Kicillof manda a la Legislatura el Presupuesto y la Ley Impositiva, y abre una dura negociación política con la oposición
El gobernador también mandará cien pliegos de funcionarios judiciales, y como telón de fondo se comenzará a debatir una reforma política para las elecciones de 2025
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LA PLATA.- El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, ya comenzó a negociar los detalles del presupuesto y la Ley Impositiva 2025 que enviará la semana que viene a la Legislatura. El paquete económico será más amplio e incluirá una amplia negociación política.
El ministro de Economía, Pablo López, anticipó ayer los lineamientos a los referentes de La Cámpora y del Frente Renovador, antes de presentar los dos proyectos de ley ante un plenario de legisladores de diversos partidos políticos, el lunes.
Participaron en el encuentro Alejandro Dichiara, presidente de la Cámara de Diputados, Facundo Tignanelli; presidente del bloque de Unión por la Patria, hombre de confianza de Máximo Kirchner y el presidente de la comisión de presupuesto; Juan Pablo de Jesús, más la titular del bloque de Unión por la Patria del Senado, Teresa García. La senadora es apoderada de la lista de Cristina Kirchner en el Partido Justicialista.
La discusión sobre los recursos será clave en el año que viene que es electoral, y por tanto a esta discusión subyacerá la puja por el nuevo escenario electoral para 2025.
El martes la Cámara de Diputados prevé dar estado parlamentario a los dos proyectos en una sesión que anticipará el debate en el recinto. La oposición ya anticipó que no está dispuesta a aprobar facultades delegadas a Kicillof este año.
Sin quórum propio el gobernador anticipó personalmente los trazos a Sergio Massa en una reunión reservada que tuvo lugar a última hora del viernes pasado. La negociación no sólo incluirá las dos leyes de gastos y recursos. Más aún: los cargos a cubrir en la justicia dado que se espera que Kicillof envíe más de cien pliegos.
En el encuentro entre Kicillof y Massa se habló, además, de otros asuntos de gravitación política como una eventual la reforma electoral impulsada por la Boleta Única de papel en el Congreso de la Nacion. Tras ese encuentro, Rubén Eslaiman, vicepresidente del bloque de Unión por la Patria, y hombre de confianza de Massa, armó un debate en la Cámara de Diputados donde diversos analistas expusieron la negativa del oficialismo a aprobar el sistema y deslizaron, como mejor alternativa, desacoplar los comicios del año que viene. El ministro de Gobierno, Carlos Bianco, ya había anticipado que se evalúa tal alternativa.
Kicillof necesita consenso con sus aliados internos de La Cámpora y del Frente Renovador para avanzar en todos los asuntos que hacen a la gobernabilidad. Y lo sabe. Por eso ayer su ministro Pablo López anticipó los proyectos de Ley Impositiva y de Presupuesto, en un gesto tendiente a reforzar un apoyo interno antes que externo.
López presentará formalmente los dos proyectos que una vez más estarán atados a otras negociaciones: la aprobación de cien pliegos de funcionarios judiciales y eventualmente una reforma a la ley 14.086 que permita desenganchar las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias de provincia y de Nación. Sólo con esa reforma Kicillof quedaría habilitado para desdoblar los comicios provinciales y nacionales. El Frente Renovador vería con buenos ojos esa alternativa, dado que apuesta a fortalecerse en la Legislatura. No así La Cámpora dado que desacoplar podría restar votos de Kicillof a las listas de diputados nacionales.
De todos modos un posible desacople tiene una más de una artista. Una de ellas es presupuestarias: desacoplar supone un fabuloso desembolso a cuenta de la provincia de Buenos Aires de no menos de 100.000 millones de pesos , para pagar un enorme operativo para desplegar 7000 urnas, más los sueldos de 700 empleados judiciales. No está definido que esa vaya a ser la determinación, pero el tema sobrevoló la reunión de Massa y Kicillof.
Esa ingeniería escapa a los legisladores, por ahora. “No se habló de nada de eso en el encuentro con Pablo López. Se habló del cronograma para presentar las leyes en el parlamento y de las negociaciones que se abrirán con los intendentes por los fondos para infraestructura municipal dijo uno de los invitados a la reunión ayer en el ministerio de Economía de la provincia.
De cara a un año electoral la distribución de los gastos será estudiado de manera milimétrica por los distintos partidos políticos. Pero los contribuyentes de este territorio esperan en cambio la letra chica de la Ley Impositiva 2025.
La nueva Ley Impositiva reestablecerá los beneficios a los buenos contribuyentes eliminados el año pasado, un reclamo sostenido de las entidades del campo, a efectos de evitar una rebelión fiscal, dado el creciente malestar que se registró este año. Actualmente, el stock de deuda por impuestos en la provincia de Buenos Aires, según contaron a LA NACION, alcanza los $40.000 millones para los 7 millones de contribuyentes registrados en el distrito.