelar firmada por el juez federal local José Luis López que, a mediados de este año, suspendía de manera general la todavía flamante ley de interrupción voluntaria del embarazo. Allí dejaron entrever su firmeza ante pares. En su resolución refrendaron una severa reprimenda al colega: “En lo sucesivo, guarde la mesura y adecuado criterio interpretativo al resolver causas judiciales con repercusión social”.

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