Axel Kicillof dialogó con María Eugenia Vidal y criticó la situación financiera de la provincia
El gobernador electo hizo un duro diagnóstico sobre las cuentas bonaerenses; prometió respetar a los intendentes opositores
LA NACIONMaría José Lucesole
LA PLATA.- "Las cuentas de la provincia están en dificultades. Los números son malos. Muy preocupantes. Dejaron tierra arrasada". Esa fue la primera definición del gobernador electo en Buenos Aires por el Frente de Todos, Axel Kicillof, el día después de la votación.
En su primera conferencia de prensa aseguró que María Eugenia Vidal "multiplicó por cinco la deuda pública medida en pesos": de 9 mil millones -con un 54 por ciento en dólares- a 12.000 millones -con un 80 por ciento tomado en dólares- entre 2015 y 2019, afirmó.
Luego criticó un pedido del gobierno de Vidal para refinanciar una deuda de 4259 millones con el Banco Provincia.
"La provincia le debe al Banco y le pidió que le cobre el año que viene. Nada ganamos con eso -objetó Kicillof-. El problema que tenía la provincia ahora lo tiene el Banco", dijo.
Se refirió así a un bono que vencía el 6 de diciembre y que se refinanció hasta el 6 de septiembre de 2020. Además, destacó que quiere "que los problemas que tiene la provincia para cerrar el año no se resuelvan transfiriendo el problema a otros órganos de la provincia". "Todavía falta pagar sueldos y aguinaldos", recordó el exministro de Economía. En su primer acto público tras imponerse por más del 52 por ciento en los comicios del domingo que pasó Kicillof, se mostró rodeado de intendentes peronistas ganadores en sus distritos, como Mario Secco (Ensenada); Fernando Gray (Esteban Echeverría); Mayra Mendoza (Quilmes); Andrés Watson (Florencio Varela), y de la vicegobernadora electa, Verónica Magario (La Matanza).
No estuvo presente, en cambio, la excandidata a intendenta por La Plata Florencia Saintout, que perdió frente al alcalde en ejercicio, Julio Garro, de Juntos por el Cambio, que consiguió remontar por un amplio margen la derrota sufrida en las PASO.
Kicillof informó que ayer se comunicó por teléfono con la gobernadora María Eugenia Vidal, y se acordó una reunión de trabajo entre los dos esta semana. Pero aún no tiene fecha, según dijo.
El gobernador electo también afirmó que pedirá a la gobernadora "que explique la situación real de las cuentas y ponga blanco sobre negro".
Además le exigió que explique cómo tiene pensando pagar la deuda que tomó. Por caso, un bono de 5700 millones de dólares que vence en enero próximo, según informó el exministro de Economía.
Prometió respetar a los municipios gobernados por la oposición, que serán 61 de los 135. El Frente de Todos tendrá mayoría, con un total de 72 comunas.
En la provincia hay además tres distritos que estarán en manos del vecinalismo.
Kicillof sugirió, asimismo, que varios intendentes oficialistas ganaron con el reparto de fondos y criticó: "Vimos cómo se repartían los fondos. No se puede hacer cualquier cosa por un voto".
Aunque no las nombró directamente, pareció hacer mención a las promesas de 5000 pesos, a pagar por el Banco Nación, que circularon en varios de los distritos del Gran Buenos Aires gobernados por el oficialismo.
Kicillof prometió que en su gobierno no se discriminará a los municipios gobernados por la oposición.
Juntos por el Cambio ganó en 54 intendencias. Y arrebató otras 7 al oficialismo. Perdió en un total de 14 comunas. Y desde el 10 de diciembre serán minoría, con 61 intendentes sobre 135. Mientras tanto, cuenta todavía con 68 distritos bonaerenses bajo su poder, hasta el 10 de diciembre próximo.
Kicillof aseguró que en su gobierno "no habrá agravios ni persecución" contra esos distritos. Por su parte, la vicegobernadora electa, Magario, también prometió "terminar con las grietas que nos separan".
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