La agenda económica refuerza la sociedad entre Massa y Máximo Kirchner
A pesar de que se enfrascó en lo electoral con su negativa sobre las PASO, el líder del Frente Renovador pretende seguir en la línea del “alivio fiscal” y apostará por una ley para pymes; consolida un vínculo sin intermediarios con el hijo de Cristina
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Sergio Massa se pronunció en contra de la realización de las PASO y, así, se despegó por un momento del discurso de alivio fiscal que extremó con su proyecto para reducir el alcance del impuesto a las ganancias. No obstante, esa línea económica es la que el presidente de la Cámara de Diputados piensa profundizar en su futuro inmediato, en un trabajo que tiene como un soporte clave su alianza legislativa con Máximo Kirchner.
Massa no se conformará con el rédito político que pudo obtener con su proyecto de Ganancias. Planea seguir por la senda económica del “alivio fiscal” y hacerlo en sociedad con Máximo Kirchner, en un vínculo que en ambas orillas definen como fluido, sin intermediarios y productivo para el Frente de Todos. Es una articulación oficialista que goza de buena salud y que, según afirman fuentes cercanas al hijo de la vicepresidenta Cristina Kirchner, no se cortó inclusive en los años de enfrentamiento frontal entre Massa y la exmandataria, como cuando compitieron en las urnas en 2017.
La hoja de ruta de Massa está definida por el camino de las iniciativas económicas. Mantendrá ese foco por el momento, aseguran sus laderos, sin enfrascarse en las discusiones electorales que están cada vez más cerca. “La idea es seguir con el concepto del alivio fiscal. Es algo que viene conversando con Máximo, ‘Wado’ [de Pedro], con Alberto [Fernández]. Lo de Ganancias no es algo aislado, habrá más leyes. Sergio está trabajando en el tema pyme, en un esquema tributario de menor presión con mejores accesos al crédito para poder invertir”, anticipó a LA NACION una fuente de confianza de Massa.
Mientras tanto, Massa no abandona la mirada del proyecto de Ganancias, a la espera de que el Senado confirme su sanción y lo convierta en ley.
“Sobre ese carril va a caminar desde acá a un par de meses, reuniéndose con todos los sectores. Está parado en la antigrieta”, agregó la fuente massista. Para llevar adelante la agenda oficialista, en la que Massa busca adueñarse de la pata del “alivio fiscal”, funciona su sociedad legislativa con Máximo Kirchner. Tanto los allegados al tigrense como los leales al líder de La Cámpora remarcan que tienen un vínculo fluido y que ese tándem en la Cámara de Diputados es un punto fuerte del oficialismo.
“Hablan personalmente. Sube Massa al tercer piso, o baja Máximo al primero”, describieron en el entorno de Massa, apelando a la ubicación de los despachos del jefe del bloque oficialista y del presidente de la Cámara baja. Añadieron que la Cámara de Diputados “es el lugar donde está funcionando mejor la coalición” oficialista.
Un hombre de confianza del jefe de La Cámpora, que define el vínculo con Massa como “directo y cotidiano”, afirmó a LA NACION que la agenda conjunta en la que trabajan incluye la ley de biocombustibles, la eventual postergación de las PASO y la renegociación con el FMI.
“Se conocen desde hace muchos años, desde que eran muy jóvenes. En los años 2008 o 2009, en Olivos, Massa era más cercano generacionalmente a Máximo que a Néstor Kirchner. Después de 2013, el vínculo se enfría pero nunca se cortó. En 2016, los dos eran diputados y sacaron un proyecto de Ganancias. Hubo vínculo incluso cuando Massa compitió con nosotros por ser senador, en 2017 [enfrentó a Cristina Kirchner]”, reconstruyó una fuente de trato permanente con Máximo Kirchner. “Hoy son un tándem político que funciona con potencia y armonía”, concluyó.
Massa sigue postergando el congreso partidario del Frente Renovador para dedicarse solo a su posicionamiento en una agenda de centro. Cerca suyo afirman que ese encuentro no tiene fecha. Iba a ser un momento en el que, según fuentes cercanas al tigrense, Massa iba a proponer ampliar el Frente de Todos con nuevas alianzas con partidos provinciales.
Las definiciones políticas igualmente se precipitarán, salvo que avance la intención oficialista de postergar las PASO por la situación de la pandemia. “La política es dinámica. No hay reuniones puntuales por el tema electoral, pero en la charla cotidiana se habla”, señaló a LA NACION la fuente cercana al jefe del bloque oficialista en Diputados.
“No están hablando sobre quiénes van de candidatos. No se juega el liderazgo de la coalición en la próxima elección”, relativizó un colaborador de confianza del tigrense.
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