Kirchner se reunirá con Chirac, Zapatero y Putin

Hace casi cuatro meses, el presidente Néstor Kirchner congeló por la campaña sus contactos internacionales. Ahora enfrentará en tres días, todas juntas, sus reuniones de política exterior más relevantes del año.

En su agenda tentativa para la Cumbre Mundial de las Naciones Unidas, en Nueva York, figuran como confirmadas audiencias bilaterales con los presidentes Jacques Chirac (Francia), José Luis Rodríguez Zapatero (España) y Vladimir Putin (Rusia).

Kirchner saldrá hacia los Estados Unidos el lunes 12. Lo espera una semana repleta de actividades, que incluyen encuentros con empresarios, disertaciones académicas, dos discursos ante el resto de los presidentes y una recepción con miles de argentinos residentes en los Estados Unidos.

El objetivo central que el Gobierno se fijó para el viaje será mostrar avances en las renegociaciones con empresas de servicios públicos de capital extranjero.

Además, Kirchner aprovechará la alta exposición de la cumbre para presentar ante la comunidad internacional la reestructuración de la deuda pública: será uno de los ejes de sus discursos en la asamblea.

Solución en puerta

Pero los futuros contratos con las privatizadas, las tarifas y las demandas contra el país interpuestas ante tribunales internacionales figuran como los temas fundamentales de las reuniones con Chirac y con Zapatero (ambas pedidas desde Buenos Aires).

Con Francia especialmente, la relación bilateral lleva más de dos años condicionada por el conflicto con Aguas Argentinas, firma controlada por la francesa Suez.

En enero, Chirac le había planteado a Kirchner su preocupación por el caso. Después de varios capítulos de extrema tensión, las posiciones se han acercado como nunca antes en las últimas semanas.

En el Gobierno consideran que cuando se reúnan los dos presidentes ya se habrá anunciado un acuerdo en Buenos Aires. Para que la salida sea posible se postergará hasta el año próximo la discusión de las tarifas.

"Para el país resulta muy importante mostrar ante el mundo que vamos cumpliendo con la palabra comprometida. Ya hay 27 contratos resueltos y otros van en camino", dijo a LA NACION el canciller Rafael Bielsa.

Fue una señal de que las relaciones con Francia caminan hacia un punto de mayor concordia el llamado que le hizo Kirchner a Chirac el miércoles pasado, para hablarle sobre el hallazgo e identificación del cuerpo de la monja Léonie Duquet, desaparecida durante la dictadura.

Nueva York también servirá de escenario de un acercamiento mayor con España. Kirchner y Zapatero anticiparán lo que será el "acuerdo de asociación estratégica bilateral" que prevén firmar en Salamanca, en octubre.

La buena sintonía personal entre los presidentes distendió el conflicto con varias de las privatizadas. Gestiones personales de Zapatero convencieron a los ejecutivos de Endesa (que controla Edesur) y de Gas Natural de retirar demandas contra el país ante el tribunal arbitral del Banco Mundial.

Kirchner y Zapatero también compartirán un debate público en la Universidad de Nueva York. Será sobre la relación de España con América latina y actuará como moderador el juez Baltasar Garzón. El presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, está invitado y aún no confirmó su presencia.

En el caso de Putin, todavía no queda claro el objetivo real de la reunión, pedida por Moscú. En la Cancillería destacan el renovado interés ruso por la Argentina. Bielsa se sorprendió con el trato que le dispensó el vicecanciller Serguei Kislyak la semana pasada: fue a recibirlo al aeropuerto de Moscú cuando el canciller hizo escala en su regreso al país desde Armenia.

Hasta el momento, no hubo contactos para acordar una charla privada con George W. Bush. Kirchner se cruzará en la ONU con el presidente norteamericano, pero difícilmente se dediquen algo más que un saludo protocolar.

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